El color de tus recuerdos

Opinión:

Una conmovedora historia familiar en la que se nos permite entrar en su pasado, no tan lejano a nuestros días, el cual se ha mantenido en secreto y a salvo de curiosos en cada uno de los 10 cajones de una "cómoda antigua" heredada por una nieta de su abuela recién fallecida. Sin embargo, los secretos de familia pueden "gangrenarse" si no se dejan salir a la luz, y su nieta será la encargada de descubrir la historia de sus antepasados. La abuela Rita metió, en forma de relato, sus vivencias entre los cajones de la cómoda a su vez también heredada, y la de las mujeres de la familia; vidas complejas, pero que ayudan a saber quiénes somos y de dónde venimos, y aprender de ellas incluso para reconocer los defectos en los que no hay que caer. El relato está escrito con una sensibilidad y sentimiento tal, que nace en el lector un profundo respeto ante tantas mujeres que, como la abuela Rita, fueron abriéndonos el camino no exento de grandes dificultades y dramas para ellas. 

A través de la apertura de esos cajones después de muchos años cerrados, la memoria de la abuela Rita va abriendo episodios de su vida, desde su infancia hasta bien entrada la madurez, adentrándonos en su "guarda memorias"; una mujer fuerte, inquebrantable que, según se dice, nadie la vio llorar nunca, poco dada a dar muestras de amor hacia los suyos, pero en cambio, el cimiento de una familia. Cada uno de los cajones muestran su recuerdo asociado a un objeto (una medalla, una llave, un cuaderno de poemas, un pañuelo, un billete de tren, un barómetro), pues todos tenemos objetos que guardamos por lo que nos traen a la memoria o lo que nos hacen sentir.

Con ella conoceremos la lucha y el sufrimiento de sus padres por unos ideales; el exilio en Francia con solo 10 años de edad junto con parte de la familia al ser perseguidos por pertenecer al bando republicano durante la época franquista, primero al campamento de Argelès y posteriormente a Narbona, casi teniendo que pedir perdón por haberse establecido allí cuando se trataba sencillamente de no morir, pero al menos con la "oportunidad" de soñar con un porvenir, aunque lo más a lo que llegaran fuera a sobrevivir; el tener que integrarse en un país con una lengua desconocida para impregnar otro carácter a su lugar en el mundo; su rebeldía contra lo que se consideraba español con un deseo de destruir la propia identidad para adoptar una nueva que la permitiera vivir en libertad en un país que no era el suyo; dejarlo todo atrás; enterrar provisionalmente la niña que fue para que nadie pudiera revelar quién era ni de dónde venía con el fin de vivir; el regreso a España pasado el tiempo y descubrir que ya nada era como lo recuerda, y el sentimiento que la nace de desarraigo en su propio país dividido en dos bandos, vencedores y vencidos; tragedias y pérdidas inaceptables, etc. 

Sin embargo, también sabremos de momentos de esperanza, de gente bondadosa con la que se cruzaron, de niños inocentes como ella; del aroma a libertad que se respiró en Francia con el fin de la guerra contra Alemania; del comenzar y forjarse un porvenir en una nueva tierra donde ser la vencedora; ver cómo la vida se abriendo poco a poco; el despertar del amor, la maternidad y volver a redescubrir con ella una nueva realidad; nuevos arraigos que permitirán curar antiguas heridas; perdonar y no vengar para que la amargura no reconcoma, madurar y volver a ser dueña de su vida; la necesidad de reencontrarse con su tierra para regresar siempre, en cualquier circunstancia, a los suyos; la búsqueda de los medios para volver a ser fuerte en momentos de caída bajo la esperanza de seguir adelante por los que ya no están y luchar por los que sí; milagros que la vida otorga y pruebas superadas. 

Sin duda, una novela homenaje a las generaciones de las mujeres de su familia, escrito por la autora, pero contado en primera persona por la abuela Rita; unas mujeres que lucharon para dejar libertad en este mundo, que se atrevieron a andar el camino al mismo tiempo que perdían el alma y la identidad a cambio de resistir; y que tuvieron la suerte de levantarse sobre una historia llena de heridas, pero también de esperanza, ilusión y nuevas promesas. Un regalo de una nieta hacia su abuela, quien decía de ellos: "La abuela y el yayo eran toda nuestra vida. Espero yo también haberles podido dar esa sensación cuando el paso de los años los ha debilitado".

Belén Flores