el árbol de fuego

Opinión:

Mayte vive con su hermana y con su madre como porteras de un edificio tras quedarse solas. Gracias a una familia adinerada de dicho edificio podrán estudiar y poder lograrse un futuro mejor. De este modo Mayte estudia enfermería y viaja a Londres para aprender inglés trabajando como au pair un verano. Allí conocerá a un diplomático británico que le ofrece la estabilidad y el dinero que ansiaba. Pese a no estar enamorada se casará; al casarse conseguía todo lo que ella pensaba que era importante. Sin embargo, tras varios años disfrutando de la vida acomodada que le brindaba su marido la vida hará que las circunstancias cambien y su vida dará otro giro.

Su marido acepta un cargo como asesor en un ministerio de Nairobi y se trasladan a Africa. Allí conocerá un mundo diferente, colores, sabores y situación política. Se integrará en ese mundo, ayudará a misioneros y allí conocerá al amor de su vida. Se enamorará de un keniano que lucha por instaurar la democracia en su país. África hará que se transforme su interior. Un amor tan fuerte y trágico que marcará su existencia, las decisiones que tomará y cómo vivirá el resto de su vida.

“El árbol de fuego” es una historia apasionante, una vida llena de lucha, ilusión, felicidad, amor, desamor y dolor para llegar a conocer el amor incondicional. Una historia en la que una cascada de hechos harán crecer a una mujer intelectual e interiormente.

Es una historia de una vida llena de acontecimientos, una vida de aprendizaje, de cultura, de costumbres, de personas, de países, riqueza, pobreza, amistades y traición. Una vida intensa que enseña que en la vida nada es imposible.

Pilar de Arístegui mezcla ficción con historia y con parte de su biografía. Consigue un libro lleno de belleza, sentimientos y sabiduría. Hace descripciones exactas, en su justo punto para no hacerse pesadas y tener una visión total tanto de los personajes como de la situación social y política en la que se desarrolla la historia. Una historia que engancha y que crea en el lector ganas de vivir.

En mi opinión es un libro dulce de leer, que engancha, con sentido, sencillo pero sin ninguna carencia y una historia que muy bien se podría llevar al cine.
 
Ana Machancoses