Hospital para Monstruos 3: El crimen viscoso

Opinión:

"Hospital para Monstruos 3: El crimen viscoso" es un libro para niños a partir de 8 años. Está escrito e ilustrado por John Kelly.

Sus anteriores entregas son "Hospital para Monstruos" y "Hospital para Monstruos 2: Un rescate repugnante".

Lo primero que llamará la atención a los niños de "Hospital para Monstruos 3: El crimen viscoso" es su edición. La cubierta es en colores muy vistosos: amarillo y diferentes tonos de azul. Además, algunos elementos de la cubierta tienen un pequeño relieve. Pero una vez que los lectores se adentren en sus páginas, van a acabar completamente enamorados.

Las ilustraciones son en blanco y negro, pero con muchos detalles y muy graciosas a la hora de representar a los diferentes monstruos que conocerán en la historia. No hay ni una sola página que no contenga una ilustración, sea más grande o más pequeña. Pero no solo eso, es que el interior está lleno de detalles. Por ejemplo, encontrarán el texto en diferentes fuentes y tamaño, lo cual hace que la lectura sea muy divertida y más amena para que los niños no caigan en la monotonía del texto.

John Kelly ha adaptado el vocabulario de la historia para que los niños lo puedan leer solos, pero a la par también aprenderán alguna que otra palabra nueva. Además, encontrarán referencias muy graciosas de este mundo de monstruos, con el nuestro, el de los humanos, con las que los niños pueden jugar a adivinar a qué corresponde.

"Hospital para Monstruos 3: El crimen viscoso" es, además, una historia muy original y divertida. Estoy segura que los niños soltarán más de una carcajada con ciertas enfermedades monstruosas, o con la peculiar serpiente ducha Spurtie. La ambulancia Lance o el Navelaciélago Bruce también provocarán momentos muy divertidos.

John Kelly mantiene un toque de humor durante toda la historia que es agradable, gusta y no cansa. Pero también sabe cuándo hay que darle un poco más de seriedad o sentimientos. Una mezcla que funciona muy bien para los niños.

Con "Hospital para Monstruos 3: El crimen viscoso", los niños aprenderán la importancia de respetar el trabajo, y que no hay que buscar siempre el camino fácil. La doctora Sichertall no escucha a Ozzy, su ayudante, y utiliza el CURATODO para curar a sus pacientes de una forma rápida, y así ella poder disponer de tiempo libre para lo que quiera. Este atajo no es todo lo ventajoso que podría esperar... y la cosa se complica.

Pero a raíz de esa complicación, Sichertall y Ozzy enseñarán que hay que ser consecuentes con sus acciones. Si han provocado algo, en este caso causar efectos secundarios a sus pacientes. tienen que buscar la manera de encontrar una cura para el CURATODO. Aunque está difícil, ellos no tiran la toalla y hacen todo lo que esté en su mano para revertir los efectos.

Ozzy es tan solo un humano dentro de un mundo de monstruos. Todos le toman como el débil, o que es "poquita cosa", pero, es precisamente esa "poquita cosa" quien que les va a salvar. Así que nunca hay que juzgar a los demás ni hacerlos de menos, que sea diferente no es malo. Además, Ozzy demostrará que se esfuerza por aprender todo sobre los monstruos, sus enfermedades y su forma de ser para poderlos ayudar.

Al final de la historia, encontraremos un glosario con definiciones muy graciosas, de palabras comunes como "abuelo" o "deberes", que invita a que los niños, en plan juego, se inventen las suyas propias de otras palabras. 

También encontraremos unas pocas páginas de la nueva novela "Hospital para Monstruos 4: Juego sucio", que les dejará con ganas de más.

En resumen, "Hospital para Monstruos 3: El crimen viscoso" es un libro con el que los niños se lo pasarán pipan, pero también con el que aprenderán unas grandes lecciones.

Vane Gómez