Clara Tahoces (Carmilla. Joseph Sheridan Le Fanu)

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Clara Tahoces

(Escritora, Premio Minotauro 2007)

Carmilla Joseph Sheridan Le Fanu

Descubrí Carmilla de Joseph Sheridan Le Fanu a principios de la década de 1980. Aún recuerdo el olor añejo de aquel volumen y las cubiertas rojas de aquella antología de vampiros que me regaló mi prima Regina. En esos momentos me fascinó la cubierta. Una mujer-vampiro se insinuaba al lector con la esperanza de que éste abriera las páginas del libro. Hoy, vista de manera objetiva, la portada me parece horrorosa, pero lo cierto es que cumplió su función y la magia de los cuentos que allí se narraban consiguió cautivarme para siempre, en especial la personalidad de Carmilla o lo que es lo mismo, la de la condesa Mircalla Karnstein, vampira ilustre donde las haya, condenada a vagar por las tierras de la vieja Styria en busca de sangre y consuelo. Y -a pesar de que ya llevaba un tiempo escribiendo- me propuse contar mis propias historias en un libro de relatos.

Recuerdo que, casualmente, por aquel entonces mi madre me regaló unos cuadernos de tapas rojas. En realidad, más que cuadernos, eran auténticos libros en blanco, que aún conservo. Los llené de relatos, ideas y fantasías de niña y de sueños, muchos sueños.

La lectura de esos cuentos que me regaló mi prima me sirvió para consolidar una idea que ya me rondaba y que hasta ese momento me parecía un disparate. Quería ser escritora, quería escribir y por muy mal que se hayan presentado las cosas, nunca he dejado de hacerlo.

Resulta curioso el mecanismo que activa la memoria. No recordaba bien lo que antecede o mejor dicho, no me había parado a hilvanar estos datos en apariencia inconexos hasta que Anika me pidió que evocara la esencia de un libro.

Hace apenas una semana vio la luz Gothika, mi última novela, una historia de vampiros que espero que -al igual que Carmilla y otras narraciones de corte terrorífico consiguieron llenar mi cabeza de ideas fantásticas- ahora sirva para despertar el amor por la lectura y la escritura en otras jóvenes e inquietas mentes.

Firma: Clara Tahoces