Los protectores

Opinión:

Roberto Santiago nos ofrece una historia de intriga cuyo fondo se basa en los problemas de aceptación del entorno, el acoso escolar y en la corrupción. Los dos primeros temas son fácilmente visibles para los lectores a quienes está dirigido el libro y los que problablemente les engancharán más fácilmente, ya que resulta sumamente interesante imaginar cómo podrá Vicente Friman solucionar los problemas a los que se enfrenta, aunque seguro que la solución que nos propone el autor sea las más original y divertida de todas.

Vicente es un niño que por diversas circunstancias ha tenido que cambiar de casa, de colegio y de ciudad varias veces a lo largo de su vida.

El muchacho vive con su madre y su hermana, con quien no mantiene una buena relación ya que la muchacha está en plena adolescencia, es muy extrovertida y no tiene tiempo para dedicar a su hermano pequeño.

Vicente conoce a Bárbara de una manera un tanto extraña. En un principio confía en ella, pero su comportamiento es bastante raro, lo que le produce cierto desconcierto. Cuando descubre que es la jefa de "Los Protectores" no puede dar crédito y su primera reacción es la más normal en dicha situación: huir y no querer saber nada de Bárbara y sus amigos.

Por otro lado, Vicente tendrá que lidiar con los Apaches, una banda que se dedica a sembrar el terror entre los estudiantes y profesores del colegio al que asiste. Su primer encuentro con los miembros de la banda no le dejará buen sabor de boca ya que le pone en el punto de mira de Gerónimo, el líder de la banda, y su mano derecha.

Por si esto no fuera suficiente el colegio al que acaba de llegar podría ser vendido a unos chinos y todos los alumnos quedarían en la calle. Padres y profesores harán lo posible por impedirlo.

Poco a poco, Vicente tendrá que empezar a superar sus miedos y tomar las riendas de su vida, ya que deberá decidir si entra a formar parte de la banda de los Apaches o no. Su familia y su vida podrían estar en peligro.

Humor, aventuras, frustración, superación, una combinación perfecta para que los lectores disfruten de esta novela que lee fácilmente y que nos enseñará a comprender como se sienten las personas que llegan a un sitio y no conocen a nadie.

Para ayudar en la lectura, el libro se completa con muchas ilustraciones a color realizadas por Paula Blumen.

Y lo que más llamará la atención de los jóvenes lectores será el marcapáginas ya que es una pluma de pájaro.

Mila L. Castelo