El oso, el tigre y el dragón. Los tres animales que habitan en ti

Opinión:

Hay libros que te ponen los pelillos de erizo según los vas leyendo. Y este es uno de ellos. A través de la historia de un personaje, Gabriel en este caso, Andrés Pascual y Ecequiel Barricart nos introducen en el mundo de nuestras emociones. De cómo deberíamos gestionar aquellas en las que más destacamos y cómo deberíamos manejar aquellas que pueden con nuestros impulsos.

Nos guían por una serie de sensaciones que a veces no estamos dispuestos a aceptar, pero que están ahí, o ¿no nos entra ira cuando las cosas no salen tal y como están previstas en nuestra cabeza? Eso tiene un porqué. Quizá estamos alimentando de más al animal que no corresponde.

Con tres características básicas, el amor (reflejado en el oso), la iniciativa (el tigre) y la introspección (el dragón) nos dan las papeletas para fluir en esta vida y poder triunfar. Sabiendo gestionar nuestras emociones sabremos gestionar nuestro entorno.

Escrito con la delicadeza a la que nos tiene acostumbrados Andrés Pascual, es un deleite para los sentidos introducirse en ese mundo que han creado para nosotros. Porque nosotros somos Gabriel, nosotros estamos presos de nuestras emociones también, y aunque nos cueste reconocerlo, a veces nos dejamos sucumbir por la menos indicada.

Termina la fábula de Gabriel con un Epílogo llamado "La Filosofía", y es aquí donde se nos ponen serios los autores para hablar abiertamente de las emociones y como las tratamos; es en estas últimas 15 páginas donde se nos abre los ojos a la necesidad que tenemos que afrontar para ser capaces de reconocer que nos equivocamos, que a veces alimentamos al animal que no corresponde y nos dejamos llevar por instintos, que si de otra manera hubiéramos estado llevando a cabo la "alimentación correcta" del animal correcto, no nos hubiera ocurrido.

Una preciosidad de libro, con un formato cuadrado, poco característico, pero con un mensaje profundo para estar pensando en él por bastante tiempo.

Una vez más, Andrés Pascual ha conseguido que todos mis esquemas se vuelvan a tambalear.

Ross Goose