Entrevista a Pilar López Bernués por "Miedo y misterio en los Pirineos"

 

Ya entrevisté por primera vez a Pilar López Bernués en una animada charla en la que hablamos sobre sus primeros libros juveniles "El misterio de los cachorros desaparecidos" y "El secreto del caserón abandonado" y también sobre su única novela publicada hasta el momento para el público adulto "En aquella pared norte". De esa conversación surgió además una amistad muy valiosa para mí.

La serie de libros juveniles quedó detenida en el segundo título, pero precisamente este año se publica "Miedo y misterio en los Pirineos".

De igual modo, otra novela suya, dirigida esta vez al público más adulto, "La terrible vía sin nombre" está colgada on-line en Anika Entre Libros, pendiente de publicación, en busca de una editorial interesada en hacerlo.

Ambos acontecimientos me sirven para retomar de nuevo la conversación con mi amiga Pilar sobre estas recientes y suculentas novedades literarias.

 

 

ENTREVISTA

 

MIEDO Y MISTERIO EN LOS PIRINEOS (lij)

Pilar, ¿por qué ha pasado tanto tiempo entre el segundo título de la serie y este nuevo?

Hola, Joseph... Esa pregunta debería responderla la editorial. Ahora mismo tienen en su haber cinco novelas más de la misma serie. Parece que este mes empezaremos a trabajar en la cuarta (que es de hecho la tercera pero les gustó más la que acaban de editar y la pasaron por delante. Sin embargo, le robaron el título a esa tercera y ahora tendremos que renombrarla ¡qué lío!) Bueno, pues eso: Siguen el sistema de pedir varias lecturas y muchos meses después (ponle un año) llega a dirección y allí se decide si interesa o no. Siempre sugieren alguna que otra corrección y para ello he de esperar que mi editora esté por mí. Una vez todo en orden, alguien, que no soy yo, decide en qué momento se publicará.

De hecho, esa lentitud es desesperante. En primer lugar porque las cosas cambian muy deprisa (tecnología, Internet) y si, por ejemplo, menciono un MP3 ya puedo correr y cambiar a MP4 como mínimo y aún así, cuando se publique por fin la obra aún resultará poco actual. Pero, además, una serie juvenil es para lectores de una franja de edad. Si a un adolescente le gustan los libros le interesarán los que sigan mientras sea joven, pero pocos años después leerá otras cosas. ¡Es lo que hay, amigo Joseph!

　

¿Por qué elegiste Los Pirineos como paisaje donde desarrollar esta nueva aventura?

Los Pirineos los conozco mucho y me encantan. En este caso concreto, además, la historia comienza practicando rafting y pienso que era casi obligado situarla allí. Pero te voy a contar un pequeño secreto (ja, ja, ja...) La aventura en el río es un calco de una experiencia personal, clase teórica y naufragio incluidos, y solo he tenido que recordar cómo fue sin usar apenas la imaginación.

　

Una cosa que me ha llamado la atención es que tus personajes crecen, por ejemplo ahora parece que están más presentes las relaciones sentimentales entre ellos…

Desde el primer momento, mi idea fue crear una saga, y los personajes, por lógica, han de crecer. También las relaciones entre ellos o sus sentimientos van cambiando.

La ausencia de ese detalle, en concreto, hizo que algunas de mis lecturas adolescentes tipo serie dejaran de interesarme. Nunca pasaba el tiempo, el niño que tenía cuatro años, por ejemplo, seguía ahí inmóvil libro tras libro. Quizá por ese motivo, porque a mí en su momento eso no me gustó, intento que la vida de los protagonistas siga su curso natural. Ahí hay un peligro, sin embargo, y es que he de escribir historias que transcurran en uno o dos días para tener algo de margen. No me vale, por ejemplo, narrar odiseas de ocho veranos de vacaciones. Pero lo prefiero así y yo pienso que resulta más interesante.

