El otro Hollywood

Opinión:

Tiene que ser complicado pasar los veranos en casa de los Stravinski, rodeada de artistas, pintores, músicos escritores y volver al instituto como si no hubiera sucedido nada.

La vida, en realidad la infancia y adolescencia de Eve Babitz transcurre de esa manera, con una frivolidad digna de cualquier estrella de cine, rodeada de glamour, pero que a su vez se mancha con viajes de LSD (como todos los que tomaron en aquella época se agarra a que en ese momento estaba permitido y nadie les contó jamás de las consecuencias) con borracheras regadas de champán rodeada de estrellas de rock.

Me recuerda bastante a las memorias de, la también americana, Patty Smith, pero escritas estas más inocentemente; no debemos olvidar que apenas tenía 30 años cuando se publicó por primera vez "El otro Hollywood".

Toda la narración tiene un punto muy punkie. Acabas con la conclusión que es una mujer fuerte, que se ha reivindicado a sí misma, y que ahora mismo su vida está muy relacionada con el movimiento #metoo tan de moda en Hollywood y EEUU.

Durante toda la escritura de la obra disfruta de los defectos de sus amigos y disfruta de sus virtudes, lo cuenta en cada página y los secretos revelados por aquellos se convierten en su medio de vida, en su manera de respirar.

Es una novela extraña, porque según la narración te das cuenta cómo se va desenvolviendo en la vida, en esa vida que no es tan glamurosa como pretende hacernos ver, de ahí el título.

Nos abre su corazón y nos encontramos ante una mujer que no le teme al fracaso, que usa su lengua afilada para conseguir lo que quiere, y lo logra.

Te deja un sabor amargo en la boca, pero es de lectura obligada para darnos cuenta que en el fondo el glamour no deja de ser una fachada ante los despropósitos de la vida.

Están aderezada las memorias con un álbum de fotografías personales de la autora en el cual nos muestra su crecimiento dentro de la ciudad y como pasa de ser una cándida niñita a tener una vida notoria dentro del círculo de intelectuales de Los Ángeles en los años 70.

Es una prosa ligera, airada, líquida, pero rítmica. Una lectura desapegada pero sensual.

Babitz soporta multitud de crueldades, pero aun así, una parte de ella sigue creyendo en la fantasía de Hollywood, donde, parafraseando el guion de la película "Pretty Woman", pasen y vean el lugar donde los sueños se hacen realidad.

Ross Goose