El círculo de Juanelo

Opinión:

Las últimas palabras de Lola, tras la brutal agresión que acabó con su vida, y la inscripción en una falsificación de un cuadro de El Greco que se expone en Nueva York, son el motivo por el que Rodrigo regresa a Toledo. Dos enigmas que pronto relaciona con las aventuras de juventud y un grupo de amigos que pretendían recobrar la memoria de Juanelo Turriano, un inventor del siglo XVI que había contribuido, entre otras cosas, a mejorar el sistema hidráulico de la ciudad de Toledo. Sus artilugios y relojes forman parte de la Historia de España; recomiendo un paseo por Internet para descubrir en profundidad la figura de este sabio.
 
Para su investigación cuenta con la ayuda de su amigo Emilio Casares, un pintor experto en la obra del griego, quien le llevará por el misterioso Toledo abriéndole las puertas y aportándole las pistas necesarias para descubrir una serie de acontecimientos ocultos entre sus piedras. Un juego con el que sospecha que lo está dirigiendo pero al que se agarra como única fuente de información para llegar a conocer que les pasó realmente a sus amigos, que, como en una maldición, se han ido encontrando con la muerte. Las conversaciones entre Rodrigo y Emilio nos dejan varias pistas con las que quedarse atrapados por la trama.
 
La novela tiene un ritmo tranquilo y esta elaborada con una narrativa apropiada para introducirnos en el embrujo de las calles toledanas. Las descripciones y adjetivos hacen que la lectura sea sosegada, salvo cuando trata un nuevo episodio de la persecución realizada por la Inquisición ante todo aquello que no entendía, y en este caso, los inventos de Juanelo por parecerles objetos del demonio y fruto de la brujería.
 
Otro de los atractivos de este relato es la constante figura de El Greco, del que conoceremos detalles de su vida y significados ocultos en sus obras, aparte de detalles de su pertenencia a un grupo de librepensadores que, junto con Juanelo, Juan de Herrera o Antonio de Covarrubias, intentaban arreglar el mundo con su Arte.
 
La búsqueda de un documento secreto donde se daría cuenta de todos los prodigios realizados por el sabio, matemático y relojero mayor del emperador Carlos V y del rey Felipe II, es el centro de la novela; descubrir al personaje y toda su historia es un aliciente más para dejarse llevar por la narración.

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