Gallant

Opinión:

Olivia Prior ha pasado su vida en la Escuela Merilance para Chicas Independientes. No sabe por qué la abandonaron allí, ya que lo único que conserva de su familia es un diario de su madre; un diario lleno de mensajes crípticos y extraños dibujos. 

La joven nunca ha sido feliz entre esos muros. No solo por la estricta disciplina y el hambre, sino por la soledad. La han aislado su mudez y sus compañeras, que la temen tras su terrible venganza por una broma pesada que la gastaron. 

Su única compañía son los espíritus que vagan por la escuela. Olivia está tan acostumbrada a verlos que no la causan ningún miedo. Al fin y al cabo se limitan a mirarla, asombrados quizás de que sea la única persona capaz de verlos. 

Una carta de su tío Arthur invitándola a mudarse a Gallant para vivir junto a su familia, hará que Olivia se marche del internado sin mirar atrás y desoyendo la advertencia de su madre en el diario: «Las sombras no son reales, los sueños no te pueden hacer daño y estarás a salvo siempre que permanezcas lejos de Gallant». 

"Gallant", de V. E. Schwab, es la novela más oscura que he leído de la autora hasta ahora. Tanto por la escenografía en la que se desarrolla como por el desasosiego que sientes al seguir los pasos de Olivia. 

Desde el principio está claro que Gallant oculta un gran secreto. La autora va dejando pequeñas pistas sobre lo que ocurre entre sus muros tanto en el diario de Grace, la madre de la joven, como en los sueños que asaltan a Olivia cada noche. Sueños que se desarrollan en un Gallant que no es el Gallant que ella conoce, tal y como refleja la portada del libro. 

Olivia no encuentra entre sus muros el hogar y la familia que buscaba. Su primo Matthew no quiere que se quede en la mansión y le pide que regrese a la escuela, pero ella no está dispuesta a marcharse y, con la ayuda de Hannah y Edgar, consigue algo de tiempo para convencerle. 

La soledad y la necesidad de desentrañar el secreto de los Prior la impulsan a cruzar una barrera que cambiará su vida para siempre. Como lector, cruzas esta barrera junto a ella y llegas a sentir su miedo y su incertidumbre, cuando debe tomar esa decisión que nadie debería tomar jamás. 

Una novela tétrica, con pocos diálogos, que terminas con una sensación agridulce: en esta ocasión la autora nos trae un cuento de sombras, vida y muerte.

Ana G. Aranda