　

Otra cosa que me he parece digna de comentar es por qué razón en todas tus novelas los personajes se pelean tanto…

Yo diría que más que pelearse discuten, se "chinchan" un poco... Creo que en un grupo tan heterogéneo es algo comprensible y natural. Además esos piques no son maliciosos ni constituyen enfrentamientos, más bien (creo) le dan algo de vidilla a los diálogos. Es lógico que cuando Rafa, por ejemplo, saca su lado ecologista y no permite dejar un papel en la montaña alguno de sus amigos se burle de su "manía". A mí me parece, por lo menos, que esas actitudes son bastante reales.

　

Al principio da la impresión que la historia se va a desarrollar por completo en la montaña, sin embargo pronto abandonas la escalada y la historia se decanta por otros derroteros…

El inicio de la novela es la práctica del rafting y allí aparece un primer misterio. La excursión que hacen los chicos tiene por objeto averiguar algo más. Difícilmente se podría mantener el interés describiendo únicamente una ascensión, menos aún una escalada en toda regla porque los protagonistas no podrían llevarla a cabo. Además, Joseph, tú me conoces y sabes que me gusta que los adolescentes, aparte de pasar un rato que intento les resulte agradable, saquen sus propias conclusiones y mediten un poquito.

　

Una cualidad bastante sobresaliente de la novela es que has sabido extraer excelentes situaciones, bastante emocionantes, de recursos tales como una tormenta terrible, un accidente en la montaña, un establo misterioso, una trampilla, un sospechoso borracho…

¡Gracias! Era lo que pretendía y veo que te ha parecido bien. Solo hay que poner en juego un poco de imaginación y de eso me sobra.

　

Continúas además reflejando en tus novelas, sean juveniles o no, los temas que te gustan o más te motivan: el alpinismo, el maltrato infantil, los secuestros de niños, la ecología, etc., asuntos que de alguna forma tocan profundamente tu fibra sensible (y la de mucha gente).

El alpinismo lo toco porque, como sabes, en un momento de mi vida fue mi referente. No la actividad en sí sino el modo de vivir en la montaña: esfuerzo, entrega, altruismo y, muy especialmente, la cálida humanidad que uno siente y adquiere allá arriba.

Y en cuanto a temas que me preocupan... Mira, yo pienso que escribir para un público adolescente constituye una auténtica responsabilidad (quizá poco apreciada). A esa edad los lectores son muy sugestionables y muy impresionables; están madurando y comenzando a sentar lo que serán sus principios y cuando se identifican con algo o alguien tienden a imitarlo.

Como decía antes, me preocupa que los chavales adquieran sensibilidad y conozcan esas "realidades" que no siempre se ven o se consideran pero que son importantísimas para todos.

Ponerse "en la piel de...", sentir el sufrimiento de otros (incluido el planeta) comprender que existen unos valores más auténticos que el dinero o el futbolista-cantante de turno y que un ser humano es mejor por lo que es, no por lo que tiene, pienso que son ideas positivas.

El maltrato animal gratuito, entre otras cosas, no tiene justificación; como no lo tiene que un grupo de jóvenes apaleen a otro y lo graben en vídeo, por mencionar solo dos ejemplos.

Creo sinceramente que si enseñáramos a nuestros hijos a ser sensibles respecto a TODOS y TODO tendríamos adultos con auténtica calidad humana.

　

¿Consideras el género infantil o juvenil un género menor?

¡En absoluto! Como te decía, pienso que dirigirse a esos lectores constituye una responsabilidad de la que no todos los escritores, dibujantes, cineastas etc. son conscientes y hacen uso. Y también es cierto que al público juvenil hay que atraparlo en las primeras páginas o abandonará la lectura; la trama no puede decaer y hay que incentivarlo. Eso no siempre se consigue (yo me incluyo).

Ten en cuenta que los adultos que leemos lo hacemos porque ya nos gusta, y somos capaces de terminar una novela aunque nos aburra si se trata de un libro conocido, actual etc. y deseamos formarnos una opinión. Pero los que empiezan a descubrir el mundo de la literatura han de encontrar su belleza compitiendo con vídeos, Internet... ¡O leyendo a la fuerza en el Cole o el Insti, claro!

　

¿Se publicarán el resto de aventuras de la serie? ¿Hasta cuándo tendremos que esperar tus fans?

