Nunca te fíes de una oveja negra

Opinión:

"Nunca te fíes de una oveja negra" es la nueva novela juvenil de María Rosal. Es apta para jóvenes de catorce años en adelante. Está editado por Edebé y pertenece a su colección "Periscopio".

Me encanta la forma de narrar de María Rosal, ya que me parece muy cercana al lector. Creo que es un aspecto muy importante para la edad en que está destinado el libro, de esa manera los lectores se sentirán más cercanos a la historia y conectados con ella, como si un amigo les estuviese contando algo que le ha ocurrido.

"Nunca te fíes de una oveja negra" es una historia que captará al lector por el pequeño misterio que encierra, y que no descubriremos hasta el final. El protagonista es Roberto, un chico que, justo en el momento que nos narra la historia, cumple dieciocho años.

Roberto empieza mezclando parte del pasado con el presente, para contar al lector su historia y llegar hasta el punto actual.

Roberto es hijo único, con unos padres un tanto peculiares y el mimado de su abuela. Tiene además una tía, su tía Marta, a la que llama Dolly, ya que está considerada la "oveja negra" de la familia. Roberto en parte lo entiende pero en parte no, ya que para él, Marta es guay, le gusta pasar tiempo con ella y hablan mucho. O al menos era así hasta que pasó lo que pasó.

"Nunca te fíes de una oveja negra" es una pequeña crítica social sobre los prejuicios y los "problemas" con las familias políticas.

La abuela de Roberto no ve con buenos ojos a su nuera, ni tampoco a la hermana de esta, y eso es algo que está continuamente en el aire. Lo deja claro con comentarios que realiza tanto a su propia nuera, como a su hijo o a su nieto. Y aunque Roberto no la suela hacer mucho caso, queramos o no, es algo que con el tiempo va calando, como iremos viendo. Es algo que por desgracia hoy en día vemos mucho, familias políticas malmetiendo en hijos o nietos hasta llegar a crear mal ambiente o incluso enfrentar a personas. La frase que está en la cubierta del libro de "Casi nunca pasa nada, hasta que pasa", a base de decirlo, está claro que en algún momento algo pasará, pero eso solo es consecuencia de vivir, no de nadie más.

Con "Nunca te fíes de una oveja negra", la autora nos enseña que los prejuicios pueden hacer mucho daño, y sobre todo que la historia tiene dos caras dependiendo de dónde se quiera mirar. Para todos, la culpa es de Marta, o ella se lo ha buscado, que para eso es la oveja negra de la familia. Nadie se para a mirar la situación desde el punto de vista de Marta, excepto quizá Roberto, que sabe realmente la verdad, pero es algo que no está dispuesto a contar a nadie, tan solo lo escribe para sí mismo.

Con ello la autora enseña a los jóvenes lectores a que no se dejen llevar por las apariencias, ni por lo que los demás digan sobre las personas. Es importante conocer a la persona y también ponerse en la piel de la oveja negra para conocer su realidad y poder tener una opinión propia. Quizá los buenos no son tan buenos ni los malos tan malos.

Aunque en mi caso tenía dos teorías sobre lo ocurrido con Dolly, lo cierto es que me ha encantado que la autora sepa mantener la intriga hasta el final, ya que es mucho más impactante para el lector y hace que en parte, todo lo que hemos leído hasta ese momento, tenga otro sentido.

En resumen, considero que "Nunca te fíes de una oveja negra" es una buena historia para un club de lectura juvenil, ya que permitirá debatir largo y tendido sobre la situación personal de Roberto, sobre su familia y sobre lo ocurrido con Dolly.

Vane Gómez