Entrevista a Sofia Rhei por "Flores de sombra"

Un jardín de flores negras,

un reloj lunar,

un misterioso chico enmascarado:

"Si quieres que no te olvide, haz algo que merezca la pena recordar".

Sofía Rhei es una mujer polifacética. O, mejor dicho, una creadora que se siente atrapada por el arte y que no duda en repartir su tiempo entre varias actividades. Colabora con diversas editoriales como scouter, lectora profesional, redactora de informes y traductora del italiano y del francés. Pero Sofía Rhei no se detiene ahí, también escribe poesía e, incluso, novelas. Es licenciada en Bellas Artes y ha publicado con éxito varias obras de poesía por las que ha recibido diversos premios, entre ellos el IV Premio Zaidín de Poesía Javier Egea.

Nada debe de ser suficiente para esta mujer, ya que también lee y canta poemas, cuenta cuentos, imparte talleres y realiza performances poéticas.

En lo tocante a su labor literaria, su última obra publicada ha sido Flores de sombra, una novela de fantasía cargada de imágenes muy bellas y en la que la autora ha plasmado gran parte de esa creatividad que posee.

La acción se desarrolla a medio camino entre nuestro propio mundo y otro paralelo. Debido al divorcio de sus padres, la protagonista, una joven adolescente, abandona su antigua forma de vida y a sus amigos y se traslada con su madre a un pequeño pueblo alejado de todas las modernidades. Allí no sólo descubrirá la verdadera amistad y el amor, sino también la traición, los celos, el dolor… y, lo más importante, sus nuevos amigos le revelarán que ella no es quien creía ser. A través de su nueva identidad entenderá que en esta vida todo está unido por lazos de equilibrio que no deben romperse… y que los de nuestro mundo conocido corren un grave peligro.

ENTREVISTA

Has publicado poesía (Química) y prosa (Flores de Sombra) pero también realizas performances poéticas, traduces a otros autores al castellano… Lo tuyo tiene que ver con las letras pero ¿es algo puramente literario o, en realidad, es arte?

Los territorios de encuentro entre diferentes géneros artísticos no tienen por qué ser fronteras. Cada época se define por la preferencia de unos géneros frente a otros, en el caso de la nuestra, los predominantes podrían ser la publicidad y los videojuegos. El lenguaje es una de las disciplinas más "virtuales", en el sentido de que tiene muy poco soporte físico, y ningún soporte insustituible; y gracias a él se pueden recrear sensaciones y emociones en todos los sentidos.

Afirmas en tu página web que eres una lectora "maníaca que muestra una tendencia hacia la ciencia ficción, el ensayo de divulgación científica, los libros inusuales, Japón, la novela lírica, los libros que hablan de libros, los mundos fantásticos que no siguen una receta, los libros que crean su propia categoría y los que están escritos con un pincel finísimo de pelo de camello". ¿Qué hay de todo ello en Flores de sombra?

Menos de lo que me habría gustado, ya que el libro respondía a un plan muy preciso, pero más de lo que soy consciente, porque siempre hay filtraciones inevitables.

El hecho de crear un mundo nuevo y desconocido no significa que un escritor pueda ser arbitrario; siempre hay unas reglas, aunque hayan sido creadas por él mismo, que debe seguir. ¿Es fácil saltárselas durante el proceso creativo?

Una de las cosas más importantes de ese proceso es, precisamente, sentar las bases de la coherencia del mundo ficticio, ponerse esas limitaciones que serán las que otorguen personalidad a cada libro. Y reconozco que tengo debilidad por la geometría, las matemáticas, etc. Pero, por supuesto, pensar en las reglas de un juego también implica pensar en trampas.

Los personajes de Flores de sombra, tanto los de un mundo como los de otro, son variopintos, cada cual se mueve en un registro muy marcado, como si tuvieras muy claro qué define a cada uno. A la hora de crearlos, ¿te fijas en las personas que te rodean para dotar a los personajes de mayor realismo o proceden enteramente de tu invención?

