Comenta cuentos
Picture by Henry Inner (extracto) José Jariego
Autor: José Jariego (Madrid, España. 1972) Web Oficial: www.com Participa con: "Picture by Henry Inner" |
Sobre José Jariego: |
"Eludir la
muerte a través de la escritura. Y luego morir, después de
todo."
esto (2005) una arriesgada
experimentación literaria, es su primer libro publicado.
Acusado de ambiguo y desorientado escribe para resolver el dilema
"debo escribir?"
Bibliografía (hasta el momento de participar en Comenta-Cuentos): |
¬
esto (2005)
* ver José Jariego en Anika Entre Libros
Picture by Henry Inner
(extracto)
… quizá es orgullo entonces lo que sientes por la admiración que
suscita el cuadro.
- Nah, este tipo de comentarios tienden a dejarme perplejo, siento
satisfacción en la medida en que creo haber reflejado en el cuadro
lo que vi en ese momento, pero nada más, importa la
expresión…
- ¿Por qué un díptico?
- Bueno, no son tanto las motivaciones técnicas como el hecho de
reflejar una cierta dualidad, hm… mejor, la fascinación que me
produjo observar una transformación inesperada delante de mis
propios ojos.
- La parte derecha del cuadro es estática, en la izquierda la
chica está trepando, es increíble como has logrado reflejar el
movimiento.
- Necesitaba plasmar el contraste pero pienso que he logrado
armonía, fundamentalmente armonía, la misma que sentí cuando
dedique horas a contemplar a aquella chica en la playa, ella podría
haber sido un espejismo, una figura de arena en la playa, bella en
su estatismo, en sus proporciones, vaga incluso, con la pereza del
que no quiere moverse para ir a un sitio que no sabe si es mejor
que en el que se encuentra, pero en un momento dado, se produce el
hecho inesperado, el motivo del cuadro a fin de cuentas, y con
agilidad maravillosa ella trepa por esa red-columpio, esa
construcción en la playa, bueno es que no sé cómo se llama, torre?,
yo pinto cuadros, no escribo, claro, y cuando trepa es como si
desvelara un carácter oculto, no una potencialidad que estuviera en
ella y no hubiera tenido la oportunidad de expresar sino el desvelo
de algo profundo.
- ¿A qué te refieres exactamente?
- He pensado en ella decenas de veces como una saltimbanqui.
- Pero hablas de transformación y luego de desvelo, ¿no es una
contradicción?
- Ah, muy fino, no? Posiblemente la clave es lo profundo que
logras llegar, si verdaderamente alcanzas el interior, la esencia
última de algo o alguien. Al tener dos imágenes, la estática y la
móvil, tal vez induzco a sentir el cambio, la transformación,
posiblemente reflejo exactamente lo que habría visto cualquier
otro, pero al pintar el cuadro de este modo estoy siendo el clásico
artista tramposo por que de algún modo yo sé más y no lo he querido
reflejar.
- ¿Por qué?
- Es sencillo, ella tampoco querría.
- ¡Vaya! ¿Y cómo lo sabes?
- ¡Esa sí que es una gran pregunta! Una pregunta que desde luego
no me ha hecho ningún crítico anteriormente.
- ¿Y la respuesta?
- ¡Ah, la respuesta! La respuesta puede ser el modo en que un
artista ama su creación… no podría pintar un cuadro que sintiera
falso, no podría pintar un cuadro que no expresara la esencia
profunda... y sin embargo, de algún modo, me convierto en su
compañero al expresar-ocultar, como diciendo: esto es bello, y lo
profundo, más bello todavía, en cierto modo lo muestro y en cierto
no, es para mí, privilegio de artista, o para nosotros,
complicidad.
- ¡Pero eso es mucho decir de una observación en la playa!
- Horas de observación, matizo.
- Sigue siendo mucho.
- Entonces aludo al hecho de mirar profundo, hay quien mira y no
ve, en cierto modo también es un arte que debe dominarse para una
expresión… una expresión… bueno! no encuentro la palabra pero esas
horas fueron suficientes. Fue, de hecho, suficiente el instante en
que ella trepó. Intuición tal vez.
- La luz del cuadro también difiere en las dos partes.
