dinosaurios

Opinión:

Geronimo Stilton  nos descubre en este libro el mundo de los dinosaurios y lo hace con la ayuda de su amiga Karina Von Fosilen, Directora del Museo de Ciencias Naturales. Y es que Geronimo ha salido de paseo con su sobrino Benjamín y han encontrado un hueso extraño, que han llevado a su amiga para que lo identificara. Ellos nos van a explicar el nacimiento de la vida en la Tierra, los distintos períodos en los que se divide la evolución o cómo se forma un fósil.
 
Los dinosaurios habitaron el planeta hace 250 millones de años, durante lo que se llama Era Mesozoica, que se divide en tres períodos: Triásico, Jurásico y Cretáceo. Geronimo Stilton comienza cada uno de esos períodos explicando cómo era el clima y qué flora y fauna lo caracterizaba, para a continuación presentarnos a los dinosaurios más famosos de esa etapa, los de tierra, agua y aire.
 
Los dibujos de los animales están muy conseguidos y la descripción de cada uno de ellos resulta fascinante. Al lado de cada dibujo hay un pequeño cuadrito en el que se muestra una figura humana y la proporción que guarda con cada dinosaurio, así podemos imaginarnos mejor cuál era su verdadero tamaño.
 
También hay algunas curiosidades que harán las delicias de grandes y pequeños: algunas criaturas podían vivir hasta los cien años; no se sabe exactamente de qué color era la piel de los dinosaurios; el Troodon tenía 120 dientes; la cabeza del Quetzalcoatlus medía 2 metros…
 
Algunos dinosaurios eran grandes como edificios y otros tenían el tamaño de una gallina, pero todos ellos resultan fascinantes, especialmente los que tienen formas extrañas sobre el lomo o la cabeza: cuernos, espinas, crestas, caparazones...
 
Después de conocer las especies más representativas de cada período, Geronimo Stilton habla de las distintas teorías que explican su extinción.
 
El libro es fabuloso para los niños, y también para los mayores. Es ameno y didáctico, muy interesante y con dibujos de gran calidad. Las descripciones son sencillas y muy útiles, y aunque es cierto que los nombres de algunos son complicados, otros les sonarán mucho más: el Velociraptor o el Tyrannosaurus (T-Rex) por ejemplo.
 
Un libro para aprender y disfrutar, y una puerta a un mundo habitado por criaturas fabulosas. 
  
Pilar Alonso Márquez