No se puede idear un personaje sin tener en la cabeza a muchas personas reales y a varias ficticias. Los tipos de personalidad, tanto sanos como patológicos, son limitados. Curioseo bastante en teorías psicológicas para tratar de comprender la diversidad humana.

No debe de ser muy sencillo recrear un mundo completamente nuevo: la orografía, las costumbres, las clases sociales,… además de elaborar una trama creíble y entretenida ¿Cómo te organizas para no dejar ningún cabo suelto? ¿Qué es lo primero en este tipo de obras de fantasía: los personajes, el argumento…?

Supongo que depende de cada obra. En este caso, lo primero fueron un par de ideas estructurales, y después vino el resto. De todas formas, la mayor parte de la descripción del mundo e idioma de los heléboros no está presente en este libro sino en el segundo, "Savia negra", del que espero que pronto haya noticias.

La enorme creatividad que has desplegado en la novela se desborda por sus cuatro costados y el lector podrá sentirlo desde los extraños seres que creas hasta las nuevas reglas de tu mundo de fantasía ¿esto se inventa sobre la marcha o requiere de un trabajo previo a la escritura?

No le recomiendo a nadie que se ponga a escribir "haciendo camino al andar". Se desperdician muchísimas páginas y horas de trabajo. Es preferible "saber hacia dónde se dirige uno", como dice Carlo Frabetti. Creo que los libros salen mejor si todos sus elementos están impregnados de la misma intención, del mismo mensaje.

Toda la novela fluye, como una melodía bien tocada. Hay mucho de poesía en ella y, aunque el texto es puramente narrativo, el lector puede encontrar imágenes y metáforas de gran belleza (tales como "parecía que los árboles tuvieran sangre en vez de savia, y las hojas temblaban como los peces anaranjados de un estanque"). ¿Esas imágenes han sido insertas ad hoc una vez finalizado el texto o, simplemente, las has creado a medida que escribías el resto de la obra?

Estoy muy acostumbrada a escribir poesía, para mí es una parte fundamental del pensamiento, y esa manera de narrar surge sola. A menudo tengo que contenerme para mantener esta característica dentro de lo razonable.

¿Cómo te surgió la idea de escribir una novela de fantasía como Flores de sombra?

Llevaba varios años leyendo novelas juveniles por trabajo, y muy pocas acababan de satisfacerme, así que escribí aquello que me habría gustado leer a esa edad. Como lectora, en general, la fantasía es mi género preferido: Angela Carter, Terry Pratchett, Diana Wynne-Jones, Douglas Adams, Joan Aiken, China Mieville, Jack Vance, Tanith Lee, David Brin, Ray Bradbury, Jan Terlow, María Gripe, etc…

Una imagen de Sofía y su entrevistadora, otra escritora, Gemma Nieto.

En la mayoría de las ocasiones, dedicarse a escribir es una cuestión vocacional a la que se llega por distintos caminos ¿Cuál fue el que guió tus pasos hacia la literatura?

La pasión por la lectura. No sé de ninguna sensación más satisfactoria que encontrar un libro en el que poder confiar hasta las últimas consecuencias. Es algo inusual, pero cuando sucede, compensa los errabundos senderos de la búsqueda.

Entrando de lleno en el nivel personal, y para conocer mejor a Sofía Rhei, ¿qué aficiones tienes?, ¿cuáles son los pequeños placeres de la vida que te arrancan una sonrisa?

Intento vivir de manera tranquila y sin dejar una huella de carbono excesiva. No tengo televisión ni microondas. Me gusta jugar a Lego, hacer collages, la cocina ligeramente experimental y la poesía y escultura.

Volviendo a la literatura, me surge una pregunta necesaria: ¿en qué nuevos proyectos estás trabajando?

Un proyecto infantil que me hace mucha ilusión, que aparecerá en enero y en el que estoy muy implicada; un par de libros que estoy proyectando a medias con dos escritores a los que admiro; una trilogía de fantasía juvenil… avanzando poco a poco pero sin pausa.

Desde Anika entre Libros te deseamos el mayor de los éxitos y esperamos poder ver pronto publicada la segunda parte de Flores de Sombra, titulada Savia negra.

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