Enrique Barrios (El Lobo Estepario, Siddartha y Demian. Herman Hesse)

Comparte con nosotros su Libro-Recuerdo

Enrique Barrios

(escritor)

El Lobo Estepario, Siddartha y Demian Herman Hesse (Premio Nobel, 1946)

Me acuerdo de estos libros de Herman Hesse por varios motivos.

Uno de ellos es que me hicieron ver que existen senderos para personas que buscan algo más que lo que la vida común y corriente ofrece. Estos senderos no son muy evidentes, hay que buscarlos, y a veces quien los busca llega a ser considerado loco por la gente que no siente el mismo llamado interior que impulsa a buscar respuestas a las grandes interrogantes humanas.

Me acuerdo de que en El Lobo Estepario aparecía la frase: "No para cualquiera, sólo para locos", indicando que había que dejar un poco de lado "la mente de la calle" para encontrar respuestas trascendentes. Desde ese punto de vista, comencé a considerarme "loco".

Hesse señala varios aspectos que tienen que ver con mi propia historia de vida, como el del buscador solitario, que se asemeja a la idea del lobo solitario, de allí "lobo estepario", y que encarné en mi propia vida de buscador, en forma especial en sus inicios.

Otro aspecto es la idea de que el conocimiento no es para cualquiera (me refiero a un conocimiento especial, el Esotérico), y eso también lo dice Richard Bach en Juan Salvador Gaviota, donde la historia señala que la gaviota protagonista no deseaba dedicar su vida sólo a comer basura, como el resto de la bandada, sino aprender a volar cada vez más alto, cosa considerada como la peor locura por la bandada.

Otro punto interesante que señala Bach es que mientras más alto se está, mayor es la soledad porque pocas "gaviotas" se interesan por llegar a tales alturas.

Estas son obras literarias que muestran la idea del buscador solitario y del conocimiento, que es rechazado o que rechaza la vida común y corriente de nuestra alocada "civilización" (que no lo es tanto)... por buscar espacios internos más profundos.

Desde mi infancia busqué respuestas filosóficas a las típicas preguntas del buscador: ¿Para qué es la vida? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos?

Mi vida fue marcada por esa búsqueda solitaria, la que me hizo emprender diversos "viajes iniciáticos" espirituales en busca de respuestas. Después de esos viajes y de haber estado bajo la guía de un maestro esotérico durante muchos años, viví un momento de inflexión en mi vida, en la madrugada del 19 de septiembre de 1984, cuando estuve muy cerca de la muerte. Este suceso me hizo concebir la existencia desde un nuevo punto de vista, menos racional y más emotivo, ya que al despedirme de la vida comprendí la importancia de los afectos, porque en esa situación lo único que me hacía rechazar la muerte eran mis afectos por mis seres queridos.

Una semana después surgió la claridad en mí acerca del concepto "Dios Amor", y desde entonces todo lo que escribo es inspirado por ese concepto base.

Así que podría decir que parte de mi búsqueda había llegado al fin en ese momento, pero luego, consecuentemente con la visión de Dios como la Fuerza-Amor, surgió la inquietud o más bien necesidad de servicio a la humanidad, de hacer aportes para ayudar a que el mundo cambie o evolucione hacia una realidad más benigna.

Allí comenzó mi labor de escritor, una labor que ha sido muy ayudada por las "musas"...

Firma: Enrique Barrios