Likeo, luego existo

Opinión:

Por fin una obra para jóvenes, incluso para adultos, que explica los problemas que encierran las nuevas tecnologías de la información, especialmente escrito para aquellos que nacieron cuando ya existía internet.

Con un lenguaje preciso, pedagógico, demostrando un amplio conocimiento de esta materia, en la obra se ofrece unaexplicación rigurosa y exhaustiva de asuntos como el sesgo de conocimiento, los intereses que mueven a las plataformas digitales, el negocio de los buscadores de internet y los problemas de las redes sociales, donde destaca las noticias falsas.

Además, aportando un lúcido contraste, porque la autora, Isabel Meira, explica de manera muy brillante cómo la búsqueda de información y conocimiento, el acceso a las noticias, las nuevas formas de comunicación, en los métodos tradicionales, ha sido sustituido por un negocio donde la verdad es irrelevante, es más, especialmente interesado en el escándalo o las medias/falsas verdades, porque actúan como un generador de mayor tráfico en la red, y por tanto de mayor negocio para las empresas que les sirven de medio de propagación.

Con numerosos y prácticos ejemplos, la autora expone uno tras otros los colosales problemas que conllevan las innovaciones más disruptivas, impecable y fundamental la parte del libro dedicada a los problemas de privacidad, que parece formar parte de una resignación colectiva, especialmente en los más jóvenes, que han perdido la conciencia de la importancia de la intimidad, que es parte indisoluble de su libertad.

Con simpáticas ilustraciones de Bernardo P. Carvalho que acompañan el texto, que sirven de apoyo a una obra que debería ser obligatoria en todos los centros educativos. Es una triste paradoja, hoy el sistema educativo está contaminado por un abusivo digitalismo acrítico, obsesionado por una carrera tecnológica que no combina con una indispensable pedagogía de los riesgos y advertencias que debe conllevar el uso masivo de las nuevas tecnologías.

Privacidad, verdad, conocimiento, libertad, derecho de acceso, libertad de expresión y derecho a una información veraz, entre otros pilares de una democracia digna, se han visto erosionados por el voraz predominio de una industria que no sólo campa libremente con débiles cortapisas, sino que además cuenta con la complicidad de administraciones públicas y sobre todo de los padres, que alientan un uso indiscriminado de una tecnología que además de virtudes también contiene riesgos y amenazas.

Una obra inteligente, rigurosa, pedagógica, imprescindible que deberían leer con urgencia todos los padres, y especialmente los jóvenes, usuarios intensivos, y en la mayoría de las ocasiones inconscientes, de las tecnologías que han ocupado intrusivamente la vida de las personas de todas las edades.

Jorge Riet