Anika entre libros

Entrevista a Rosa Ribas por "El pintor de Flandes"

"Villamediana piensa que quien tiene enemigos es porque posee algo que los otros anhelan y envidian, por eso no evita hacer enemigos, sino que más bien lo busca"

Firma: Anika Lillo / Fotos: autora / Diciembre 2006

 

En el Museo del Prado de Madrid hay un cuadro pintado por el polaco Bartholomäus Strobel; se trata de la "Degollación de San Juan Bautista", un cuadro de dimensiones espectaculares cuyos protagonistas no convivieron en la misma época que representa la imagen. Este detalle y otros más hicieron que Rosa Ribas se decidiera a contar una historia, la de otro posible pintor, Paul van Dyck (quien creía ser hijo bastardo de Rubens), como el verdadero artífice de tamaña obra.

Pero esto, al mismo tiempo, sirve de excusa para conocer el mundo que rodeaba a la realeza (estamos en el reinado de Felipe IV e Isabel de Borbón) y las intrigas palaciegas, el Madrid del siglo XVII y, aunque más ligeramente, el miedo a la Inquisición. De la mano de Paul van Dyck conocemos, además, los últimos días de un personaje polémico que vivió intensamente y jamás cerró la boca cuando quiso burlarse de los más hipócritas de su tiempo: Don Juan de Tassis, el conde de Villamediana, poeta, vividor, seductor y algo kamikaze, que terminó siendo asesinado en plena calle y que consiguió, tras su muerte, levantar las voces de grandes escritores de su época para reivindicar la injusticia de su muerte.

Hemos hablado con la autora de "El pintor de Flandes" para descifrar tan interesantes incógnitas.

 

 

ENTREVISTA

 

En primer lugar, hasta ahora has publicado otro tipo de libros especializados ¿qué te ha hecho saltar a la novela?

Encontrar el valor para atreverme a hacerlo. Siempre he querido escribir pero caí en la típica trampa de esperar "el momento propicio", lo que es lo mismo que decir que lo postergas porque no te atreves. Todo empezó de una forma poco espectacular. Con una amiga alemana empezamos a escribir una novela medio en broma, una obra en clave donde ajustábamos cuentas con gente que conocíamos del mundo universitario. Al poco tiempo me di cuenta de que en mi caso la cosa iba en serio. Seguí sola con ese texto, que ahora duerme merecidamente en un cajón, y que me sirvió para aprender sobre la escritura y después ya me lancé con El pintor de Flandes.

Actualmente, tras terminar una novela policíaca que espero que aparezca en el 2007, estoy ya embarcada en un nuevo proyecto literario.

 

"El pintor de Flandes" está ambientado en el s. XVII. Tus suegros - los editores alemanes Kurt y Roswitha Reichenberger- son especialistas en el Teatro del Siglo de Oro ¿han tenido algo que ver en la decisión de hacer una novela histórica?

Mucho. Por un lado, la época siempre me interesó muchísimo. Soy hispanista de formación y el Siglo de Oro es un tema que siempre me atrajo mucho. Después, la casualidad ha querido que viviendo en Alemania haya ido a toparme con una familia de hispanistas apasionados por el teatro del Barroco español. Después, mis suegros me llamaron la atención sobre el cuadro "La degollación de San Juan Bautista".

La idea de esta novela surgió de un ensayo de mi suegro dedicado precisamente al cuadro que pinta el protagonista. Kurt Reichenberger desarrolló una interesante teoría para intentar explicar el sentido de este cuadro mucho más allá de lo que se ve a primera vista, una escena bíblica conocida, el banquete de Herodes, con Salomé presentando la cabeza de San Juan Bautista. Había muchos elementos del cuadro, muchos detalles que le llamaron poderosamente la atención y que a un gran especialista en la época como es él no le pasaron desapercibidos. Eso fue el punto de partida.

 

El leit motiv es el cuadro de la Degollación de San Juan Bautista ¿por qué?

Porque a pesar de sus enormes dimensiones (mide casi diez metros de largo por tres de alto) y de que todos los estudiosos están de acuerdo en que un gran número de los personajes que aparecen son retratos de personas reales, nadie ha sabido dar una explicación sobre esta obra. ¿Qué hacen todos estos representantes de las monarquías europeas de principios del XVII en este cuadro? ¿Por qué representan diferentes roles en la escena bíblica? ¿Quién es Salomé? ¿Quién es Herodes? ¿Quién es Herodías? ¿A quién corresponde la cabeza de San Juan Baustista? ¿Con qué intención se pintó? ¿Quién lo encargó? Porque una cosa está clara, que alguien tuvo que pedir la obra al artista. La novela intenta dar respuestas -ficticias pero verosímiles- a estas preguntas partiendo del cuadro como un instrumento de una intriga política de enormes dimensiones.