¡Pues espero que sí! La verdad es que el primero y el segundo libros se han vendido bastante bien (7ª y 4ª ediciones respectivamente) y del tercero me acaban de decir en la editorial que hay un pedido importante de Sudamérica... Como en este mundo lo que cuentan son las cifras, imagino que la saga se irá editando. ¿Cuándo? Ahora saco mi bola mágica y lo consulto... ja, ja, ja...

Hay cinco novelas en la editorial y media en casa. Mi propósito es continuar ¡Ya veremos!

　

　

LA TERRIBLE VIA SIN NOMBRE

Esta novela está colgada online en Anika Entre Libros ¿Por qué razón no ha sido publicada en otros formatos?

¡Ay, Joseph! Mira, esa novela la empecé a escribir cuando en Barrabés publicaron "En aquella pared norte", y lo hice ilusionada porque en esos momentos el director editorial me dijo que me publicaría lo que escribiera sobre montaña ya que esa primera obra (él es montañero) le había gustado. Pero los números no salieron, no se vendió bien. También es cierto que no hubo presentación, pese a estar pactada en el contrato, ni promoción alguna, de modo que habría sido milagroso un éxito de ventas.

Cuando terminé la novela la envié a la editorial y me la despacharon sin mucho trámite y menos palabras. Durante ese tiempo cambió la dirección y el tono cercano, familiar y amigable que yo viví con el primer director se convirtió en puro marketing. Eso es lo que hay ahora, lamentablemente.

Por otra parte, existen pocas editoriales especializadas en montaña, al menos que yo sepa. La envié a la otra que conozco pero no les interesó.

Antes que dejar la novela guardada en un cajón he preferido ponerla a disposición de los lectores que deseen leerla gratuitamente.

　

¿De qué modo te documentaste para escribir esta novela?

Me documenté acerca de algunas vías de escalada actuales para poder intercalar las dos historias que aparecen en el libro, y lo hice consultando revistas de montaña.

El libro autobiográfico del escalador Paul Pritchard, titulado Tótem Pole, me sirvió para describir el tipo de lesiones que sufre la protagonista y sus percepciones confusas, cuando algunos hechos los recuerda a la perfección pero otros elementales, por ejemplo, se han borrado del "disco duro".

Y por último, la parte esotérica está basada en los cientos de E.C.M. (Experiencias Cercanas a la Muerte) que he tenido ocasión de leer.

　

¿Cómo surge la idea de unir lo sobrenatural con la aventura alpina?

¡Si te lo cuento no me creerás! La idea surgió a partir de un sueño muy vívido y muy especial que tuve hace muchos años.

A mí me parece que lo sobrenatural no debería ser un tema tabú, sino todo lo contrario. Si existe alguna certeza absoluta, es que AQUÍ no nos quedaremos ninguno. Pienso que lo más lógico y sensato es investigar el tema y no esconder la cabeza.

　

Comparándola con tu anterior novela para público adulto ("En aquella pared norte" encuentro bastantes elementos comunes. Entre los coincidentes, cabría señalar en primer lugar el hecho de que los personajes de ambas novelas son aficionados a la escalada y pertenecen o han pertenecido a un club de montaña. Javi y Marta (protagonistas estelares de la primera y la segunda novela respectivamente) parecen sufrir además un profundo de conflicto emocional o sentimental.

La primera novela sí la escribí pensando en crear un libro de escalada, la segunda surgió a raíz de esa supuesta publicación posterior que no llegó. ¡Y me quedo ahí! ¡Se acabó el tema del alpinismo! Tengo otras historias para adultos muchísimo más interesantes y con un contenido más amplio.

Y respondiendo a tu pregunta: Los dos personajes son aficionados a la escalada porque lo era (soy) yo. Y en cuanto a sus conflictos emocionales... No dejan de ser un reflejo propio. Una de las razones por las que empecé a escribir fue la viajar con la imaginación; yo "vivo" cada historia, dialogo con los personajes, río o lloro con ellos... Vamos que, como suele decirse, estoy en las nubes mientras le doy a la tecla y existo en otra realidad, dimensión o llámalo como quieras (algo parecido a lo que sucedía con los investigadores de antaño, que siempre andaban metidos en su burbuja y apenas si sabían en qué año vivían ¡salvando las distancias, por supuestísimo!)

