Juego de ladrones

Opinión:

"Juego de ladrones" es una novela de ficción con mucha aventura escrita por Kayvion Lewis. Es una autora estadounidense dedicada a la literatura juvenil.

Ross es la protagonista de esta historia escrita en primera persona. La familia Quest, como son conocidos en este mundo de estafadores, se dedica, desde hace tres generaciones, a viajar por el mundo para robar los objetos exclusivos que les piden sus clientes millonarios. A pesar de ser una chica muy inteligente y rápida en captar las cosas, Ross echa de menos una vida normal y con amigos, y además, quiere alejarse de la influencia de su madre, por lo que decide idear un plan para escapar. En el último trabajo, y ya preparada para irse y no volver, su madre es secuestrada y su propósito de libertad se derrumba.

La única salida que le queda para recuperar a su madre es participar en el Gambito de Ladrones. Es una especie de concurso donde los participantes seleccionados tienen que realizar varias pruebas para demostrar sus artimañas y pericias como timadores. Al ganador, como premio, se le concede el deseo que quiera.

Empiezan doce participantes y en cada prueba van eliminando. Entre ellos, habrá una cara conocida para Ross, que le recordará percances ocurridos en el pasado. La competición la encarará también consigo misma, y tendrá que hacer frente a sus miedos y debilidades si quiere seguir jugando.

Los personajes son todos extraordinarios. Si tenemos en cuenta que son jóvenes ladrones de guante blanco, sus personalidades notables y peculiares nos atrapan sin remedio. Son bastante inteligentes e irresistiblemente encantadores, aptitudes necesarias para su profesión, y están tan bien reflejadas en la historia que no solo se seducen entre ellos, sino, además, acaban seduciendo al lector.

La historia es muy potente y capta la atención y el interés desde el principio. En algunos puntos la trama se podía intuir, era previsible, pero a mí no me ha importado, porque la acción continua y bien ideada, los diálogos ingeniosos y picantes y el buen desarrollo del argumento, lo han compensado.

Es una novela juvenil de la que se pueden sacar interesantes reflexiones, como, por ejemplo, hasta dónde debemos dejar que nos influya la familia o si podemos confiar en los demás. Temas, entre otros que nos brinda la historia, perfectos para debatir en un club de lectura.

El final está cerrado, pero abre una puerta a posibles nuevas entregas que me encantará leer. Podría ser una serie del estilo Arsène Lupin… sería genial. Una novela dinámica, intensa, muy entretenida y que he disfrutado mucho, así que, sin ninguna duda, la recomiendo.

M. Zeta