 

Pero se sabe que el cuadro lo pintó Bartolome Ströbel y lo encargó el obispo de Wroclaw para su palacio de Niza ¿encontraste la posibilidad de que hubiera sido otra persona quien lo hiciera y otro quien lo encargara o esta parte es ficción?

Según me comentó el curador del cuadro en el Museo del Prado, Alejandro Vergara, esta atribución a Strobel se llevó a cabo en los años setenta y no se ha vuelto a cuestionar a pesar de que muchos historiadores del arte no están de acuerdo con ella.

Incluso aceptando que el autor real sea Strobel, siguen quedando las mismas preguntas abiertas.

 

A partir de ahí ¿se puede decir que nació tu novela?

Después de leer el ensayo de Kurt Reichenberger y de varias sobremesas en su casa en las que se trató del tema, le pedí permiso para tomar su teoría como base para una novela. A partir de ese momento empezó un intenso trabajo de documentación por una parte y de ficcionalización por la otra. Así, leí mucho sobre la época, viajé a Madrid (por supuesto, tenía que ir al Prado), recorrí los escenarios de la novela, y a la vez fui dando cuerpo y voces a los personaje, hilando las historias, imaginando los lugares por donde se movían.

 

Vayamos al Madrid de 1622. Tu protagonista, Paul van Dyck, se encuentra en Madrid con cosas que ve por primera vez y que nos sirve a nosotros para visualizar esa época, como la jaula con manos cortadas...

Todo lo que sucede en la novela lo vemos desde la perspectiva de Paul van Dyck, que es extranjero, viene de Amberes, en Flandes. El lector va descubriendo el Madrid de la época a la vez que Paul, comparte la sensación de estar perdido en un entorno que al principio no entiende, de tener que jugar un juego cuyas reglas desconoce y en el que un error se puede llegar a pagar con la vida. Paul tiene que aprender deprisa si quiere sobrevivir. Por suerte, tiene a su lado al mayordomo del Conde de Villamediana, Fernando Crespo, que le ayuda a entender mucho de lo que ve y vive, aunque muchas cosas, como lo que mencionas de las manos de delincuentes cortadas y expuestas al público en jaulas, le resultan siempre chocantes.

 

También resulta clave la escena del baño prohibido a los cristianos en casa del conde de Villamediana y su relación con la mora...

Ahí descubre Paul que se mueve en un mundo muy peligroso, en el que tiene que andarse con sumo cuidado. También se da cuenta de que es una sociedad en la que es muy importante mantener las apariencias. Bañarse está mal visto porque se asocia a la cultura árabe, así que se hace en secreto. Muchas cosas se hacen en secreto, como, por ejemplo, visitar un burdel madrileño en compañía del propio rey. Lo que importa es que no se sepa.

 

Aunque la historia la cuente Paul van Dyck no puede negarse que el protagonista es don Juan de Tassis. En un momento dado Fernando, su secretario, dice "Cuanto más en frío se disfruta la venganza, más placer proporciona, porque se goza con el intelecto y no ya con el corazón". ¿Es así como pensaba Fernando o quizás como funcionaba el conde de Villamediana?

Es la forma de pensar de Villamediana, que mide su valía por la de los enemigos que se crea. Villamediana piensa que quien tiene enemigos es porque posee algo que los otros anhelan y envidian, por eso no evita hacer enemigos, sino que más bien lo busca.

 

¿Qué tenía el Conde de Villamediana para que escritores como Góngora, Lope de Vega, Calderón de la Barca o incluso Cervantes escribieran sobre él, ya fuera a su favor o en contra?

Era un personaje fascinante. Se dice de él que era el hombre más atractivo de Madrid, era un hombre culto, poeta, autor dramático dotado de cualidades que lo hacían también muy vistoso, era buen jinete, tenía fama de vestir muy bien, saber lidiar toros, bailar... Sus hazañas amorosas fueron la inspiración para la figura de Don Juan. En Villamediana se aúnan todas las contradicciones del Barroco español. No era alguien que pudiera dejar indiferente. Góngora lo apreció mucho. Otros, como Quevedo, bastante menos. Pero es que no dejó títere con cabeza.

