Los crímenes de Chopin

Opinión:

Blue Jeans, aclamado y famosísimo escritor de novelas juveniles, vuelve con un thriller cuyo registro parece haberse hecho hueco dentro del panorama juvenil después de haber publicado al menos una decena de novelas de corte romántico. 

La pluma de Francisco de Paula sigue fiel a su estilo. Es ágil, directa, sencilla y fresca, haciendo la lectura muy amena y accesible. Tras varias novelas policiacas, lugar en donde el autor parece sentirse cómodo, es fehaciente que ha pulido su narración y estilo dentro del género, algo que lo hace más atractivo y denota su involucración para la mejora.

La estructura de la novela se rige por capítulos cortos en donde se van desvelando pequeños retazos y sucesos de la trama bajo la atenta mirada de un narrador omnisciente que se centra en cada uno de los personajes involucrados en la acción.

Blue Jeans, crea, de un modo dinámico, un entramado de acontecimientos en donde, a modo coral, cada personaje va aportando su visión para globalizar una historia llena de intriga, acción, giros inesperados y suspense.

Los personajes, en líneas generales, están bien definidos y su personalidad se mantiene fiel a la esencia de cada uno, un punto difícil que Francisco ha sabido manejar con éxito debido al gran número de personas que interactúan a lo largo de las páginas. Todos, independientemente de la edad, son acordes a su tiempo y responden a la realidad. Los más jóvenes son tan contemporáneos que cualquier adolescente se puede sentir identificado, sin embargo, puedo destacar que en algunos momentos me ha parecido que dichos personajes se muestran muy maduros, algo que, aunque no es imposible, no termina de encajar con las características de estas edades.

Además, dentro de este punto, debo añadir que considero que se ha sabido retratar muy bien aspectos, comportamientos y actitudes clave de la época de los personajes, así como la cultura pop a la que pertenecen; literatura, cine y música. Un aspecto que siempre me ha gustado de los libros de Francisco, ya que enriquece la novela y permite que el público amplíe conocimientos. En esta ocasión, además, añade elementos de la música clásica, en especial Chopin, quien aparece como componente distintivo en el título.

Las calles de Sevilla, lugar en donde se desarrolla la acción, son un personaje más en la trama, dado que el autor las describe, nombra y hace que la acción se desenvuelve en ellas convirtiéndolas en parte de la realidad.

Del mismo modo, queda patente cómo la novela lleva detrás un gran proceso documentativo que queda plasmado en cada uno de los detalles que hilan la obra.

Con un final impactante e inesperado, que deja con ganas de más, debido a las tramas abiertas y la posibilidad de una continuación, la novela se convierte en una obra adictiva que poco a poco se va enredando en el misterio y el suspense de tal modo que invita a seguir leyendo hasta su final.

Destacando un aspecto que, a título personal, no me ha terminado de convencer, considero que las relaciones amorosas se desarrollan de un modo rápido y extremo llegando al instalove. Ciertamente es un factor que no me suele agradar mucho en las novelas, ya que se debe tener en cuenta, especialmente, el público al que va dirigido y que puede tomar este tipo de situaciones como referente. Sin embargo, lo señalo de nuevo como una objeción completamente subjetiva.

Por todo ello, recomiendo abiertamente "Los crímenes de Chopin" por la frescura, adicción y originalidad que se encuentran atrapadas en un thriller juvenil de misterio, romance, tensión, drama y mucha acción.

Marisa Costa