El laberinto de las aceitunas. Eduardo Mendoza
GAZAPO
Ayer, redisfrutando "El laberinto de las aceitunas", leo en la
página 29, de la edición que tengo entre las manos, "...me dirigí
al mostrador, donde un recepcionista de distinguido aspecto se
estaba cortando las uñas de los pies"...
Paso a la página 30 y empieza a parpadear una especie de lucecita
roja intermitente cuando leo: "-Me estás resultando tú muy golfa,
Pilarín -se mofó el recepcionista lanzándome la llave y
enfrascándose de nuevo en su manicura"
¿Su manicura? pero... ¿no se estaba cortando, el
recepcionista, las uñas de los pies?... ¿no será
"pedicura", Eduardo?
Mabel