Christopher Snow. Dean Koontz. Por Sam Molder
Creador: Dean Koontz
Personaje
Christopher
Snow
Origen
Nocturno
Creador
Dean
Koontz
CHRISTOPHER SNOW, el protagonista de "Nocturno" y
"Tinieblas"
Este personaje pertenece a los libros "Nocturno" y "Tinieblas" de
Dean R. Koontz. Dos novelas totalmente recomendables por su total
espectacularidad y originalidad.
Christopher Snow. Alias Chris. Alias Snowman, es un muchacho de
veintiocho años que se encuentra condenado a la perpetua oscuridad
de la noche. Esto se debe a una enfermedad cutánea que padece y que
la simple luz del día podría matarlo. Sus padres, sin saberlo, eran
portadores de un gen recesivo que aparece solamente en una entre
doscientas mil personas. La posibilidad que dos pesonas se
conozcan, se enamoren y tengan hijos es de millones contra uno. Ese
uno fue bautizado como Chistopher Snow. Aún así, ambos sólo pueden
pasar el gen a su descendencia por una fatalidad, porque sólo se da
en una entre cuatro veces. La enfermedad es xeroderma
pigmentosun-XP para abreviar- una enfermedad genética rara y
frecuentemente fatal. En las personas sanas el ADN se recupera,
pero en las personas que sufren de XP esto no sucede convirtiéndolo
de este modo en un boleto gratis para los melanomas.
Viviendo constantemente preocupado de llegar a su casa antes del
amanecer, vive una vida nocturna compartida solamente con su perro
Orson, su amigo Bob y su novia Sasha. Las pocas veces que ha salido
de día tuvo que proteger todo su cuerpo con una espesa loción para
luego cubrir toda su piel con ropa... incluyendo su rostro. Claro
que no lo hace muy seguido, sino que las resguarda para ocasiones
especiales (por ejemplo, la muerte de su padre), ya que cada vez
que se expone al sol es como si perdiera años de su vida.
Sus padres han fallecido ambos. Ella de un ataque al corazón, y su
padre de un cáncer de hígado que se extendió por diversas partes de
su cuerpo por el sistema linfático.
Bobby Halloway: Su amigo. Surfer de pequeño, supo practicar su
hobbie de noche para poder acompañar a su amigo. Bobby es una
autoridad en la materia, vive en una casa que heredó de su abuelo y
en la cual quiere morir. Es más, personas de todo el mundo vienen a
pedirle consejo sobre el lugar en donde romperán las olas. Nada de
lo que ocurra a más de un kilómetro de la playa le interesa.
Sasha: Su chica. Cuenta con ella para todo. Son mitades que forman
un mismo organismo. Ella bromea siempre con que si alguna vez Chris
llegara a engañarla le rompería el corazón... pero con un taladro
que guarda en su cocina. La chica es a quien primero llama en
cualquier circunstancia, como si las cosas no terminaran de ser
reales si ella no se enteraba. Una hermosa historia de amor.
Orson, una mezcla de labrador de cuarenta kilos: Un perro
diferente a los otros, según su dueño, sostiene la mirada a hombres
y mujeres tanto como le interese. Los animales sólo nos miran
directamente un momento; luego desvían la mirada como si les
desconcertara algo que ven en los ojos humanos. Es posible que
Orson vea lo que otros perros ven y, quizás, también se sienta
molesto, pero no se intimida. Es un perro extraño, pero es el perro
de Chris, y eso es suficiente para él. Por lo que es más que
suficiente como para incluirlo.
Moonlight Bay: Su hogar. Que por sí solo merece toda una nota como
si fuera un personaje entero. Población: 12000 almas contando a
Chris, se eleva desde el puerto y la llanura hasta unas suaves
hileras de colinas. Conocida por las guías de California como "La
Joya de la Costa Central". Espléndidos robles con guirnaldas
centenarias. Pinos, cedros, palmeras fénix. Extensas arboledas de
eucaliptus abundan por la ciudad. En ella, Chris, nuestra estrella,
es casi una celebridad, aunque debido a su perpetua vida nocturna
muchos de los habitantes jamás lo han visto.
Con respecto a este sitio, debe ser un verdadero espectáculo.
Koontz ha realizado un trabajo tal, que uno como lector no debe
hacer el mínimo esfuerzo en imaginárselo, porque simplemente lo
vislumbras a través de los párrafos. Sobre esta ciudad habita un
interminable halo de misterios y conspiraciones, las cuales
terminan cayendo de una u otra manera sobre nuestro héroe del día.
Chris.
Volvamos a Chris, este muchacho, que a pesar de sus limitaciones
nocturnas no se echa atrás cuando los problemas lo aquejan, sea
averiguar el porqué el cuerpo de su padre fue cambiado luego de su
muerte (Nocturno), o investigando la desaparición de una de sus
vecinas y viejas amigas obligándolo a introducirse dentro de un
complejo militar supuestamente abandonado en donde el terror es el
único habitante (Tinieblas). Claro que ambas historias ayudan en
demasía, y la mano del autor (Dean Koontz) se deja ver cuando
convierte en héroe a quien en cualquier otra novela sería la
persona a quien todos molestan. BRAVO POR KOONTZ.
¿Qué me apasionó de este muchacho? querrán saber ustedes... Bueno,
es un héroe diferente. Con debilidades, pero sin mostrar falencias
en su fortaleza. Con muchas restricciones, pero aprovechando al
máximo sus dotes. Acostumbrado a toparme con héroes más parecidos a
Rambo, Snow fue un golpe de aire fresco a mi literatura. Un
personaje que me hizo ver mucho más allá de lo que usualmente veía.
Nada de armas, ni músculos. Puro suspenso e inteligencia en un
muchacho que nos obliga a encariñarnos con él. Si alguien quiere
identificarse con él, se verá una extensa fila de excluidos que
encuentran su lugar en un hábitat creado para ellos mismos (en el
caso de Chris, es un mundo al cual se ve obligado a
pertenecer).
Para ir terminando, Christopher Snow es uno de los personajes
favoritos de mi literatura. Con todas sus falencias, sabe afrontar
todos los aspectos negativos de su vida y transformarlos en cosas
buenas. Un pibe que uno desea tenerlo de amigo por su franqueza y
actitud. Un permanente colaborador hacia las bonanzas de sus seres
queridos.
Sam Molder