Por eso, ambos pretenden alcanzar la inexpugnable cima de una montaña, para poder así superar los miedos que los paralizan. Y es cierto que para ambos el resultado de la peripecia se traduce finalmente en una intensa sacudida interior que termina transformándolos por completo aunque ésta posea matices bastante divergentes según el caso.

Los dos protagonistas intentan llegar a la cumbre de una montaña porque sienten esa necesidad ¿Por qué? Es difícil explicar por qué motivo una persona está dispuesta a sufrir, superarse y pasar todo tipo de penalidades cuando, además, muy pocos valorarán su hazaña y no recibirá dinero alguno.

Sí que es posible que a nivel inconsciente ese reto personal represente un logro que eche por el suelo algunos miedos y que, una vez superado, proporcione paz. Lo que está claro es que las situaciones límite son las que nos permiten conocernos realmente, sin teatralidad ni poses estudiadas. Solo sabemos cómo reaccionaremos ante una circunstancia extrema cuando se produce, no antes. Podemos hablar con un amigo, por ejemplo, y explicarle cómo reaccionaríamos ante un atraco, un accidente de coche, una noticia fatal... pero raramente esas previsiones se ajustan a la realidad si eso se produce.

Mira, yo misma, cuando tenía 19 años y circulaba con un Dyane 6 que tenía roto el capó, viví una situación que no puedo explicar: Acababa de adelantar a otro vehículo (yo iba a todo lo que daba de sí mi coche, que entonces no había radar) Nada más pasarlo y a la entrada de un túnel, el aire rompió definitivamente ese capó y se quedó incrustado contra el vidrio delantero. Me quedé sin visión. ¿Sabes qué fue lo primero que hice? Pues fui frenando muy despacio para que no me impactaran por detrás, me coloqué a la derecha, paré ¡y recogí de la alfombrilla un bolso de verano, totalmente abierto, que se había caído desparramando todos los objetos! No se me ocurre una explicación lógica para obrar de esa forma y fijarme en lo menos importante. Eso sí, una vez llegué a casa y aparqué el coche hube de sujetarme para no caer porque mis piernas empezaron a dar brincos... ¿?

　

Entre las diferencias, pienso que los procesos íntimos que Javi y de Marta experimentan en su enfrentamiento con la montaña poseen características totalmente opuestas.

Lo son. Javier es un hombre enfermo y obsesionado. El hecho de autoimponerse una renuncia sólo aumenta su pasión, pero el sentimiento de culpa no le da tregua. Vive entre dos aguas y, haga lo que haga, parece que no se sentirá bien consigo mismo.

Marta es otra cosa, es una deportista que practica ese deporte. En su caso, sin embargo, la atracción que ejerce sobre ella "esa" montaña en particular viene dada por un supuesto "conocimiento-inconsciente" de lo que hay allí y pasó allí.

　

Pienso que en el caso de Javi, el reto que éste se impone a sí mismo se me antoja ahora como un recurso de raíces claramente melvinianas: la montaña como una suerte de nueva Moby Dick que el joven alpinista debe eliminar definitivamente para acabar de una vez por todas con esa insoportable obsesión a la que parece estar perpetuamente condenado.

Es posible. La obsesión y la pasión que enloquecen al protagonista han de terminar de alguna forma para que recupere la cordura. De hecho, son ellas las que lo empujan montaña arriba y le permiten superar situaciones límite, muy por encima de sus posibilidades y de las de cualquier persona. Tienes razón, en cierto sentido, llegar a la cumbre es como clavarle el arpón a Moby Dick.

　

En el de Marta a ascensión a la cumbre aparece como una nueva forma de auto-conocimiento o de crecimiento personal.

Marta practica montaña pero no está enferma ni obsesionada. Es, en principio, una joven perfectamente normal que ha elegido ese deporte como podía haberse buscado otro. Aunque le gusta, por supuesto. Hay actividades que sólo se pueden hacer si a uno le atraen.

