Entrevista a Rocío Carmona por El corazón de Hannah
Los amish, también llamados menonitas, son profundamente religiosos y fanáticos, siguen las normas y códigos del siglo XVII, se relacionan lo justo con los que no pertenecen a su religión, tienen normas en el vestir, rechazan buena parte de la tecnología (justifican este rechazo así como el casi aislamiento con lecturas bíblicas que reinterpretan a su modo), creen en el pecado y son endogámicos, aunque como llevan tantos años conservando sus colonias y suelen tener más de seis hijos, y dado que pocos son los que se van para no volver, es una comunidad muy grande. La mayoría habla el dialecto alemán que trajeron sus antepasados suizos, aunque como una grandísima mayoría de amish habitan en Estados Unidos (Ohio, Pensilvania, Indiana, Michigan, etc.) muchos, si no prácticamente ya todos, hablan inglés (idioma que necesitan para sus relaciones comerciales)
Dentro de este contexto de relaciones serias y normas férreas, Rocío Carmona crea una historia de amor prohibido entre una adolescente amish y un joven de ciudad. Y precisamente por tocar el tema de los amish y llevarnos con la joven Hannah hasta Nueva York, viendo con sus ojos asombrados el mundo cosmopolita, hemos querido entrevistar a la autora. Hablamos de "El corazón de Hannah", una novela romántica juvenil con todos los ingredientes para devorar de un tirón.
ENTREVISTA
Lo primero, agradecerte que utilizaras a la comunidad amish en tu novela, y lo segundo, preguntarte ¿cuándo y por qué decidiste que escribirías una novela romántica con uno de ellos como personaje principal?
Un buen amigo
volvió de un viaje a Alemania y me trajo una revista que le habían
regalado en el avión. En ella había un artículo que me llamó la
atención, aunque yo no leo alemán, por la fotografía que lo
ilustraba. En ella se veía a una mujer muy bella cortándose su
larga melena en una peluquería, una escena de lo más cotidiano,
aunque la expresión de la protagonista de la foto dejaba traslucir
que aquel era un momento muy significativo. Leyendo el artículo con
mi amigo descubrí la historia de Anna, una joven amish de unos
treinta años que había abandonado su comunidad para siempre y se
había ido a vivir a Nueva York. Me resultó muy
sugerente tratar de imaginar el choque cultural que podía sufrir
una persona que toda su vida ha vivido en el siglo XIX y que de
golpe aterriza en el XXI. Ese fue el inicio de "El corazón de
Hannah".
La comunidad es un personaje más, lo que significa que has tenido que informarte bien sobre sus costumbres ¿a qué has recurrido para esa búsqueda?
Me he documentado en internet, he leído libros acerca de ellos, he visto documentales, series, películas, libros de cocina… ¡Todo lo que encontré! Mientras me informaba descubrí que en Estados Unidos la ficción romántica amish es un género muy bien establecido.
Vaya ¡qué curioso! ¿Qué es lo que más te sorprendió de los amish cuando investigabas sobre ellos?
No sabía que existía la rumspriga, ese período de la adolescencia en que a los jóvenes se les permite experimentar con los usos y costumbres del mundo exterior, para que al final decidan si se bautizan en su fe o no. Tampoco sabía que son muy pocos los que al final deciden no bautizarse.
¿Lo que menos te gustó?
Me dan mucho miedo las culturas que uniformizan, aquellas en las que no se permite la diferencia, donde la opinión debe ser una sola. No me gusta la idea de que para estar cerca de su Dios deben dejar de lado el cultivo de su intelecto. Los amish dejan de estudiar a los dieciséis años porque consideran que un exceso de conocimiento los aleja de lo virtud.
¿Y lo que más te gustó sobre la comunidad?
Me atrae su ritmo de vida lento, el gran vínculo que tienen con la naturaleza, con los tiempos de la tierra y las estaciones. Me gusta el cuidado que ponen en los lazos familiares y en la comunidad.
Inicias los capítulos con frases o citas amish, y me ha sorprendido que unas parezcan tan lógicas y amables, y otras tan… fanáticas.
Los amish son comunidades muy variadas. Los hay más abiertos, más permeables a las influencias del exterior y más laxos en sus costumbres, y los hay muy, muy fanáticos.
Hannah, tu joven protagonista, abandona la comunidad y se traslada a Nueva York. Un cambio de lo más considerable ¿por qué el contraste tan fuerte? Podías haber elegido incluso el pueblo cercano y se habría notado igual…
Quería llevarla al extremo. Y la gran ciudad por excelencia le quedaba tan cerca que hubiera sido una lástima no utilizarla. Para Hannah Nueva York es Sodoma y Gomorra, una bajada a los infiernos cruda y repentina.