 

Precisamente es bien sabido que el primero que tiró sapos por la boca fue el propio conde ¿buscaba su muerte? ¿tenía algo de suicida?

Es difícil decirlo porque sabemos demasiado poco de él, pero lo que leemos apunta un poco en esa dirección. Creo que en su osadía hay una mezcla de arrogancia y autodestrucción. Por un lado, se sentía muy fuerte dada su posición como Correo Mayor del reino, lo que ponía en sus manos el control de la información. Por otro, en numerosos poemas escribe sobre el anhelo de la muerte. Por más que sea un tópico poético, no deja de ser llamativo que alguien a quien imaginamos tan vital muestre esta faceta, este cansancio de la vida.

 

Su, quizás, mayor enemigo era el conde-duque de Olivares (Gaspar de Guzmán). ¿El encuentro entre Paul van Dyck y la hija de éste, María de Guzmán, así como la invitación a ver el cuadro sería su mayor reto al conde?

El primer encuentro es casual. Paul está en el palacio porque asiste al Conde en los preparativos de las gran fiesta para el aniversario del rey. La invitación a ver el elpintordeflandescuadro viola las reglas que Villamediana le ha dado, puesto que el secreto de la obra es fundamental para que los planes del Conde se puedan cumplir. Pero Paul actúa por compasión, porque le da pena esa niña tan solitaria y más bien triste.

 

¿Paul van Dyck existió realmente? Hasta donde yo sé Anton van Dyck sí, sin embargo es curioso como dejas caer que se borró toda huella de Paul en Madrid a propósito.

No. Paul van Dyck no existió. Hasta que tomó cuerpo en la novela. Uno de los momentos más felices de la escritura de El pintor de Flandes se produjo cuando saqué de la biblioteca una biografía de Anton van Dyck. Empecé a hojearla mientras esperaba el autobús y leí un párrafo sobre la familia van Dyck en el que se enumeraban los nombres de todos los hermanos, siete en total. Me acuerdo que de pronto pensé "vaya porquería de libro, falta Paul". La confusión duraría un segundo, pero me produjo una sensación de enorme felicidad. ¡Paul existía! A partir de ese momento, la escritura fluyó con mayor facilidad.

Después siempre me alegro mucho cuando alguien me dice que ha estado buscando más obras de Paul van Dyck y sólo encuentra las de Anton. Para mí eso significa que ha cobrado vida para el lector también.

 

Y encima que el cuadro quedaría sin firmar... lo que lo hace más anónimo y más posible.

Eso deja abiertas muchas posibilidades para especulaciones. De hecho, uno de los textos que me sirvió de ayuda, es un estudio sobre el cuadro de la "Degollación" en el que cuatro estudiosos intentan explicar el cuadro. Pues bien, lo único en lo que están de acuerdo es en que los personajes que aparecen son personas reales de principios del siglo XVII y que muchos de ellos son miembros de casas reales. Sobre quiénes son, quién pintó el cuadro y por qué, cada uno de ellos tiene una teoría. Uno dice que el pintor tiene que ser francés, el otro dice que alemán, el tercero que flamenco, el cuarto no se pronuncia.

Para mí, un pintor flamenco, hermano adoptivo de Anton van Dyck, que se cree hijo ilegítimo de Rubens, en cuyo taller trabaja.

 

Según "El pintor de Flandes", Fernando insinúa a Paul van Dyck que él era amante del conde, así como también hacía "favores" a la hermana de éste, doña Margarita (que se metió en un convento) ¿Está realmente contrastado que don Juan de Tassis fue bisexual? Quiero decir ¿no podría ser esto una treta de la Inquisición o de cualquiera de sus enemigos para quitárselo de en medio?

Algunas interpretaciones actuales de la poesía de Villamediana apuntan en esa dirección. Por otra parte, la acusación de "sodomía", que en esa época se pagaba con la muerte, podría haber sido un arma para acabar con una persona molesta. El atentado que acabó con su vida se adelantó a este intento. Mantener las sospechas, incluso después de muerto, tuvo la función de evitar que se idealizara todavía más la figura de Juan de Tassis.

