El arca misteriosa (El pequeño Leo Da Vinci, 8)

Opinión:

Nos encontramos ante la octava aventura de Leo y sus amigos, Miguel Ángel, Rafa, Boti, Lisa y Chiara. Aunque a los niños que se acerquen a este divertido grupo tal vez no les suenen mucho sus nombres, salvo cierto parecido con las tortugas ninja, los adultos sí podemos ver en ellos a grandes artistas del Renacimiento en su más tierna infancia.

Christian Gálvez acerca de una manera divertida y amena ciertos retazos de la época en la que vivía el gran Leo a los más jóvenes de la casa. Aunque lo hace de una manera sencilla y cercana para que se metan de lleno en la historia y se sientan idenficados con la misma. ¿Alguien se imagina a Leo disfrutando de unas vacaciones en las playas de Valencia en aquella época? Pues el libro comienza con Leo recordando sus vacaciones de verano ante el inminente comienzo de unas clases muy parecidas a las actuales.

Los jóvenes podrán ver como Leo se las ingenia para crear una extraña calculadora que le permita resolver las operaciones de interminables problemas de matemáticas y al poco rato se encuentra viajando a París.

Entre aventura y aventura, los lectores irán aprendiendo sobre los cruzados, quiénes eran, cómo y por qué desaparecieron, así como sobre la famosa Arca de la Alianza. Incluso algo de lo que el autor nos cuenta será novedoso para algunos lectores adultos, salvo expertos en la materia, claro.

Conoceremos a un Nostradamus niño que adivina el futuro de una extraña manera y un Cuasimodo enfermo. Ambos ayudarán a nuestros amigos en su nueva misión, o eso parece. También se encontrarán con Juana de Arco y el emperador Napoleón.

A lo largo de la historia aparecen ciertos guiños a personajes actuales como Adolfo Potínguez y otros personajes de la moda y también el mismísimo Rafa Ranal.

Aprenderemos a hacer una crepe francesa y una calculadora siguiendo las instrucciones del final del libro, en donde también encontraremos actividades lúdicas relacionadas con la historia.

La aventura de nuestros protagonistas viene acompañada de dibujos a todo color de diferentes tamaños que amenizan e ilustran con gran fuerza la lectura. Son unas imágenes preciosas y con mucho detalle que animarán a seguir leyendo a los niños.

Tal vez muchos adultos piensen que se trate de una lectura errónea por las contradicciones que existen con la época y en otros aspectos, pero ¿de verdad importa, cuando se trata de que los niños adoren la lectura, se lo pasen bien y de paso aprendan un poco sobre el tema que trata cada libro?

Los libros están para ser disfrutados y "El arca misteriosa" lo consigue con creces.

Mila L. Castelo