El palacio de papel

Opinión:

Para Miranda Cowley Heller la vida creativa no es algo desconocido. Envuelta en una familia de artistas, escritores y editores no es de extrañar que esta neoyorkina se haya sentido atraída por el mundo de la producción. Asociada, como editora, a la revista Cosmopolitan y después de trabajar durante alrededor de una década como vicepresidenta de HBO, Miranda ha visto desarrollar por su esfuerzo conocidas producciones como "Los soprano", "Deadwood", "A seis metros bajo tierra" o "The Wire", entre otras. Es por ello que, tras años de duro trabajo ha dado el gran salto a la literatura al publicar su primera novela "El palacio de papel", un drama familiar que mezcla suspense y romance, a partes iguales.

Con una pluma fluida, directa y peculiar, al más puro estilo británico, Miranda nos adentra en primera persona en la vida de Elle, una mujer madura, casada y con tres hijos, cuyo silenciado pasado se hace presente llevándola a tomar una decisión que cambiará su futuro de forma irreversible.

Para ello, Miranda juega con el tiempo y el espacio de un modo original, puesto que dirige al lector por un presente conformado por una decisión que dura 24h, al mismo tiempo que recorre un pasado que encierra toda una evolución personal durante años. Este recurso, me ha parecido un gran acierto, especialmente, para crear tensión e intriga, ya que es el conocimiento de los acontecimientos pasados el que le dará un sentido y respuesta a la situación del presente.

Si bien puede parecer que estos cambios continuados de tiempo y espacio son confusos, Miranda consigue precisamente lo contrario, creando una dinámica delimitada en donde los sucesos cobran forma dando sentido a la globalidad de la historia.

En cuanto a la ambientación es asombroso la forma en que la autora describe los escenarios en que se desenvuelve la acción llegando incluso a vislumbrar la acción como si de una película se tratase. La naturaleza, las estaciones y los elementos, en concreto el agua, tiene especial protagonismo y un gran simbolismo en toda la obra.

A pesar de que Elle sea la estrella indiscutible de la historia, existe un gran entramado familiar que hace que el resto de miembros no solo tengan un papel esencial, sino que, además forman parte de ese gran elenco que da sentido a la vida de Elle y, por ende, hace que la novela se convierta irremediablemente en una apasionante saga familiar que, si bien está sesgada por la mirada de la protagonista, conforma una maravillosa red de relaciones, conflictos, situaciones y dramas, que harán las delicias de cualquier lector al que le apasione este tipo de narración.

Al mismo tiempo, la autora nos adentra, de forma magistral en la psique de Elle realizando un profundo y exhaustivo recorrido por sus pensamientos más profundos. Si bien es cierto que en muchas ocasiones no he conseguido empatizar con muchas de sus posturas o actuaciones, se debe señalar que éstas se justifican y se racionalizan de tal manera que se pueden llegar a comprender.

Como he mencionado anteriormente, no son muchos los personajes que aparecen a lo largo de la obra y, sin embargo, cada uno de ellos tiene un papel principal. Su personalidad y función queda patente desde el inicio y, en algunos de ellos, al igual que en Elle, se va descubriendo una profunda evolución y un sentido de acción.

La historia está repleta de todo tipo de momentos y situaciones, manteniendo la intriga por descubrir los secretos que se esconden, asombrándose por las decisiones, emocionándose con las escenas de romance, frustrándose con las actuaciones de los personajes, riendo con sus ocurrencias o entristeciéndose ante determinados acontecimientos. Por ello considero que es una lectura muy completa en donde el lector se adentra en una montaña rusa de emociones que vive hasta el final de la obra.

Son muchos los temas que abarca la historia y que nos hace reflexionar, de este modo, la infancia, la familia, los secretos, el abuso, la muerte, el amor, las relaciones, la amistad, la necesidad de ser amado o la fidelidad son temas que se abordan desde distintos ámbitos.

Personalmente no tenía muy claro qué esperar de "El palacio de papel", cuyo título es completamente simbólico y se le dará respuesta en sus páginas. No obstante, he encontrado una trama que me ha mantenido completamente atrapada, que me ha hecho seguirla con interés desde el principio hasta el final, que me ha dejado, por momentos, el corazón hecho trizas y que me ha hecho reflexionar sobre las decisiones que tomamos a lo largo de la vida.

"El palacio de papel" es una historia principalmente de perdón, pero también de amor, de reflexión y de superación. Una historia en la que nos recuerda que debemos enfrentarnos al pasado para poder ser felices en el futuro. Una historia en donde descubrimos que los mejores finales no siempre son los más fáciles. Una historia en donde el amor a veces es tan complicado que nos pone ante una imponente decisión. Una historia en donde conocerse a sí mismo puede suponer el mayor de los retos.

Marisa Costa