 

Hay incluso una versión que dice que don Juan y el Rey Felipe IV eran amantes ("Reyes que gobernaron como reinas", Bruquetas de Castro) ¿en qué quedamos entonces? ¿era amante del rey o amaba a la reina Isabel de Borbón?

Eso no lo podemos saber con certeza. He leído que había un expediente sobre las tendencias sexuales de Felipe IV, que fue analizado por Gregorio Marañón, pero que ha desaparecido. La teoría de Bruquetas de Castro, que conocí cuando ya había cerrado la novela, hubiera dado pie a otra historia. No sé si peor o mejor, pero hubiera sido muy diferente. Otra novela.

 

Se dijo también -como consta igualmente en el libro- que sodomizaban a esclavos negros. He leído que fue Luis Rosales quien descubrió este detalle. ¿No estaba abolida la esclavitud en esa época?

Si no me equivoco, la esclavitud se abolió muy tarde en España, a finales del siglo XIX, tras un proceso difícil ya que los abolicionistas eran tachados de antipatrióticos por los defensores del mantenimiento de la esclavitud.

 

Es curioso que Paul van Dyck fuera de Flandes y que un antepasado del conde de Villamediana, Juan Bautista de Tassis hubiera vivido trabajado como Correo Mayor y se hubiera casado allí...

La familia Tassis es originaria de Bérgamo, en Italia, pero se encuentran ramificaciones por todas Europa. Ya desde la época del emperador Maximiliano I, en el siglo XV, recibieron el privilegio de encargarse del correo en el territorio del imperio y esto abarcaba también Flandes.

En Frankfurt, donde vivo, se encuentran varios miembros de esta familia enterrados en la catedral, porque allí establecieron en el siglo la central de su empresa de correo. Además poseían en la ciudad un palacio que fue destruido, como tantas cosas, durante la Segunda Guerra Mundial. Actualmente se están llevando a cabo los trabajos de reconstrucción del Palacio "Thurn und Taxis".

 

Don Juan de Tassis dio que hablar incluso después de muerto. Hay varias teorías acerca de quién ordenó asesinarle: el rey Felipe IV porque lo de la sodomía era un escándalo a evitar, el rey Felipe IV porque el conde galanteaba a la reina Isabel, o el conde-duque de Olivares (al que cualquier motivo le habría valido). ¿Cuál dirías que es la opción más acertada tras tus investigaciones, y por qué?

Muchos de los estudios que he leído apuntan a una iniciativa real tras el asesinato. Lo que me puedo imaginar perfectamente es que el interés del rey por acabar con alguien como Villamediana se viera secundado por la mano de Olivares, con quien se disputaba el valimiento y contra quien Juan de Tassis intrigó en varias ocasiones. Se podría decir que quizás Olivares por medio de sus esbirros ejecutó la voluntad de Felipe IV.

 

¿Y no es posible que, en realidad, fuera el III Conde de Villamediana, que le sucedió en todo, era la mano derecha de Felipe IV junto a Olivares y terminase siendo heredero de su fortuna, títulos y del Correo Mayor?

Bueno, Don Íñigo Vélez de Guevara y Tassis, heredó el título y el cargo de Correo Mayor del reino a la muerte de su primo Juan de Tassis porque éste murió sin dejar descendencia. Ambos compartían la ambición por el puesto del valido, así que tenían un enemigo común, que era el Conde Duque de Olivares. A pesar de que no se sabe mucho de la relación que mantenían los dos primos entre sí, me los puedo imaginar más como aliados que como rivales. No sé qué hubiera sucedido si alguno de los dos hubiera logrado su propósito de ser quien gobernase. Supongo que se habrían enemistado.

Vélez de Guevara estuvo muy cerca de conseguir el valimiento, pero su ambición excesivo le costó el favor del rey. El ansia de poder es algo que compartían los tres hombres, Olivares, Villamediana y Vélez de Guevara. Pero eran muy diferentes: Olivares manifiesta una ambición sin límites acompañada de una capacidad de trabajo sin igual, Vélez de Guevara era un hombre muy experimentado en la alta política y en la diplomacia. Villamediana no era un hombre poderoso políticamente, pero tenía otras armas, su talento, su personalidad fascinante (que también encandiló al rey) y su popularidad.

 

Desde luego es innegable que la vida del conde de Villamediana fue muy interesante ¿cómo es que no se ha hecho ya una película?

