Baba Yagá

Opinión:

El libro que voy a reseñar se escribió para jóvenes entre doce y diecisiete años, pero, ¿a quién no le gusta una historia donde sale una bruja? A mí me encantan, tanto que cuando vi su portada quise tenerlo en mis manos.

Nuestra bruja es Baba Yagá, un personaje que pertenece al folclore y la mitología eslava. Ella es una vieja, huesuda y arrugada, con una nariz azul y los dientes de acero, con esos dientes cuentan que desgarra carne y rompe los huesos de los niños que se come, aunque realmente es temida por sus dos piernas, la normal y la de hueso. Estas dos piernas representan el mundo de los vivos y el mundo de los muertos, por donde suele merodear. Aun así, no es tan malvada como cuentan, si simpatiza con la causa de la víctima puede ayudarle. Hermosa leyenda ¿verdad? María Zaragoza le sopló vida llevándola a su historia.

María empaqueta lo suficiente en este cuento que bien podría ser una gran epopeya. Te sorprende que haya tanto poder en tan pocas palabras, no llega a cien páginas. No se desperdicia nada mientras explora la resiliencia humana cuando se enfrenta al miedo y nuestra renuencia a dejar ir a quienes amamos. Su historia se verá engrandecida por las ilustraciones de El Rubencio, que pintó hermosos escenarios de colores oscuros e invernales siguiendo la esencia del cuento. Ocupan una página completa, algunos hasta dos.

La narración comienza con la misma voz con la que suelen empezar los cuentos de hadas, sabes que será una crónica bella  y terrible. Allí, en esa aldea cuyo frío hiela hasta el alma, la bruja secuestra dos bebés, una recién nacida y la hermana de nuestra protagonista de un año de edad. Hacia el interior del bosque irá Valentina con el fin de salvarlas. Y aquí tenemos a nuestra heroína, una niña y no un chico, dando la autora una vuelta de tuerca al relato. Porque no sólo las niñas deben coser o cuidar el fuego del hogar, también pueden matar lobos o enfrentarse a la bruja más terrorífica. Los lectores jóvenes entenderán que los personajes femeninos no son un grito deseando ser salvadas, pueden ser desafiantes y reales.

Y de repente, pájaros mecánicos, en menos que dura un suspiro nos deslizamos entre la fantasía y la ciencia ficción sin esfuerzo, entramos de puntillas dentro de una tremenda fuerza narradora.

Una aldea que se quedó en un invierno helado, unos habitantes que hablan de una guerra olvidada, de antiguos ingenieros o mecánicos, a la vez que cantan canciones de torres de control y hombres de las estrellas.

Mientras Valentina va en busca de la bruja nos irá relatando hechos familiares, de sus vecinos, de los misterios que se esconden y ese miedo impidiendo revelarlos, de las leyendas contadas por las más ancianas del lugar. Sabremos la historia horrible de las dos hermanas gemelas.

Qué cambio más bestial en el misterio cuando ella encuentre lo que le llevará hacia la realidad.

Escrito de forma limpia y clara, escondiendo debajo ese aroma de los cuentos añejos el don de hacer desaparecer el mito en certeza, asombrándote según vayas intuyendo. Un cuento al que no le faltara su moraleja, qué gran verdad cuando escuchas eso de que lo que siempre has querido está al otro lado del miedo.

En la última página del libro encontraréis un código QR que podréis abrirlo desde la cámara del teléfono móvil, va directo a un dossier de actividades relacionadas con el contenido del libro. Elaborado por Jorge Sánchez-Manjavacas. Los ejercicios se mueven entre el ámbito filosófico y el psicológico, buscando sensaciones que tienen los protagonistas para redirigirlas a los lectores.

Otro increíble libro que he leído, una historia sin edad que os recomiendo muchísimo.

Violeta Lila