entresombras (1) y el circo ambulante

Opinión:

“Entresombras y el circo ambulante” es una novela para niños decididos, inteligentes, que no se asustan ni ante las historias de miedo ni ante los retos literarios, porque el inicio de la saga, las primeras páginas, no lo dan mascadito. Roberto Aliagacomienza sugiriendo más que contando, algo que repetirá en alguna que otra ocasión, como preludio a escenas magníficas y terroríficas. Y también divertidas, porque si algo no se le ha escapado al autor es que el sentido del humor es una introducción ideal en cualquier historia de terror infantil o juvenil.
 
En esta primera parte conoceremos el mundo del más allá y sus extraños personajes, como Lobo –un hombre lobo-, la niña vampiro –Betty Dientes- el divertido viejo Brady, el miedoso granjero ahorcado Hang Soga, y el terrible Abuelo Penumbras (el malo de toda esta historia)
 
Impagables los momentos de humor, especialmente los que rodean a Brady y sus intentos de ligar, o los personajes de las tres hermanas que llevan la taberna, entre otros.
 
Roberto Aliaga hace algunos guiños que quizás no todos los críos lograrán captar (como el ahorcado llamado Hang, eso dependerá de su conocimiento de inglés) y también su ilustrador, Roger Olmos, lo hace en algún momento (como el mayordomo, muy parecido a Frankenstein)
 
Hay que resaltar también el trabajo del ilustrador. Roger Olmos hace arte con el terror, pero arte tétrico, plasmando en sus dibujos imágenes de aspecto horrible (y entiéndase ello como lo que es: un piropo).

Para acabar nombrar la cuidada edición de tapas duras y páginas brillantes y suaves que continúa en el segundo tomo, "Entresombras y la llave maestra".

Anika Lillo