Quizás porque no es una de las figuras primeras del Siglo de Oro. Los grandes poetas y artistas son otros. Villamediana no era mal poeta, pero al lado de Quevedo, Lope o Góngora, ocupa sólo un segundo plano. Es más interesante su vida, pero los testimonios de sus contemporáneos no son muy conocidos. Su figura ha quedado oculta tras el mito de Don Juan, lo que, en mi opinión, más bien la empobrece.

Por otro lado, quizás hemos visto a un trasunto de Juan de Tassis sin saberlo. En mi opinión, hay muchas reminiscencias de Villamediana en el personaje del Conde de la Peña Andrada en "La crónica del rey pasmado" de Torrente Ballester, que fue llevada al cine en 1991 por Imanol Uribe. Aunque la novela de Torrente Ballester es excelente, la película se ciñe demasiado al texto y resulta muy académica, pero Eusebio Poncela le da a su personaje del Conde un toque diabólico y ambiguo muy acertado.

 

Dicho esto ¿imaginas tu novela en el cine?

Sí. Creo que es una obra muy visual y, por ello, cinematográfica.

 

¿Participarías en el guión si te lo pidieran?

Por supuesto. Me encantaría.

 

Rosa, casi para finalizar te voy a hacer una pregunta que me gustaría que me confirmaras o desmintieras pues es algo que he sabido ¿es cierto que el conde de Villamediana tenía el cuerpo incorrupto años después de su muerte?

No sé si es cierto o no, pero es una de las muchas historias que se cuentan sobre él. Una explicación posible que se da en algunas fuentes es que el cadáver se conservó medio momificado porque perdió muchísima sangre a causa de la brutal herida de ballesta que lo mató.

Lo que sí es seguro es que, aunque la historia sea cierta, santo no lo harán.

 

Ahora sí, ¿te gustaría decir algo más?

Sólo que espero que los lectores de "El pintor de Flandes" disfruten tanto de la lectura como yo lo he hecho de la escritura.

 

Muchas gracias por tu novela y la entrevista, Rosa. Ha sido un placer leer "El pintor de Flandes" y al mismo tiempo descubrir al conde de Villamediana.

Gracias a ti por la entrevista. Ha sido un placer.

 

 

Algunos versos dedicados al Conde de Villamediana tras su muerte:

 

Mira de Amescua:

 

"¡Golpe fatal, cruel hecho

que en bárbara impiedad toca!

Que por cerrarme la boca

Me la abrieron por el pecho;

Y aunque este lugar estrecho

me oprime y muerto me ven,

no es bien seguros estén

de mi lengua, porque es tal,

que hablará de muchos mal

si ellos no vivieren bien"

 

 

Don Juan Ruiz de Alarcón:

 

"Aquí yace un maldiciente

que hasta de sí dijo mal,

cuya ceniza mortal

sepulcro ocupa decente.

Memoria dejó a la gente

del bien y del mal vivir;

con hierro vino a morir

dando a todos a entender

cómo pudo un mal hacer

acabar su mal-decir"

 

 

 

Luis de Góngora:

 

"Mentidero de Madrid,

decidnos: ¿Quién mató al Conde?

Ni se sabe ni se esconde:

Sin discurso discurrid.

-Dicen que le mató el Cid

por ser el Conde Lozano;

¡disparate chabacano!

La verdad del caso ha sido

que el matador fue Bellido

y el impulso soberano"

 

 

Don Antonio Hurtado:

 

"Ya sabéis que era Don Juan

dado al juego y los placeres;

amábanle las mujeres

por discreto y por galán.

Valiente como Roldán

y más mordaz que valiente

...más pulido que Medoro

y en el vestir sin segundo,

causaban asombro al mundo

sus trajes bordados de oro...

...Muy diestro en rejonear,

muy amigo de reñir,

muy ganoso de servir,

muy desprendido en el dar.

Tal fama llegó a alcanzar

en toda la Corte entera,

que no hubo dentro ni fuera

grande que le contrastara,

mujer que no le adorara,

hombre que no le temiera..."

 

Esta entrevista realizada el 8 de diciembre del 2006, está dedicada a Sario, por su ayuda incondicional e impagable, pues fue quien me puso al día con el conde de Villamediana, Olivares y la realeza, y con quien disfruté horas y horas hablando de "El pintor de Flandes" y sus personajes frente a varios cortados y tés con limón. Sin su ayuda, no habría salido igual.

 

ver + Rosa Ribas

 

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