Mångata
Título: Mångata
Título Original: (Mångata, 2020)
Autor: Ricard Ruiz Garzón
Editorial:
Edebé
Colección: Periscopio
Copyright:
© Ricard Ruiz Garzón, 2020
© Ed. Cast: Edebé, 2020
Edición: 1ª Edición: Octubre 2020ISBN: 9788468349169
Tapa: Blanda
Etiquetas: magia superación duelo dolor muerte literatura española novela 15 años 14 años 16 años 12 años 13 años literatura juvenil emociones accidentes promesas sentimientos odio hermanas
Nº de páginas: 168
Argumento:
¿Qué hacemos cuando hemos prometido un imposible?
Aunque del todo imposible no es, ya que Jana, vio a su hermana hacerlo.
Bailar sobre el agua. Suena a magia, ¿verdad?
Pero no, nada más lejos de la verdad. Sólo hay que tener fe y confiar en nosotros mismos.
Opinión:
"Mångata" es una novela difícil de describir.
Decir que me ha sorprendido su contenido, como lo aborda y los mensajes que nos transmite sería quedarme corta. Por su sinopsis no tenía muy claro que me iba a encontrar, pero nada más comenzar a leer ya tenía claro que era una novela que me iba a marcar.
A pesar de que va dirigida al público juvenil, de unos 12 años en adelante, yo recomiendo su lectura a todo el mundo.
Ricard Ruiz Garzón nos trae una novela dura, pero llena de sentimientos y emociones. Una novela que nos va a hacer pensar sobre los lazos afectivos, sobre la relación con la gente que nos rodea, pero también sobre el odio, la rabia y el control de los sentimientos de uno mismo.
Cada capítulo que encontramos en "Mångata" pertenece a una letra del abecedario y relacionada con una palabra de dicha letra, que está en consonancia con lo que vamos a leer. Además, al finalizar cada capítulo, encontraremos también otras palabras, que comienzan por dicha letra, y a través de las cuales la narradora nos transmite cómo se siente, lo que piensa, o nos da pistas sobre lo que vamos a leer próximamente.
Me ha gustado mucho cómo está narrada la historia. Es como si estuviésemos leyendo el diario de Jana. Un diario que Jana escribe para alguien, no sabe para quién, y que a su vez le sirve para desahogarse, para ordenar sus propios pensamientos y sentimientos. Una pequeña vía de escape, ya que no encuentra otra manera de controlar cómo se siente.
Con Jana vamos a simpatizar de una manera muy cercana. Es como si la conociéramos de siempre. Jana es un personaje con mucho poder, que nos atrapa desde el primer momento. Desde ese primer capítulo en el que se va por las ramas, y nos quiere contar todo, pero lo enreda. En el que ya comenzamos a ver lo que le ocurre, y reiremos con ella, y lloraremos con ella a lo largo de su historia.
Jana ha perdido a su hermana Zya hace poco, en un accidente. Como Jana dice, si faltan tus padres, eres huérfano, si falta tu pareja viudo/viuda, pero, ¿y si falta tu hermana? ¿qué nombre le damos a eso?
Jana nos detalla cómo se siente, cómo le ha afectado la muerte de su hermana. Y descubrimos esa rabia, ese odio que tiene dentro y que no puede controlar, que sale siempre en forma de chillidos a su abuela, a su madre o a su padre.
Ni ella sabía cómo sintetizarlo, ni su familia sabía qué hacer. Todos pensaban que era por las malas notas, porque su hermano pasa tiempo con la novia y no en casa... hasta ella misma no sabe de dónde le nace ese fuego, esa bola que crece y le hace explotar sin remedio.
Además, tenemos también la promesa que Jana y Zya se hicieron, de bailar sobre las aguas del lago Maelstrom. Seguro que estáis pensando que es imposible, pero no lo es. Jana descubrió a Zya haciéndolo, y hasta tiene una foto que lo prueba. Por ese motivo Zya prometió a Jana enseñarle, para que ella también lo consiguiese. Pero Zya se fue demasiado pronto y ahora Jana quiere cumplir su promesa, a pesar de que, aunque viese a su hermana, crea que es imposible.
Con Jana aprenderemos a no rendirnos, a luchar por lo que queremos, aunque nos parezca imposible de lograr. Pero lo más importante, aprenderemos a perseguir lo que nosotros queremos, no lo que los demás quieren.
Tenemos que confiar en nosotros mismos, pero también en los demás. Quizá en algunas ocasiones necesitemos ayuda para obtener algo, pero eso no es malo. Nuestros padres, hermanos, abuelas, amigos... tenemos que ayudarlos y pedir ayuda cuando sea necesario.
Desahogarnos no es malo. Llorar, chillar, asumir una pérdida no significa olvidar. Es necesario dar ese paso para poder continuar con nuestra vida, para poder entender lo que ocurre y sobre todo, para poder dar el lugar que le corresponde a esa persona que se ha ido. Sentiremos paz, con nosotros mismos y hacia los demás, y esa rabia, como le ocurre a Jana con Zya, desaparecerá.
Algo que me ha llamado mucho la atención, son las apariciones de "palabras en peligro de extinción". Son palabras, en otros idiomas, que directamente no tienen traducción al nuestro. En otro idioma sólo se necesita una palabra para expresar algo, pero en el nuestro necesitamos muchas más. Por ejemplo, me quedé con "Tsundoku", que en japonés significa "comprar libros y dejarlos en la pila sin leer"; o cómo el título que da nombre al libro, "Mångata" que en sueco significa "caminito de plata que forma sobre el agua la luz de la luna", y que tan importante es para conseguir bailar sobre el lago. Hay otras muchas palabras que salen a lo largo del libro y que me han parecido preciosas, y que es una pena que se pierdan.
"Mångata" es una lectura especial, que nos va a ayudar a racionar de manera diferente los sentimientos y ver la vida de otra manera. Totalmente recomendada.
Vane Gómez
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