Entrevista a Ricardo Rabella por "Prohibido pensar"
"Prohibido pensar - Deducciones de una enseñanza basada en el nacional-catolicismo", es el libro que ha publicado Ricardo Rabella. El libro ha sido prologado por D. Gonzalo Puente Ojea y fue presentado por la escritora y periodista Rosa Regàs.
El libro de Ricardo Rabella pretende razonar y analizar la educación que los españoles vivieron con las influencias de una época muy especial, donde la política del momento y el poder de la religión presionaban a los ciudadanos para no cuestionarse nada. Testigo de aquella época, Ricardo Rabella habla de esa posguerra española donde pensar, estaba prohibido.
ENTREVISTA
En primer lugar, para que nos entendamos todos ¿qué es el nacional-catolicismo y cuál es su meta?
El nacional-catolicismo, nacido en el año 1939 tras la guerra civil española, es la unión de la religión católica, a través de su representante en la tierra la Iglesia, con la política franquista, en una auténtica simbiosis, de forma que creer en Dios es creer en Franco y viceversa; consigna que igualmente funciona en un sentido negativo: si no crees en Franco es que no crees en Dios y también viceversa. La religión y el Estado se inspiraban el uno en el otro.
¿Son política y religión lo más poderoso en nuestra sociedad? ¿qué hay de la economía?
La política y la economía van en muchos casos unidas y el poder de la religión nos llega por la vía de la economía sin desdeñar el interés de los políticos en controlar y dominar al pueblo a través de la religión. Es un "potis, potis" entre las tres para sacar cada cual la tajada que les importa.
Poniéndolos en orden, ¿qué tuvo más poder en la postguerra y qué tiene más poder en la actualidad?
Entonces el poder claro, concreto y apabullante fue el de Franco y la Iglesia, al unísono.
Hoy, la política y la economía van parejas, dependiendo mucho una de la otra. Para bien de todos, la Iglesia va perdiendo poder, lo cual no quiere decir que no lo tenga todavía, aunque lo irá perdiendo con los años, en progresión geométrica en función de la descapitalización que sufran.
"Prohibido pensar" es un título muy directo, no necesita explicaciones, pero ¿hasta qué punto el nacional-catolicismo impuso sus normas en la sociedad?
Absoluta, total y arbitrariamente.
¿Queda algún resquicio de ese poder hoy día, quizás a nivel personal entre quienes lo vivieron?
La educación que recibimos de niños, la enseñanza que nos impartieron ha dejado, sin duda, su huella, aunque algunos no quieran admitirlo. Unos se despertaron a tiempo, otros no, pero la huella está ahí.
Vayamos al grano... ¿es el fanatismo el cáncer de las religiones?
Totalmente.
¿Qué cree que lleva a una sociedad aceptar las normas de una religión impuesta desde su nacimiento?
A las promesas que hace, que hacen crear confianza, seguridad en sí mismos y tranquilidad de conciencia. Todo ello si no empleas la cabeza para pensar, claro.
Pero ¿hasta el punto de no dudar?
La primera duda aparece cuando te enfrentas al mundo que es completamente diferente al que te habían hecho creer.
¿Qué ocurría en aquella España -no tan lejana- con la persona que se desbancaba y luchaba contra el dogma impuesto?
No tenía cabida.
¿En qué momento decae el nacional-catolicismo y qué movimiento podemos decir que le suplanta para instalarse en nuestra actualidad?
El declive se inicia al final de la dictadura, va tomando forma con la democracia, y hoy es un hecho incontrovertible. La juventud de hoy, siempre que no pertenezca a secta o agrupación alguna religiosa, es muy consciente de ello.
Sin la situación política que se vivió en la postguerra, ¿habría sido todo distinto o el poder de la religión era igualmente fuerte?
Las religiones, en general, y dentro de ellas, la Iglesia católica en particular, siempre ha sido un poder constituido, determinante en cada situación cronológica a partir de Constantino el Grande "tres veces bendito y amado de Dios" como reza la Iglesia. ¡No iba a ser menos!
¿Cree que, en general, la gente criada con estas enseñanzas ha quedado marcada, frustrada… o por el contrario ha sido la que ha luchado con más avidez para liberarse?
Entramos en el mundo, salidos del "cole", con la idea de que este mundo estaba compuesto por buenos y malos. Los buenos eran los que iban a misa y comulgaban; los malos eran los que no lo hacían: Cuando descubrimos que el mundo no funcionaba así, sufrimos lógicamente un revolcón en nuestra mente, tuvimos que analizar y cambiar de actitud hasta llegar, tristemente, a descubrir lo contrario que nos habían inculcado que es a desconfiar primero de aquellos que iban a misa y comulgaban.
A día de hoy el catolicismo ha dejado de ser una asignatura obligatoria y en los colegios se puede optar por la educación laica sustituyendo "Religión" por "Educación cívica". ¿No cree que sería mejor estudiar "(historia de las) Religiones" en vez de "Religión" para que al menos todos los niños tengan una base de conocimiento?
Completamente de acuerdo. La enseñanza de la historia de las religiones debe ser una asignatura obligatoria, para que cada cual tenga la formación necesaria para decidir, si es que cree tener algo que decidir.
Ahora mismo existen países cuya situación política y el fanatismo religioso imperante crean guerras, guerrillas y terrorismo. Si presuponemos que España ha evolucionado hacia la libertad de pensamiento y hacia la democracia ¿significaría eso que estos países no evolucionan? ¿involucionan acaso?
El progreso de la sociedad, el progreso del ser humano, se basa en la tolerancia; en definitiva, la aceptación de lo que es distinto a uno mismo, porque nadie conoce la verdad completa, ni tiene la razón absoluta.
Para terminar ¿cuál es, para Usted, la parte positiva y la parte negativa de la Religión?
El mundo que nos ofrece las religiones no es una mentira en su concepción idealista, aunque se base en ellas, sino que se trata de una simple ficción y como tal hay que considerarla.
Muchísimas gracias por su atención, Ricardo.