- Creo que ofrece pistas de cómo es la chica. En la parte estática
la luz es indeterminada, es de día sin duda, pero la luz es
incierta, con ello refuerzo la contradicción en la que nos movemos,
en la ceguera que nos imponemos, es de día y sin embargo, no vemos
a la chica, no vemos como es realmente. En la parte móvil todo está
bañado en una luz plateada, sabemos que es de noche pero vemos algo
diferente, en realidad lo que ocurre es que vemos. Antes no.
- Muy conceptual y en cierto modo obvio.
- Bien, yo no me empeño es desmenuzar el díptico, para mi el
conjunto emana una sensación auténtica, el resto escapa a mi
control y me es indiferente.
- El contraste es nítido, pero una saltimbanqui? Eso es un salto
al vacío.
- Intentamos explicar todo, creemos que nuestra racionalidad es
una guía y nos equivocamos a cada momento. Le concedo un enorme
valor a mis intuiciones. Si dedicas diez horas a mirar el cuadro,
especialmente a la parte móvil, se termina creando una ilusión
óptica mayúscula, la chica sube a la torre, se desliza entre las
cuerdas, se descuelga y queda boca abajo con el pelo suelto (este
es un momento delicioso en el que podemos ver sus braguitas), luego
gira sobre si misma y salta al suelo y fugazmente vemos una sonrisa
en su rostro. Si dedicas veinte horas, o más incluso, puedes llegar
más lejos, puedes ver como abandona su ropa, como dibuja un surco
profundo en la arena arrastrando los pies, como se baña desnuda en
el mar, como tiene frío al salir del agua, como se acurruca sobre
sí misma, como su piel es morena y brilla en nocturna plata. Es un
hechizo, es bellísimo y no tiene explicación y yo no quiero que la
tenga.
- ¿Todo eso está en el cuadro?
- Sólo para el que sabe mirar y quiere estar para verlo.
- Eso también suena bello.
- Hay que expresar, hay un momento para hacerlo que es cuando se
siente. El cuadro quiere ser eso, expresión de un sentimiento y
debe impactar y maravillar y seducir justo ahora por que mañana
puede ser lejos o puede ser tarde o puede ser que ya no se sienta.
La chica sale de ese estupor contemplativo, atraviesa la línea que
separa en dos el cuadro y por un instante expresa, no lo hace con
palabras y no es necesario, danza con el columpio, se mece en sus
cuerdas y si alguna vez fuera apropiado hablar de felicidad este
tendría que ser el momento, al menos en el sentido en que uno hace
coincidir su carácter profundo con la expresión en forma de
acción.
- Interesante.
- La saltimbanqui es feliz por que está siendo ella misma…
© José Jariego, 2006.
COMENTARIOS SOBRE EL
RELATO
Miguel Angel León Asuero
(maleon)
¡Qué curiosa la forma de describir el cuadro sin hacerlo!
También hay una parte casi filosófica en la que se intenta entrar
en lo que movió al pintor a realizar ese cuadro en concreto, pero
lo que más me ha gustado es cómo se describe la imagen sin decir
que lo está haciendo.
Me ha gustado bastante.
M. A. León
Carobece
Es un relato por fuera de lo común que me ha gustado mucho.
Felicitaciones al autor porque consiguió llenarme de estupor... de
un estremecimiento sobre todo cuando llegué a esta parte:
Cita:
Si dedicas diez horas a mirar el cuadro, especialmente a la parte
móvil, se termina creando una ilusión óptica mayúscula, la chica
sube a la torre, se desliza entre las cuerdas, se descuelga y queda
boca abajo con el pelo suelto (este es un momento delicioso en el
que podemos ver sus braguitas), luego gira sobre si misma y salta
al suelo y fugazmente vemos una sonrisa en su rostro. Si dedicas
veinte horas, o más incluso, puedes llegar más lejos, puedes ver
como abandona su ropa, como dibuja un surco profundo en la arena
arrastrando los pies, como se baña desnuda en el mar, como tiene
frío al salir del agua, como se acurruca sobre sí misma, como su
piel es morena y brilla en nocturna plata. Es un hechizo, es
bellísimo y no tiene explicación y yo no quiero que la tenga.
Realmente un hermoso relato... No sé exactamente qué pretende el
autor, si enseñar cómo pintar un cuadro, o enseñar cómo ver un
cuadro, pero sea lo que sea, este relato transmite emociones.
