Condesa Winter. Alejandro Dumas. Por Vania
Creador: Alejandro Dumas
Personaje
Condesa
Winter
Origen
Los tres
mosqueteros
Creador
Alejandro
Dumas
LA CONDESA DESPIADADA
Noble despiadada, cristiana perseguida, joven humilde, amante
desenfrenada, celosa vengativa... todos estos roles (y aún otros
que no menciono aquí) pueden identificar las mil caras de una mujer
que es la maldad y la codicia personalizadas: La condesa Winter.
Entre sus armas cuenta con la falsedad, la belleza, la presencia de
ánimo y una irrevocable resolución que la llevan a ser uno de los
villanos más odiados de todos los tiempos.
Aparece por primera (y única) vez en una de las obras cumbre de
Alejandro Dumas: Los tres mosqueteros.
Es una condesa viuda que es protegida por el cardenal Richelieu
debido a su odio contra el duque de Buckinham, odio motivado por
los celos y el dolor del rechazo. Maestra de la actuación, la
condesa Winter no tiene reparo en vender sus ideas o sus principios
en pos de una mejor posición social o más dinero... pero lo que
acumula lo gasta en amores ardientes y efímeros que sólo dejan en
ella un carácter más sombrío y un alma más ruin.
Y es que lo que más predispone al lector en su contra es su
facilidad para engañar y la claridad de sus malos sentimientos.
Pocas veces un villano había utilizado la máscara de la bondad con
mejores resultados y ceñido a su espalda el escudo de la inocencia
para cumplir designios más egoístas o diabólicos.
Ella no cree en otra autoridad que su cabeza y en otro guía que su
corazón, envenenado por las intrigas desde (o por lo menos sólo
desde ahí tenemos noticia) su temprana adolescencia hasta su casi
completa madurez.
Tal vez su estrategia más eficaz es la seducción. Sacerdotes,
monjes, mosqueteros, Nobles, simples hombres de pueblo, incluso
mujeres cayeron bajo su belleza y crearon los peldaños para su
ascenso hasta la cima. Podría hacer una lista detallada de todas
sus fechorías y sus amantes pero ocuparía mucho espacio y, además,
es innecesario. Prefiero que lean y se hagan una idea ustedes solos
del porqué ella es uno de los pilares más fuertes (e, irónicamente,
a veces más olvidados) del clásico literario de Dumas y la amen o
la odien según sus convicciones y sus almas.
Vania