el cementerio sin lápidas
Título: el cementerio sin lápidas
Título Original: el cementerio sin lápidas
Autor: Neil Gaiman
Editorial:
Roca Editorial
Copyright: 1ª Edición, Agosto 2010
ISBN: 9788499181820
Etiquetas:
fantasía
fantástico
intriga
misterio
Argumento:
Recopilación de relatos para público juvenil que recorren el particularísimo universo creado por Neil Gaiman, donde mitología, fantasía, historia y magia conviven con personajes y escenarios actuales, cotidianos.
Opinión:
Los lectores de mi generación les debemos buena parte de nuestra pasión por los libros a autores como Michael Ende, Emilio Salgari, J. R. R. Tolkien, C.S. Lewis, Terry Pratchett y otros gigantes de la literatura fantástica, que ocupan, por derecho propio, un espacio privilegiado en la historia de la escritura. No me cabe ninguna duda que Neil Gaiman es digno heredero de esa tradición literaria. Por brillantez, originalidad, personalidad y por haber creado un universo inimitable que desborda imaginación y talento. En esta recopilación de cuentos titulada "El cementerio sin lápidas", nos encontramos al Gaiman de siempre, esta vez en su versión juvenil –su trayectoria como escritor para adultos es igualmente sólida-.
A lo largo de estos relatos desfilan personajes heredados de la mitología (trolls, duendes), del folklore anglosajón (los caballeros de la mesa redonda, por ejemplo) o de la misma tradición literaria (como la reina de corazones).
Como es habitual marca de la casa, el autor los saca de sus contextos clásicos y los sitúa en escenarios diferentes, cotidianos, casi opuestos a los originales en los que fueron creados; con ello ahonda en la profundidad de los protagonistas, les añade nuevos prismas respetando escrupulosamente las características primigenias de los mismos, de alguna manera los actualiza, se los ofrece a los nuevos lectores y los acerca a públicos actuales. Homenajea continuamente a la literatura con la que él mismo creció. Especialmente remarcables los cuentos El puente del Troll, La presidencia de Octubre oCaballería. Los diferentes argumentos los dejaremos a los futuros lectores de "El cementerio sin lápidas", merece la pena guardar las sorpresas; lo verdaderamente importante –por lo que Neil Gaiman es ya un clásico- es la cualidad de contar al público juvenil las cosas sin menospreciarle, sin edulcorarlo, dando una de cal y otra de arena, sin forzar finales felices. Gaiman exige cierto esfuerzo de sus lectores, a cambio sumerge de una forma inigualable en mundos maravillosos, tan inquietantes como magnéticos, que aterran tanto como atraen. A Gaiman se le nota la pasión que siente por la literatura y sus esfuerzos por contagiársela a los más jóvenes, no sólo quiere entretener, su vocación didáctica es sobresaliente, podría definírsele como un perfecto antídoto contra la pereza que algunos niños –y no tan niños- demuestran para leer. De hecho, el último fragmento del libro es un poema maravilloso llamado Instrucciones, todo un tributo, un canto a la fantasía.
Resumiendo, los niños deben leer a Neil Gaiman para fomentar el amor por los libros, y los mayores que quieran recordar aquella sensación infantil de dejarse atrapar totalmente por una historia y escapar, un rato, de la vida diaria, encontrarán en este genio inglés un cómplice que seguro les sorprenderá.
Eso sí, una petición al señor Gaiman, sus lectores ya creciditos le echamos de menos, ¿para cuando una continuación de American Gods?
Álex Portero
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