En un rincón tranquilo

Opinión:

"En un rincón tranquilo" es una novela corta pero repleta de sensaciones, colores, aromas y sensibilidad. Von Keyserling nos muestra un mundo, el infantil, a través de los ojos de un niño de once años que vive bajo la constante protección de las mujeres de su familia.

Paul es un niño débil frente a un padre demasiado autoritario. En el campo el mundo es plácido, aun cuando los niños del pueblo donde la familia se traslada de vacaciones no aceptan a Paul y se ríen de él. Es un mundo de niños visto por un niño. El autor nos traslada con maestría a esos momentos prebélicos del verano del 14.

Al estallar la Primera Guerra Mundial, Von Keyserling trastoca con genialidad el mundo del pequeño Paul que descubre que con la guerra llegan la muerte, la incertidumbre y el miedo que, a pesar de estar lejos de su rincón de veraneo, cada noche le aterran a través de los partes de guerra que lee la tía Dina. El niño aprende lo que es el miedo, el mal sueño constante de perder a su madre, el mundo de los adultos, con sus amores y odios rompen las idílicas noches de verano. Los problemas que parecían tan enormes ahora son pequeños, pues el prisma con el que observa el niño ha cambiado. Del mundo de colores y calor, donde solo le preocupaba que otros niños no le aceptaran, Paul se ve forzado a entrar en un mundo de oscuridad, donde los adultos hablan a medias, donde por la noche a la luz de las velas Paul cuenta los muertos del periódico y casi puede ver sus ojos y su sangre derramada.

Von Keyserling tiene una prosa sencilla, pero de gran sensibilidad, que nos lleva de lo idílico a lo tétrico a través de las sensaciones de Paul. Nos define el alma de un niño y nos enseña a través de colores, olores y sentimientos dulces cómo es su vida, cuando aún no se ha visto forzado a entrar en el mundo de los adultos, donde su padre es un héroe en la guerra, pero también un tirano que humilla a la madre y a él le desprecia por su debilidad. 

Sin duda, "En un rincón tranquilo" es una obra muy hermosa, de lectura deliciosa, pero también muy triste, en la que el autor nos traslada al final de una era, al final de la Europa anterior a la Gran Guerra, al final de la inocencia y al final de la infancia. Recomendable por su ternura, por su prosa plagada de sentimientos, por sus personajes que parecen de carne y hueso. Un acierto, sin duda, que Nocturna Ediciones acerque al público español la obra de Von Keyserling. Todo un descubrimiento para quienes no le habíamos leído previamente.

Ana Trillo