La historia de Tutankamón

Opinión:

Astronave nos presenta "La historia de Tutankamón" como un álbum ilustrado dirigido al público infantil y juvenil, pero yo diría que es un libro tanto para los pequeños, como para los mayores.

Su estética es muy llamativa y bonita. Es un libro que entra por los ojos, por el tacto, con una edición súper cuidada tanto en la parte escrita, como en la gráfica. Una joya para los que no solo gustamos de leer los libros, sino también de mirarlos.

Es difícil narrar una serie de acontecimientos históricos sin caer en una enumeración de datos que, sobretodo al público más joven, puedan parecerles aburridos e innecesarios, pero Patricia Cleveland-Peck consigue sintetizar en menos de 70 páginas (con ilustraciones incluidas) los antecedentes históricos y el reinado de Tutankamón, costumbres y rituales del Antiguo Egipto, el proceso de la búsqueda y posterior hallazgo de su tumba por parte de Howard Carter, el inventario de lo encontrado en la cámara funeraria, así como la leyenda e investigaciones posteriores a este gran descubrimiento, de una forma sencilla, clara, amena y rigurosa.

Isabel Greenberg, mientras tanto, nos aclara, aún más, esta parte literaria con unas ilustraciones magníficas. Muy a tono con los colores típicos de la arquitectura y el arte de esta época, y con muchos detalles, que hacen muy agradable el paseo por las páginas de este libro. Uno de mis preferidos es el alfabeto con caracteres egipcios que nos permite escribir nuestro nombre en el recuadro que aparece al principio de la obra con el título "Este libro pertenece a:".

En definitiva, nos encontramos ante una obra muy completa desde el punto de vista histórico, estético y didáctico, y que es, a la vez, muy entretenida. Una invitación para que los más jóvenes conozcan una de las culturas que más han llamado la atención desde siempre y para que los menos jóvenes nos deleitemos recordando e, incluso, descubriendo la historia lejana de este país al que, prácticamente todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos querido viajar.

Blanca Barbero