Muy bueno
Joseph B. Macgregor
Cita:
Hay quien mira y no ve
Cita:
Creemos que nuestra racionalidad es una guía y nos equivocamos a
cada momento.
Cita:
Si dedicas diez horas a mirar el cuadro, especialmente a la parte
móvil, se termina creando una ilusión óptica mayúscula, la chica
sube a la torre, se desliza entre las cuerdas, se descuelga y queda
boca abajo con el pelo suelto (este es un momento delicioso en el
que podemos ver sus braguitas), luego gira sobre si misma y salta
al suelo y fugazmente vemos una sonrisa en su rostro. Si dedicas
veinte horas, o más incluso, puedes llegar más lejos, puedes ver
como abandona su ropa, como dibuja un surco profundo en la arena
arrastrando los pies, como se baña desnuda en el mar, como tiene
frío al salir del agua, como se acurruca sobre sí misma, como su
piel es morena y brilla en nocturna plata. Es un hechizo, es
bellísimo y no tiene explicación y yo no quiero que la tenga.
Selecciono primero estas sentencias o párrafos que me parecen
especialmente logrados, que me tocaron más directamente y que
considero fundamentales para captar el sentido final del
relato.
Creo que la principal cualidad del texto reside en que el lector
debe interpretar el relato del mismo que modo que los protagonistas
deben percibir el cuadro para apreciarlo en toda su profundidad.
Aparentemente no hay narración, sólo dos hombres que intercambian
sus impresiones ante la visión de un cuadro, pero bajo esa anécdota
que en un principio pueda parecer una suerte de inteligente diálogo
socrático sobre el arte (un relato de tesis), palpita y vive otra
historia, una sub-trama mucho más profunda, tremendamente visual,
que exige la participación activa del lector de igual modo que para
entender el cuadro parece fundamental la implicación imaginativa
por parte de los observadores de la obra pictórica. Lector y
Personajes visualizar juntos las acrobacias de la joven de la
pintura. Además, yo, como lector, soy capaz de implicarme,
convirtiéndome en un testigo más del milagro del cuadro, hasta el
punto que soy capaz de imaginar la vida oculta o secreta de la
acróbata / saltimbanqui.
Me ha gustado mucho. De los publicados en el mes de Enero y
Febrero éste es mi preferido sin duda alguna.
Manel Sparks
Sin duda es un excelente relato. Hay varios aspectos que me han
gustado: en primer lugar los diálogos, que son muy naturales; en
segundo lugar, la reflexión filosófico-artística que hace, sobre
todo cuando dice:
"-¿Todo eso está en el cuadro?
- Sólo para el que sabe mirar y quiere estar para
verlo."
Es exactamente lo que yo siempre he pensado de la pintura, el
pintor expone unas ideas, pero depende del espectador si quiere
verlo o prefiere ver otra realidad.
Es un relato de mucho contenido. Me gustaría preguntar al autor si
es un relato completo o un fragmento, porque en el título pone
"extracto". Me gustaría leer más.
En fin, muy acertado.
José
Jariego
Me pasa, en muchas ocasiones, que la música que escucho me
traspasa y me llena, me perturba, me emociona y me eleva, me droga,
me cambia... un éxtasis, una alquimia de la sangre, como lo he
llamado en ocasiones. Puedo sentir eso mismo con otras artes,
literatura, pintura... pero la música es especialmente potente.
Pretendo que mi literatura sea como esto que describo, que el
lector sea penetrado por las palabras que está leyendo, no que pase
por ellas sino que ellas pasen por él... no sé si lo consigo, esa
parte siempre está fuera de mí, dado que no puedo ser mi propio
lector.
Picture by Henry Inner (extracto) es una falsa
entrevista, un falso extracto, pero es un relato que escribí lleno
de emociones auténticas. Con todo, me ha sorprendido leer los
comentarios y comprobar que he llegado, al menos a algunos de
vosotr@s.
Doblemente satisfecho, la protagonista del relato también se
sentirá feliz por ser parte de vuestro placer al haberla
conocido.
Respecto a la sensación de querer leer más me parece una virtud de
cualquier texto dejar con ganas; así, siempre
volverás...