El estandarte púrpura

Opinión:

Nos encontramos en Britania, entre britanos y romanos, personajes que existieron y otros en los que se apoya el autor para dar consistencia a un relato de aventuras que se desarrolla durante el primer siglo de la historia.

Un tiempo en el que el derecho a la libertad hay que ganarlo cada día, y más desde que el emperador Claudio ocupó un territorio dividido por tribus, que defenderán lo que les pertenece sin temer a la muerte. Pueblos separados que ahora viven esclavizados sufriendo los impuestos que van diezmando sus cosechas y apartándoles de sus tierras, en lo que se podría considerar uno de los primeros exterminios de la historia.

Guerreros sin instrucción se enfrentan a un ejército formado pero también al hambre y a la esclavitud de sus familias, por eso las arrastran con ellos, para luchar sabiendo, al verlas en la retaguardia, que tienen algo más importante que defender que sus tierras.

El ultraje a Boudica es tan sólo uno más de los muchos a los que las diferentes tribus se ven sometidos a diario; la pérdida de sus posesiones o la muerte son cada vez más frecuentes y la única solución será presentar a las legiones de Roma una batalla definitiva: recobrar la libertad o morir luchando.

El centro de la trama está en Boudica, que se convierte sin quererlo en la reina guerrera que unirá a las tribus para combatir contra las legiones romanas. De sus estrategias conjuntas con los demás clanes resultarán las primeras victorias en las que irán ganando terreno e irán expulsando a los invasores de las ciudades más importantes, como Londinium, Camulodono o Verulanio (al Este de las Islas Británicas).

Una suerte de aventuras, que se mezclan con las creencias en los druidas y de todo lo sagrado, alimenta esta lectura, algo que va más allá de un hecho histórico y es recreado por medio de una narración de manera entretenida. Gracias a ello podemos asistir a batallas con diferentes estrategias, amistades que ponen en peligro la lealtad y toda una referencia a útiles de guerra así como a expresiones en latín que enriquecen los textos; las cuales podemos ampliar con las notas finales.

La escasa documentación, basada principalmente en los textos partidistas de Tácito, ha dado lugar al autor a idear una ficción histórica y a buscar alternativas a los acontecimientos. La falta de más fuentes, que hubiesen podido contribuir a una mayor exactitud, no empañan esta narración que cuenta además con la inclusión en la trama de dos personajes ficticios, el romano Marco Quintinio Aquila y la britana Rhiannon que vivirán una extraña relación en la que ambos renunciarán a algo a cambio de conseguir el bien común.

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