El banco

Opinión:

Aunque es muy llamativo que en portada aparezca el nombre de la autora, Meghan Markle, como Meghan duquesa de Sussex, esta mujer es más que eso. Es actriz, es una madre de familia, escribe, es feminista y activista… es sensible, tanto así que junto a su marido, Harry, ha creado la Archewell Foundation que promueve el cambio social a través del «poder de la compasión» y que ayuda a personas en situaciones de dificultad.

Al parecer este libro comenzó como un poema, pero terminó cobrando forma para convertirse en un álbum ilustrado que pretende -y consigue- dar valor a los padres (en masculino) en su rol familiar. Es por eso que por aquí deambulan distintos tipos de padres. Un soldado, un padre que se pone un tutú rosa, otro que vigila los juegos de su hijo, también el que comparte el juego, distintas razas, incluso un padre en silla de ruedas. La idea es que fuera un libro inclusivo.

El banco es la excusa donde situar la mirada del padre sobre el hijo, el juego compartido, el apoyo necesario, la alegría de compartir y otros momentos que les pertenecen a ellos de forma bilateral.

Eso sí, no he entendido qué problema tendría la duquesa de Sussex para no incluir a una niña con su padre una vez concebida la idea; aquí solo salen niños, incluso cuando uno de ellos lleva un tutú rosa. Diría que podía ser cosa del ilustrador que se dejó guiar por su instinto, pero no, la propia Meghan trabaja con el artista para crear este álbum ilustrado. Así pues es un libro muy enfocado a padres (hombres) con hijos (niños).

El motivo por el cual es tan masculino se debe a que la duquesa de Sussex escribió unas letras que pretendían ser un poema, para regalárselo a su marido el Día del Padre, un mes después de que naciera su hijo Archie. Nada les impedía, no obstante, haber incluido a niñas para que de verdad fuera inclusivo.

Los dibujos de Christian Robinson perfilan, con acuarela, a diversos padres en momentos y diferentes, aunque la actitud es siempre la misma: serenidad, alegría y felicidad por compartir junto a sus hijos.

El álbum es muy bonito y muy grande, aunque apenas tiene letra, por lo que podría decirse que sí, que la idea del poema para el príncipe Harry terminó convirtiéndose en un álbum ilustrado de provecho para todos los padres del mundo.

Anika Lillo