mrs. hemingway en parís

Opinión:

Siempre resulta interesante cuando un escritor da voz al personaje menos recordado de una historia, del mudo que hace Paula McLain en esta novela sobre amores, traiciones, pérdidas y encuentros. La voz de Hemingway la hemos podido escuchar no sólo en sus propias novelas, sino también en la gran cantidad de biografías y estudios sobre sus obras que existen. Sin embargo, la voz de Hadley Ricardson, primera esposa del autor norteamericano, ha estado apagada, hasta hoy.
 
Pero esta no es una biografía sobre aquella mujer que abandonó la seguridad de su mundo por perseguir los sueños de grandeza del hombre que amaba. Es la biografía de un amor entre dos personalidades completamente diferentes, una, destinada a la grandeza; la otra, obligada a ocupar un segundo plano, siempre en las sombras, pero vital para el lucimiento y crecimiento de la primera. Es la historia de un amor obligado a ponerse a prueba en un ambiente de frivolidad y locura cuyo mayor objetivo no era la creación artística, sino la invención de un nuevo mundo al que no llegaran los horrores de la guerra.
 
McLain dibuja con un lenguaje sencillo y cercano esta historia de amor y desamor con maestría, y transforma la narración en una novela mucho más compleja de lo que a primera vista pueda parecernos. Porque “Mrs. Hemingway en París” no es simplemente la historia de un matrimonio, es también una novela sobre la evolución de una mujer sencilla que ve cómo su mundo cambia radicalmente más veces de las que puede contar, es un retrato de una generación y una ciudad, de un movimiento creativo y las personas que lo componían. Es una novela sobre ambiciones enfrentadas y sobre lo difícil que en ocasiones resulta decir adiós. 
 
María Martín