Lo del crecimiento personal está ahí, pero solo tras la experiencia distinta comprende que había una causa para esa atracción particular, no antes.

　

Otro aspecto interesante o digno de reseñar es que a lo largo de la narración aparecen reflejados aquellas historias reales que más te impactaron o interesaron en los que el alpinismo es protagonista principal….

Bueno... En una novela de montaña hay que hablar de montaña. No necesariamente está ahí lo que más me ha impactado, pero tenía que escribir dos historias paralelas. En una de ellas solo había cabida para mi imaginación pero pensé que en la otra podía intercalar datos reales y actuales.

　

También citas otras que me da la impresión de que forman parte de tu biografía personal como alpinista ¿no?

Pues no, Joseph ¡ya me gustaría! Esas referencias están extraídas de revistas actuales sobre el tema. Sí es cierto que hay alguna cosilla propia, pero muy pocas... Cuando yo era joven me parecía mucho a Javi y sentía tanta obsesión como él, pero me quedé por el camino...

　

También aparece en la narración tu afición por los temas espirituales o sobrenaturales, en este caso las experiencias más allá de la muerte y la reencarnación.

La muerte forma parte de la vida. Y en cuanto a la reencarnación, no es para mí una creencia sino un hecho, además de la respuesta más aplastantemente lógica para explicar qué somos, de dónde venimos, a dónde vamos, por qué existen las injusticias, por qué algunos viven cien años y otros unas pocas horas... Las E.C.M. son cada vez más frecuentes (o al menos ahora se habla de ellas) y es un tema que me parece apasionante, en especial cuando las viven niños pequeños, a los que no se ha podido instruir para que digan "algo", y acaban explicando cosas parecidas a las de los mayores.

Tenemos cinco sentidos, solo cinco. Eso significa que percibimos la REALIDAD desde cinco puntos de vista ¡cinco! ¿Cuántos sentidos nos faltarían para captarlo TODO de forma total? Si todos hubiéramos nacido ciegos, ¿quién sería el "guapo" capaz de hablar de la luz y, mucho menos, describir los colores?

Estamos rodeados de SMS, páginas web, ondas de radio y televisión... No existen para nosotros si no tenemos un aparato que nos las muestre y las adapte a nuestros sentidos que, además, son imperfectos e imprecisos. A modo de ejemplo (no doy datos reales) en una escala del 1 al 100 los humanos vemos aquellas vibraciones de luz que están entre 10 y 20, los perros entre 12 y 22, los insectos otra franja muy distinta. Lo que para nosotros es un árbol de color verde, es posible que un perro lo vea gris y una abeja una espiral de color. ¿Quién tiene razón? ¡Pues la tenemos todos y ninguno!

Por otra parte, damos por hecho porque es un teorema científico que "La energía no se crea ni destruye, solo se transforma" ¿Cómo va a desaparecer un ser único, con todos sus conocimientos y sentimientos, cuando los 27 elementos químicos de su cuerpo se disgregan?

　

Pues esto es todo, Pilar, si quieres añadir alguna otra cosa más…

Pues sí, Josephb. Me gustaría decir que las editoriales, en definitiva, viven de los autores. Y dejando a un lado los que venden mucho o están de moda, a la mayoría se nos suele tratar como a un incordio que hay que quitarse de encima. A lo largo de mi vida, he pisado muchas de esas editoriales sintiéndome como una pordiosera que va a pedir limosna, y me parece muy lamentable. Afortunadamente, en mi caso personal me ha ido razonablemente bien con Bruño si no tengo en cuenta la lentitud y el paso del tiempo, pero estoy segura de que muchos escritores se sentirán identificados con lo que escribo.

También me gustaría entender qué criterios permiten que determinados libros se publiquen y se encumbren, y otros sean permanentemente rechazados... ¿Modas? ¿Comercialización? ¿Intereses?

La Literatura debería estar al margen de las tendencias. Cada obra es un pequeño tesoro único que debería valorarse por lo que es, no por el dinero que pueda obtenerse de ella.

Muchísimas gracias por la entrevista, Joseph, y por haberte tomado la molestia de leer y comentar la novela on-line además de la nueva.

 

Gracias a ti.

 

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