Anika entre libros

El museo de Historia Antinatural presenta... Criaturas fantásticas

Ficha realizada por: Inés Macpherson
El museo de Historia Antinatural presenta... Criaturas fantásticas

Título: El museo de Historia Antinatural presenta... Criaturas fantásticas
Título Original: (Unnatural Creatures, 2013)
Autores: Diana Wynne Jones, Neil Gaiman, Saki, Edith Nesbit, Anthony Boucher, Briony Morrow-Cribbs, Samuel R. Delany, Avram Davidson, Peter S. Beagle, Nnedi Okorafor, Gahan Wilson, Nalo Hopkinson, E. Lily Yu, Frank R. Stockton, Megan Kurashige, Maria Dahvana Headley, Larry Niven
Editorial: Anaya
Colección: Narrativa Juvenil


Copyright:

© De la antología: Neil Gaiman, 2013

© De las ilustraciones: Briony Morrow-Cribbs, 2013

© VV.AA, 1942-2012

© Grupo Anaya, S.A., 2015

Traducción: Jaime Valero Martínez
Ilustraciones: B/N
Edición: 1ª Edición: Octubre 2015
ISBN: 9788467871722
Tapa: Dura
Etiquetas: magia aventuras ciencia ficción sci-fi crossover relatos dioses fantasía género fantástico hombre lobo libros ilustrados literatura estadounidense literatura canadiense literatura inglesa monstruos recopilatorio de varios autores seres mágicos terror unicornios 17 años 18 años 15 años 14 años 16 años terror fantástico fantasía oscura hipogrifos
Nº de páginas: 448

Argumento:

En los museos podemos encontrar un sinfín de cosas: desde arte a restos de momias, pasando por piedras, esqueletos de dinosaurios… En el Museo de Historia Natural podemos adentrarnos en salas repletas de animales: vitrinas llenas de frascos, cajas de cristal con mariposas, escarabajos; restos de Tyrannosaurus, relatos de la historia de algunos animales extintos… Pero, ¿y el resto de criaturas? ¿Y los unicornios, los hombres-lobo, los Hipogrifos? ¿Dónde se encuentran? Esa es la pregunta que Neil Gaiman se ha hecho a la hora de plantear la antología de "Criaturas fantásticas". Y es que el mejor Museo de Historia Antinatural solo puede tener un lugar: un libro.

En esta antología, caminaremos de la mano de dioses, avispas cartógrafas, niños-lobo y jóvenes que dominan la lengua de las serpientes. Desde la bestia del bosque hasta el cacatucán, un pájaro que con su risa cambia la forma de las cosas, nos adentraremos en el universo de las criaturas fantásticas ideadas por narradores de la talla de Saki, Diana Wynne Jones, E. Nesbit o Samuel R. Delany, entre muchos otros.

¿Quieres visitar un museo único sin moverte de casa? Pues esta es tu oportunidad. Bienvenido al Museo de Historia Antinatural.

 

Opinión:

 

Parafraseando a Maurice Sendak, ¿dónde viven los monstruos? Durante un tiempo, pensamos que se ocultan en nuestro armario, bajo la cama o en la esquina más oscura de la casa, aquella que evitamos siempre que podemos o por la que pasamos corriendo y con los ojos cerrados, por si acaso hay algo escondido allí. Pero lo cierto es que los monstruos, los seres fantásticos que pueblan la imaginación de muchos niños y otros tantos adultos, tienen predilección por los libros. Habitan en ellos. Y para reunir unos cuantos en un mismo espacio, Neil Gaiman, el encargado de hacer esta antología, ha decidido crear un Museo de Historia Antinatural para presentar una colección única de "Criaturas fantásticas".

Este tipo de antologías, donde habitan diversos autores, son magníficas por dos razones. La primera de ellas es que, al tener distintas plumas, las historias son muy diferentes, cada una con su estilo, su género y su cadencia. La segunda es que es una gran oportunidad para descubrir autores que quizás el lector desconocía y de animarse a leer otras obras de los mismos. Quizás por eso, Gaiman añade, antes de cada relato, una mini biografía del autor, con algunas referencias a los géneros y libros que ha escrito, y, en algunos casos, también lo que supuso para él descubrirlos por primera vez.

Lo cierto es que este libro presenta un elenco magnífico de criaturas y de historias. La primera de ellas, de Gahan Wilson, y cuyo título soy incapaz de reproducir (si os hacéis con una copia, entenderéis por qué), se acerca a lo fantástico de la mano del terror, donde lo sobrenatural se cuela en la vida normal de un hombre ordenado, y donde el miedo a lo desconocido es utilizado a la perfección por el autor. En la misma línea de este relato, aunque sin ahondar tanto en la atmósfera de terror, encontramos los relatos de Peter S. Beagle, «Ven, Lady Muerte», o el de Avram Davidson, «O todos los mares con ostras». Así como el primero utiliza la presencia terrible de la Muerte para criticar a la sociedad y su frivolidad, el segundo se adentra en lo extraño, en la presencia sobrenatural de un ser distinto al pensado por Wilson, pero que, a pesar de tener un punto cómico, hiela la sangre, sobre todo al llegar al final.

Con un toque más clásico, podemos encontrar relatos como «Prismática», de Samuel R. Delany, una joya del relato tradicional con todos los elementos clásicos (las pruebas, las dificultades, el viaje…), u «Ozioma, la maligna», de Nnedi Okorafor. El  más divertido de todos proviene de la pluma de E. Nesbit y su «El cacatucán, o la tía abuela Willoughby», un relato que también recoge un corte clásico en estructura, pero que cuenta con un ser fantástico maravilloso: el cacatucán, un pájaro que, al reírse, hace que un palacio se convierta en carnicería o una doncella en máquina expendedora de regañinas.

También encontramos la elegancia de Saki o del propio Gaiman, quien aporta a esta antología la historia de «El pájaro solar», un relato donde se ven las consecuencias de la gula incontrolada y donde encontramos un ser mítico que es mejor no revelar, pues forma parte del misterio de la historia. A su vez podemos hallar relatos que nos pueden acercar más a la imaginería hollywoodiense, como «El perfecto Hombre Lobo», de Anthony Boucher, o a la mitología, como con «El sabio de Theare», de Diana Wynne Jones o «La sonrisa en el rostro», de Nalo Hopkinson. Ambos relatos se adentran en el mundo de los dioses y los espíritus, pero de formas muy distintas: si el primero nos muestra un universo regido por dioses ordenados y aterrados por el desorden, el segundo hace hincapié en el poder que se oculta en la naturaleza y que nos puede ayudar a comprendernos y a defendernos.

Y es que tanto en la naturaleza como en el mundo sobrenatural, habitan seres fantásticos: monstruos, seres que se transforman, espíritus que nos recuerdan quiénes somos, unicornios o avispas cartógrafas. Cualquier criatura es bienvenida en este particular Museo de Historia Antinatural, pues todos aquellos seres que pueden surgir de la mente de un autor pueden acabar formando parte de ese imaginario, clásico y moderno, que nos acompaña a la hora de adentrarnos en la literatura fantástica.

Hay que darle las gracias a Anaya por haber publicado este libro que, a pesar de estar pensado para jóvenes lectores, también puede gustar a adultos interesados en los relatos de este género. Siempre es un placer abrir las páginas de una antología de cuentos, y más si está seleccionada por un maestro como Neil Gaiman. Así que si les apetece visitar un museo de criaturas fantásticas, ya saben. A leer.

Inés Macpherson

 

 

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

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