El libro de las sombras

Opinión:

"El libro de las sombras" tiene como escenario Edimburgo, al capital de Escocia, donde se desarrolla toda la acción, sea en lo que se denominaría el mundo real, ese cotidiano y conocido, sea en un mundo oscuro y tenebroso, poblado de seres que tienen poco de humano, por no decir que nada les queda de la personalidad que tuvieron en su día.

Brujas, vampiros, sombras y cualquier otro ser que se pueda imaginar; todos están rondando por ahí, aunque se oculten, al menos por ahora, que, al final del libro, a saber cómo acabará todo, que ya se verá si el mundo se ha transformado en una pesadilla de la que no se podrá despertar, porque esa será, a partir de ese momento, la pura realidad.

Con una narración en tercera persona, que a la vez que describe los movimientos, también entra en los pensamientos de los personajes, dando un idea clara de lo que va ocurriendo.

El protagonismo recae, aunque sea a su pesar, en Edgar Strauss, que llegó allí un año atrás y se gana la vida con lo que saca como guía turístico de unos tours por las zonas con historia ominosa de la ciudad. Son rutas por de turismo dark, que tienen un público deseoso de transitar por los lugares donde han ocurrido cosas extrañas o ha habido muertes, cuanto más escabrosas mejor.

Pronto, la historia se complica con la aparición de seres sobrenaturales, que parece que hayan montado un aquelarre por todo Edimburgo, algo habrá de eso, porque coincide con la muerte de la reina y que ahora tocará renovar, o no, un pacto ancestral, con el que habrá quien esté a favor y quien esté en contra de mantenerlo.

Además, Edgar se encuentra en medio de persecuciones y también conspiraciones, aunque apenas tiene idea de porqué él, que sólo tenía una relación con Alec, que ha desaparecido, aunque no sabría definir bien qué era y a dónde llevaba esa relación entre ambos, que sexo había, pero poco más, como tampoco se habían, al menos Edgar, propuesto llegar a nada.

Así las cosas, las idas y venidas de Edgar llenan la trama, donde además vierte sus dudas y menciona, nada más que eso, que llegó allí por sus problemas personales, como huyendo de algo.

Pero esa indefinición, que llega al extremo de no conocer siquiera sus orígenes, lastra por completo la novela, pues llega a un desenlace, que tal vez no sea tal, sin soltar prenda de nada y eso que ha estado insistiendo una y otra vez en esos supuestos problemas que le vienen de antes, pero que aquí simplemente están y, como no llegan a nada, resultan una carencia importante, que deja coja la historia.

Aun así, "El libro de la sombras" resulta una historia tan entretenida como espeluznante, que satisfará a muchos lectores, aunque habrá a quienes les pueda pasar igual, que aquí falta historia y no me vale que haya una posible continuación.

Selin