José Luis Urrutia (Las mil y una noches. Anónimo)

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José Luis Urrutia

(escritor)

Las mil y una noches Anónimo

Se puede decir que para cuando nací los libros ya me estaban esperando. Durante los primeros siete años de mi vida dormí en una habitación contigua a la biblioteca de mi abuelo Isidro; cada vez que entraba o salía del dormitorio veía aquella estancia de paredes forradas hasta el techo por estanterías repletas de libros, y que tenía como único mobiliario una mesa cuadrada de roble y cuatro sillas a juego. Muchos de aquellos libros pasaron ante los ojos de mi abuelo y de los míos, sentado en sus rodillas; algunos, menos de los que quisiera, los conservo hoy en mi casa.

Sin embargo, el primer libro que me impactó de manera especial, ése cuyo recuerdo nunca ha envejecido, llegó en mi adolescencia, cuando él ya había fallecido. Se trataba de Las Mil y Una Noches, en una edición juvenil, con ilustraciones y con los principales protagonistas dibujados en el lomo, a modo de fotografías de carné. Su portada la veo en mi mente, a pesar de los años transcurridos, tan nítida y seductora como la primera vez que lo tuve en mis manos. Hasta que aquel libro apareció en mi vida, muchos otros me habían gustado, pero Las Mil y Una Noches me enamoró. Me recuerdo, en aquellos años, pasando sus páginas con el cuidado de quien toca alas de mariposa, como si temiese romper la magia que encerraban. Cada capítulo, cada relato, me abría puertas nuevas. Fue el primer libro que me hizo soñar. Mi mente se llenó de personajes cautivadores, descubrí el hechizo de los suntuosos palacios, de los paisajes exóticos, de las noches, de las leyendas.

De alguna manera, Las Mil y Una Noches, despertó en mí, aunque esto lo descubrí años más tarde, la afición por la cultura musulmana. Pero le debo mucho más que eso: la fantasía, la imaginación, la pasión por la lectura.

Firma: José Luis Urrutia