Bravo ¡mis deditos!

Opinión:

Este es un libro de 21 centímetros de alto con páginas de cartón muy duras (imposible que un niño las rompa), pero no es muy pesado. Si lo fuera no sería cómodo para los niños. Claro que hay que tener en cuenta una cosa: si bien los niños pueden meter los dedos en los agujeritos, también pueden hacerlo los más mayores para darles movimiento a los animales que aparecen en sus páginas.

No son solo 5 agujeros, al final hay una página sorpresa con 6 agujeritos (la sorpresa me la callo).

El libro también es válido para aprender a contar y algo muy importante: el movimiento de los dedos, este tipo de objetos donde hay que encajar algo con cada dedo es muy bueno para el aparato psicomotriz.

Realmente el resultado es muy gracioso, especialmente si son los adultos quienes les muestran a los pequeños el movimiento de piececitos de una mariquita, por ejemplo, o las cuatro extremidades de un monito que está cogiendo una banana con la cola… así pues creo que ambos podrían utilizarlo. Si los agujeros se le quedan muy grandes al pequeño, los adultos pueden hacerles reír. Si pueden los peques practicar y meter ellos sus deditos, verán un logro y se divertirán con el resultado.

Tiene las puntas redondeadas, los círculos de los agujeros son perfectos, y el álbum está ilustrado a color.

Realmente muy chulo para regalar y ver sonrisas en las caras de los peques.

Anika Lillo