Garabatos. Un cuaderno para dibujar

Opinión:

Es un libro de dibujo casi familiar, y digo esto porque pueden utilizarlo niños de distintas edades. De hecho comienza con páginas para los más chiquitines y así lo avisan, sin embargo sólo hace falta fantasía, no se exige destreza, de modo que cualquier niño al que le guste dibujar, en una franja de edad entre tres -aunque hagan sus pequeños desastres- a once años incluso, pueden entretenerse con él y dejar volar la imaginación. Claro, no es lo mismo hacer un dibujo sencillo (digamos dibujar un mosquito) que atreverse a dibujar los sonidos o los olores. Sólo necesitan imaginación, así que más que de la edad depende de la inventiva del niño.

Como se ve, no es un libro de dibujo clásico, ni siquiera en el resto de propuestas. En algunos basta con acabar el dibujo, en otros te pide que dibujes cosas concretas y tan sencillas como un mosquito, un dinosaurio, la lluvia…  también puedes pintarlos, naturalmente, pero lo más original son las páginas donde te animan a dibujar cosas que no te dice qué son (Ejemplo: "Este duende está intentando hipnotizarte para que dibujes lo que él quiere en esta página". El niño deberá dibujar lo que supuestamente esté pensando el duende, y qué es será cosa del propio niño, de su imaginación e inventiva.

El autor se dirige a los niños con el tono argentino que todos conocemos (ejemplos: "diseñá tu propia jirafa", "prestá atención") y uno tiene la impresión de que le está escuchando. Resulta hasta romántico leerlo mentalmente e imaginarse esa voz acariciando tu creatividad (o la de tus hijos, aunque debo confesarlo… a mí me apetece usarlo cada vez que le echo un ojo).

Está encuadernado en tapas blandas con solapas y tamaño libreta grande, y tiene mucho espacio para dibujar pero también muchos dibujos para disfrutar.

Un cuaderno de dibujo ideal para fomentar la creatividad. Me encanta.

Anika Lillo