Entre el mundo y yo

Opinión:

"Entre el mundo y yo" de Ta-Nehisi Coates es un libro imprescindible para entender los términos necesarios en cualquier conversación inteligente entre un padre y un hijo en cualquier ciudad de cualquier país en este siglo XXI. En esta obra un padre describe a su hijo el mundo al que se enfrenta, las raíces y fenómenos que lo definen, así como una visión personal para advertirle y aconsejarle, para que aprenda y reaccione, para que piense y actúe.

Con el inteligente recurso al cuerpo como objeto de realidad individual, el autor utiliza las diversas formas de adaptación o extrañamiento del propio cuerpo como elemento de análisis de una sociedad con problemas. Porque una persona que sufre un desahucio de su vivienda, un despido en su empresa, una agresión violenta, una migración, una enfermedad, prisión o persecución en cualquiera de sus posibles manifestaciones, que vive con miedo, que tal vez disfruta de estudios universitarios o de una familia con medios económicos holgados, o por el contrario proviene de una familia retrógrada e integrista, que tiene acceso a la información y a la cultura, es, en cualquier caso, una persona cuyo cuerpo vive el efecto de su propia e individual realidad, adquieriendo consciencia cada segundo que respira de que su ubicación en el mundo tiene que ver con su manera de ser persona.

Una obra que es una interesante crónica de héroes anónimos, de injusticias sociales, de vivencias personales condicionadas por un barrio, una universidad, un empleo, una familia. Un formidable regalo en forma de recuerdos y consejos de un padre a un hijo para sobrevivir a su propia condición racial, o para poder vivir en una sociedad tan ausente de utopías y metas como la actual. Un libro también sobre el papel y valor de la educación y la cultura como herramientas de supervivencia, porque la sociedad protege más a los que disfrutan de buenas escuelas y universidades, mientras a otros sólo les ofrece la pobreza, la ignorancia y la persecución. Un magnífico ensayo para entender los fenómenos de violencia policial por motivos racistas y las explosiones urbanas de descontento social, en ciudades arrasadas por crisis cotidianas que afectan a miles de individuos en una sociedad cada vez más desigual.

Ta-Nehisi Coates argumenta que el oficio de escribir es el arte de pensar, y por eso hay que estarle agradecido al escribir y pensar que es necesario volver a ser auténticos, regresar a nosotros mismos, a darnos cuenta de que el robo del cuerpo es una modalidad de terrorismo, porque es una modalidad de distorsión intencionada, porque no hay nada que sea automáticamente resultante de una naturaleza especialmente obsesionada con los males de la humanidad, sino que estos provienen precisamente de lo que se hacen los seres humanos a sí mismos. Un robo del cuerpo que se materializa en la pobreza, en la discriminación por el origen, la religión, el color de la piel o la simple manera de tener un nombre; pero también en el aislamiento que provoca la soledad de la persona contemporánea, esa que sucede en medio de la fiesta enfebrecida de las redes sociales, en la invasión cotidiana cargada de efectos especiales de los medios de comunicación y el exceso de luz de un poder que ciega a los ciudadanos, especialmente ese mismo que provoca además un ruido colectivo que ensordece los problemas.

Teniendo muy en cuenta la reciente victoria de alguien como Trump en las últimas elecciones norteamericanas, es una suerte que Coates nos provoque con una disección tan inteligente de la sociedad norteamericana; sobre todo que nos regale esa perspectiva de los cinco sentidos del ser contemporáneo afligidos y encerrados en una materia biológica atascada en un siglo excesivamente cargado de problemas e incertidumbres. Un libro, publicado con extraordinario acierto por Seix Barral, que es tan brillante como original e imprescindible, porque más allá de haber recibido numerosos y merecidos premios que acreditan su calidad y valor, sirve de providencial guía moral para no perderse en este siglo XXI.

Jorge Riet