ahora mismo llamo a zenón

Opinión:

Mi hija de 7 años leyó el cuento antes que yo, y cuando terminó me dijo que le había “encantado”. Y no me extraña. Suele darle miedo leer cuentos de terror o donde aparecen monstruos, y aquí sale un vampiro, un orco, una bruja, un esqueleto, un licántropo y un fantasma. Lo bueno es que todos estos monstruos tienen miedo del siguiente, de modo que los niños encuentran muy divertido que se conviertan en temblorosos personajes que no podrían hacer daño ni a una mosca.
 
Lucas tiene mucha imaginación, al final del cuento podremos observar que su cuarto tiene varios pósters dedicados a estos seres fantásticos, y se entiende por qué al llegar la noche le entren ciertos miedos. Y esa misma imaginación se distribuye a lo largo del cuento con otro personaje: un mono de peluche. El monito es un amigo de Lucas, y se verá cómo actúa por su cuenta para favorecer a su dueño. Estas secuencias son muy tiernas.
 
Y Lucas, cómo no, encontrará la fórmula para que los monstruos desaparezcan del todo llamando a su fiel amigo, el perro Zenón, la mascota de la casa.
 
“Ahora mismo llamo a Zenón” es un bonito cuento que de terrorífico tiene lo justo porque su cometido, el de quitamiedos, está bien logrado, y hará las delicias de los amantes de los cuentos fantásticos con menos edad.
 
Las ilustraciones son fantásticas y acompañan muy bien al texto. La tipografía, además, de vez en cuando se decanta hacia la negrita o aumenta su tamaño, y todo esto en conjunto hace un volumen muy atractivo a la vista.
 
Anika Lillo