Las supernenas. La serie clásica 1: Superpoderosas

Opinión:

Dicen que es mejor no revisitar ciertos contenidos culturales de la infancia si no quieres llevarte una decepción y debo decir que, al menos en este caso, tienen razón. Adoraba a las Supernenas, eran adorables y luchaban contra el crimen con sus superpoderes. Debí dejarlo ahí, pero cuando vi que había salido un cómic me entró la nostalgia y tenía que leerlo.

Reconozco que mi yo-niña no era demasiado tiquismiquis y que me habría lanzado sobre este cómic. ¿Lo habría disfrutado? Probablemente, como cualquier niño con un cómic basado en una de sus series favoritas. Eso sí, lo hubiera leído una vez y luego, como mucho, lo habría ojeado de vez en cuando. Desde luego, tanto mi yo-niña como cualquier otro niño que lea este cómic sentirían una cosa: que no es ni de lejos tan guay como la serie. Vamos, que no es un cómic destinado a ser el de "cabecera" de un niño y, si ni siquiera ha visto la serie, le dejará muy indiferente.

Creo que el problema es el propio formato cómic de "Superpoderosas". La serie animada tenía acción y de este modo quedaba compensada la parte más pastelosa de los tres personajes. Porque sí, son adorables, pero sin todo ese movimiento resultan un tanto cursis. Y sí, hay escenas de lucha contra monstruos, pero las viñetas de Craig McCracken no resultan nada dinámicas, todo parece más un storyboard para la serie animada que un cómic concebido para leerse; la sensación es que falta algo.

También debo reconocer que las historietas del principio son mucho peores (la primera parece un anuncio publicitario) y que algo mejoran conforme va avanzando el tomo. Por otro lado, los dibujos son tal y como los recordaba, coloridos y sencillos, con tonos muy agradables. Y las tres protagonistas son geniales, ya que cada una puede conseguir que distintos tipos de niña se identifiquen con ellas y, sin perder el toque femenino, son un referente de heroínas sin sexualizar.

En definitiva, tendría que ver algún episodio de la serie para comprobar si lo que falla es el formato o si, simplemente, me he hecho mayor. No obstante, estoy casi segura de que es la adaptación a cómic lo que no acaba de funcionar. Desde luego, sé que a mi yo de hace veinte años le hubiera gustado a pesar del estatismo de las viñetas, pero a mi yo adulta le ha dejado con la sensación de que falta algo.

Déborah F. Muñoz