elegidas

Opinión:

Elegidas  fue publicada en el año 2009 por Círculo de Lectores con otra portada no tan sugestiva como la de Espasa, que todo hay que decirlo, y lo que es más importante, con el título En el nombre de los inocentes, por lo que si a alguien le ha sonado la sinopsis editorial, está en lo cierto, se trata de la misma novela y no de una nueva entrega de la saga protagonizada por la analista criminal Fredrika Bergman, de la que, por el momento, Elegidas es la única traducida al castellano.
 
Kristina Ohlsson ha trabajado para el Servicio de Seguridad de Suecia, el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Agencia Sueca de Defensa Nacional. Actualmente trabaja en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. Con semejante currículo no es de extrañar que cuando se decidió a ingresar en el oficio de la escritura, se decantara por el género policiaco. Con la segunda novela de la saga, The Daisy, se alzó en el año 2010 con el Premio Stabilo que concede la Academia Sueca a la mejor novela negra. Elegidas fue todo un éxito de ventas en Suecia y además ha sido traducida a quince idiomas.
 
Elegidas tiene un principio que engancha, más en la línea de un thriller que de una novela estrictamente policiaca, al presentarnos en las primeras páginas los pensamientos de un personaje que a todas luces es un perturbado, y el lector, obviamente sin saber de quién se trata, ya intuirá (no hace falta ser un lince) que es el asesino. Después de este breve contacto con la mente criminal el libro nos relata los hechos que figuran en la contraportada: la desaparición de una niña pequeña en un tren en un mínimo descuido de la madre, escena que se vive con mucha angustia y desazón y que a decir verdad está muy conseguida. A partir de ahí empieza la investigación de la desaparición de la niña y entran en escena los tres protagonistas principales del libro. Fredrika, Alex y Peder son personajes con los que se conecta rápidamente. El retrato que de ellos hace la escritora quizá sea el punto más fuerte de la novela porque nos da a conocer sus debilidades, sus miedos y sus sentimientos, consiguiendo que se sientan cercanos y resulten creíbles. Aunque los tres cobran protagonismo en el libro, el peso cae sobre Fredrika y resulta muy interesante ver cómo a lo largo de la novela las dudas iniciales que la embargaban al respecto de los motivos que la llevaron a desempeñar su profesión, se van disipando y cada vez se siente más a gusto con su trabajo.
 
A manera que la investigación fluye, vamos conociendo más detalles de la mente perturbada. Sus pensamientos y sus movimientos se van intercalando con la investigación policial. Enseguida el lector tendrá conocimiento de los planes del asesino y el suspense se centra más en la investigación, en cómo se las arreglarán los tres policías para identificarlo y darle caza. Este conocimiento hace que la intriga y el suspense decaigan y flojeen, aunque no el interés por seguir leyendo, y si antes apuntaba como puntos fuertes de la novela la cercanía de los protagonistas y las interesantes circunstancias en torno a la desaparición de la menor, el punto débil es que el lector sabrá demasiado pronto la resolución de la trama.
 
El lenguaje utilizado en la novela es de lo más sencillo y simplista. La prosa de Ohlsson está desprovista de artificios, no solo en los diálogos (todo un acierto el hablar como lo haríamos el resto de los mortales en esas circunstancias) sino también en la narración.   
 
Elegidas no es una novela negra estricto sensu, más bien la encuentro a caballo entre la novela policiaca y el thriller. Novela policiaca porque hay asesinatos y posterior investigación policial, y thriller porque alterna la trama policial con párrafos narrados desde el punto de vista de la mente criminal. Esa voz en tercera persona nos da pistas de las motivaciones del asesino, de su superior inteligencia (no deja huellas dactilares ni apenas pistas), así como de los hechos que marcaron su infancia y que se perfilan en su mente como justificantes de sus actos. Este recurso nada novedoso hay que utilizarlo con mucho cuidado, de lo contrario la intriga y la tensión, objetivo primordial en una novela policiaca, corren el riesgo de lastrarse, y eso es en mi opinión lo que sucede con el libro.
 
Muy en la línea de sus colegas nórdicos, aunque sin entrar en una crítica social profunda, (una lástima, porque con la trayectoria profesional de esta mujer habría dado para mucho) encontramos el alcoholismo, la prostitución, el maltrato a la mujer y a los niños, incluso la pornografía infantil, pero sin detalles escabrosos ni recreaciones de ningún tipo, por lo que la novela puede llegar a un amplio sector de lectores y resulta apta para todo tipo de estómagos.
 
Por lo demás el libro resulta muy entretenido y engancha a pesar de ser bastante predecible. De lectura sumamente fácil no es una novela que aporte nada nuevo al género pero si lo que se busca es entretenimiento y disfrute sin más, el éxito está garantizado. Habrá que esperar a que en España se publique el resto de la saga para ver la progresión de esta nueva investigadora nórdica.
 
María del Mar Gázquez