Si te pones en su lugar ¿serías tan valiente como Hannah o crees que hay que ser de otra pasta para escapar de una secta religiosa tan aceptada, antigua y a la vez tan represiva y chantajista?
Hay que tener
una gran autoestima y seguridad en uno mismo… A Hannah se lo ponen
un poco más fácil porque prácticamente la obligan a rebelarse. O lo
hace o se resigna a quedarse enterrada en vida con sólo dieciséis
años. Pero 
hay en su personalidad una
capacidad de resiliencia muy grande que la distingue de los demás y
que es lo que le permite sacar la cabeza y tirar hacia adelante a
pesar de todo.
A pesar de su cultura cerrada les permiten, digamos, una "visita" al exterior por si les gusta lo que ven y quieren marcharse ¿No es una trampa, teniendo en cuenta que lo que hay fuera prácticamente es cosa del demonio y si se van son repudiados?
Resulta muy sorprendente que permitan la transgresión, pero de todas formas hay que tener en cuenta que no todas las comunidades lo permiten absolutamente todo. Son más o menos permisivos en función de su grado de apertura.
De todos modos, la presión de la familia, la comunidad y la tradición son tan fuertes que son muy pocos los que deciden no bautizarse. Saben que si lo hacen tendrán que olvidarse de su comunidad, su familia, sus raíces.
Rocío, yo no puedo evitar comparar al pastor de la comunidad amish, un fanático religioso y cruel, con el cerdo dueño del hostal que intenta aprovecharse de las jovencitas en Nueva York. Era como lo más negativo de ambos mundos ¿había intención?
No ha sido consciente, pero ahora que lo mencionas tiene mucho sentido. La condición humana es capaz de lo mejor y de lo peor… en cualquier ámbito y contexto.
Además creo que ese personaje es un contraste también muy grande con la extremada bondad de otros personajes neoyorquinos…
Me gustaba la idea de que en un lugar aparentemente fiero y duro, que es como muchos neoyorquinos definen a su propia ciudad, además de gente indiferente y egoísta también encontráramos buenas personas. No creo mucho en eso del blanco y negro, me gusta que los personajes visiten todas las gamas del gris.
Nueva York es una ciudad de personajes variopintos, y tú nos dibujas a algunos ¿cuál o cuáles son tus personajes favoritos?
Me gustan mucho los padres de Elvis, su personalidad, su encanto, el hecho de que sigan enamorados a pesar de los años.
En la gran manzana, además de Daniel -el chico por el que Hannah lo abandona todo- tenemos a Elvis. ¿Quién es Elvis? ¿Por qué consideraste necesario incluirlo?
Elvis "apareció" en la historia por voluntad propia, ni siquiera estaba en el esquema inicial de la novela, aunque sí sus padres. Es muy importante en el cruce de caminos final que vivirá Hannah, pues representa una serie de valores que ella debe considerar. En este sentido, la ayuda a tomar una decisión.
Hay un personaje especial y definitivo en "El corazón de Hannah". Sin destripar la novela, cuéntanos porqué, no siendo principal, es tan importante Shelley.
Shelley es un personaje entrañable, uno de mis favoritos. Los lectores la conocerán de forma indirecta a través de sus escritos. Su historia y sus problemas son una advertencia para Hannah acerca de lo que puede pasar si renunciamos a los sueños y dejamos de creer en nosotros mismos.
Rocío, has hecho un final que puede sorprender a los lectores de juvenil romántica, tan acostumbrados a un final más típico del romanticismo ¿qué te han contado sobre él tus jóvenes lectores hasta ahora?
Es cierto que no es el típico final de género, y recibo muchos comentarios acerca de él. La mayoría muy positivos; algunos, los que más aprecio, son aquellos que me cuentan que en un principio se sorprendieron, pero que, al transcurrir los días, seguían pensando en Hannah y entendían que ese y sólo ese era el final que debía tener su historia.
Yo he buscado un final con un claro mensaje acerca de la autoestima y el amor propio, que creo que son muy importantes a cualquier edad.
Imagen de Rocío Carmona y Anika a propósito del concierto de Nikosia en Valencia (Octubre 2012)
Pues una vez contestadas estas preguntas sobre "El corazón de Hannah", como sé que ya tienes otra novela en el mercado, cuéntanos uno poco de ella. Además ha sido premiada ¿verdad?
Se llama Robinson Girl y cuenta, por primera vez, la historia de una chica náufraga. Es mi homenaje particular, en femenino, a Robinson Crusoe, y es a la vez una novela de aventuras, una novela romántica y una novela algo existencial.
Muchas gracias por contestar a esta entrevista, Rocío, seguro que no será la última. Ya llevamos dos. Si quieres decir algo más a los lectores es tu momento.
Muchas gracias a vosotros por prestarme este espacio de nuevo, y a los lectores: ¡muchas gracias por llegar hasta aquí!
