Efecto dominó

Opinión:

Aunque esta sea la tercera novela de Olivier Norek, es la primera que se ha traducido al español. Tanto en esta como en las anteriores, "Code 93" y "Territoires", el personaje principal es Victor Coste, capitán de la SDPJ 93, un departamento cercano a París, en Sena-Saint-Denis, de la subdirección de la Policía Judicial, al frente de un equipo muy cohesionado.

Si ellos son la parte destacada, junto con otros personajes relacionados en el aspecto laboral o en el personal, de los servidores de la justicia, enfrente tienen un puñado de personajes más o menos violentos, siendo algunos inquilinos a su pesar del centro penitenciario de Marveil, un lugar ficticio que permite contar con libertad lo que si se situase en cualquier cárcel que sí fuese real podría conducir a una demanda judicial.

La cuestión es que en otras novelas negras es fácil situarse en un bando, pero en "Efecto dominó" es más complicado, al menos para mí lo ha sido en algunos momentos, ya que tal como empieza y por mucho que los personajes estén al otro lado de la ley, es fácil compartir su complicada situación.

La cuestión es que aquí pueden rondar policías y delincuentes, pero a fin de cuentas son personas con sus circunstancias y sus propias expectativas, de manera que al seguir sus andanzas es más sencillo fijarse en lo que hacen en ese preciso momento nada más y dejar a un lado esas otras actividades que puedan ser el eje de su vida, porque no todo será blanco o negro, sino que los grises pueden estar manchados de cualquier cosa.

Dicho así cualquiera diría que he tomado partido por los malos, pero eso supondría una simplificación maniquea, puesto que en uno y otro lado los valores morales pueden ser bastante relativos y las decisiones que toma cada cual tan complejas o triviales como esa misma persona en concreto.

Más allá de todos los sucesos que jalonan la trama, Olivier Norek incluye de fondo una crítica feroz a la sociedad y a lo sencillo que es difuminar la responsabilidad dentro de los procedimientos establecidos, de manera que unos y otros contribuyen a que el entorno social sea de todo menos humano.

Eso fuera del ambiente carcelario, porque dentro es difícil sobrellevar tal degradación, aunque seguro que debe ser algo más habitual de lo que cabría suponer visto desde fuera, que solamente llegan imágenes muy retocadas para evitar una inoportuna solidaridad con sus involuntarios residentes o las escandalosas de quienes gozan, incluso allí, de todas las prebendas.

Ciertamente, el título de "Efecto dominó" es claro y definitorio sobre todo lo que llega a ocurrir, que ya desde el principio empieza marcado por la tragedia y transcurre sin descanso hasta que todas las piezas han caído una tras otra, sean instituciones o personas, dando forma a una excelente novela negra que he disfrutado leyendo y que personalmente recomiendo.

Selin