Anika entre libros

Entrevista a Mari Pau Domínguez por "Una diosa para el rey"

"Isabel de Osorio me ha ayudado a tratar el personaje en ese momento tan distinto al que luego sería el rey Felipe II"

Firma: Pilar Alonso / Junio 2011

 

Mari Pau Domínguez es periodista y escritora y con La casa de los siete pecados, su segunda novela histórica, obtuvo el I Premio de Novela Histórica CajaGranada.

Ahora, dos años después, nos ofrece otra novela ambientada en la misma época, Una diosa para el rey, en el que nos encontramos a un Felipe II adolescente.

Hablar con esta mujer culta y apasionada es sumergirse en pleno siglo XVI, y ni el incesante ruido del tráfico pudo acabar con la magia del momento.

 

ENTREVISTA

 

Tercera novela ambientada en la época de Felipe II, cronológicamente anterior a sus predecesoras. En tus otros trabajos nos habías hablado de Isabel de Valois y de Ana de Austria, sus dos últimas esposas. Aquí lo haces sobre las dos primeras y sobre Isabel de Osorio, su amante durante años. ¿Cómo surge la idea de retroceder en el tiempo para escribir esta novela?

Surge a raíz del descubrimiento del personaje de Isabel de Osorio, que ya me había ido apareciendo desde que comencé a escribir sobre Isabel de Valois (El diamante de la reina). El propio personaje me llevó a una época de Felipe muy poco estudiada por mí en aquel momento y no tan conocida como la parte de su madurez, de rey austero y prudente y con un punto de crueldad. Es una etapa muy diferente y muy agradecida para la escritura, porque de repente me encuentraba con un adolescente de dieciséis años que sortea la severidad de las instrucciones del padre, que descubre la vida y el sexo, y que necesita el apoyo de un amigo, unadiosaparaelrey-portadaalgo que desaparece cuando alcanza la edad adulta, porque no se fiaba ni de su sombra. Pero en ese momento no, en ese momento aún disfruta de cierta inocencia. Isabel de Osorio me ha ayudado a tratar el personaje en ese momento tan distinto al que luego sería el rey Felipe II.

 

Parece que existe muy poca documentación referente a Isabel de Osorio. ¿Cómo descubriste al personaje?

Sí, hay muy poca. Es uno de esos casos, como tantos otros en la historia, de un personaje importante que estaba al lado de otro importantísimo y cuya trayectoria quedó sepultada. Isabel de Osorio es un personaje olvidado.

 

Tu novela es una novela de amor, de la apasionada relación que mantuvieron Felipe e Isabel durante años. ¿Por qué te decidiste por ese enfoque?

Yo creo que no había otro enfoque posible. La importancia de Isabel radica en que amó a un personaje como Felipe. El gran reto a la hora de escribir esta novela era que la historia de amor no valía por sí sola, y creo que he conseguido entrelazarla con los acontecimientos históricos y con la propia evolución de Felipe. Cómo pasa de ser un joven apasionado y furtivo a ir meditando cada vez más las cosas, a tomar distancia con el resto de la gente.

 

Isabel de Osorio se mantiene fiel a Felipe durante años, hasta que él finalmente la deja para contraer matrimonio con Isabel de Valois, una mujer a la que amaría con delirio. ¿Por qué ese cambio, si hasta ese momento había compaginado sus deberes reales con su amante, si además parece que la idolatraba?

Estaba claro que su historia estaba condenada a morir. Quince años ya eran demasiados, teniendo en cuenta que ninguna mujer estuvo a su lado tanto tiempo. Ambos sabían, sobre todo él, que casarse era imposible. Su padre jamás lo habría autorizado y cuando él tuvo edad para decidir por sí mismo ya estaba formado como hombre de Estado, ya empezaba a pensar como su padre. En el momento de la ruptura, él está a punto de firmar una paz con Francia después de muchos años de guerra, y para sellarla debía casarse con la hija del rey francés, Isabel de Valois. Es posible que pensara que no podía poner en peligro algo tan importante por una relación que ya había dado todo de sí.

 

Isabel de Osorio se había criado en la corte y sabía cómo funcionaba. ¿De verdad albergaba alguna esperanza de convertirse en la esposa del rey?

Yo creo que a pesar de que ambos conocían el destino de esa relación, el amor que sentían era muy fuerte. A ella nunca se le habría ocurrido plantearle que eligiera entre el Estado y ella, para empezar era impensable que una mujer se lo planteara en aquella época. Sin embargo, algún tipo de ilusión entre ambos tenía que haber, sino, no es posible entender una relación tan larga que además les dio dos hijos. Cuando rompieron ella se quedó a vivir en Saldañuela, treinta años sola, honrando la memoria del rey.

 

¿Cómo fue su vida durante esos treinta años? ¿De qué vivió?

Isabel de Osorio consiguió hacerse con un señorío, del que cobraba los impuestos y gracias al rey amasó una fortuna muy considerable. Su testamento, que hace a favor de sus supuestos sobrinos, que eran sus hijos, es un testamento muy cuantioso. Tenía muchas joyas, muy valiosas, que no se sabe adónde fueron a parar. Todo ello está documentado por varios notarios de la época.

 

Isabel de Osorio estuvo junto a Felipe II durante quince años y le dio dos hijos. ¿Qué fue de ellos?

Felipe jamás los reconoció, ni a ellos ni a otros hijos que tuvo fuera del matrimonio. Pero no desaparecieron. En las genealogías, como linaje, aparecen un Pedro y un Bernardino de Osorio, pero no se sabe nada más de ellos, porque eran personajes muy secundarios y se dio por hecho la versión oficial de que no eran hijos del rey.

 

En la novela comentas que Tiziano pintó para el rey una serie titulada Poesías, en la que destacan dos cuadros, sobre todo el de Dánae recibiendo la lluvia de oro. ¿Es cierto que Felipe II le dio instrucciones sobre cómo debía ser la modelo y que estaban basadas en el físico de Isabel de Osorio?

El dato existe, y hasta la fecha nadie lo ha rebatido. Y hay una historia que precede a la Dánae que pintó Tiziano para Felipe, una Dánae maripaudominguez1anterior para el cardenal italiano Alejandro Farnesio, nieto del Papa Paulo III, que le había pedido a Tiziano que la cara de Dánae fuera la de su cortesana Angela. Es un precedente sustancioso para pensar que Felipe quisiera que la suya fuera Isabel de Osorio.

Otra de las razones que inducen a pensarlo, es que se llevara el cuadro consigo a Londres cuando se casó con María Tudor, para disfrutar de la presencia permanente de Isabel. Como María no le gustaba nada, era un modo de mitigar el desconsuelo que sufría con la separación.

 

Felipe II era un hombre culto, interesado en la pintura y la música, como demuestra el interés que profesa a Diego Pisador, otro personaje importante de la trama. Los fragmentos de canciones que aparecen en la novela ¿son todos suyos?

Felipe II era un hombre culto, con muchísima formación. Y sí, todos los fragmentos son de Diego Pisador. El año pasado se editó en Salamanca una recopilación de las mejores obras del Libro de música de vihuela en un disco titulado Diego Pisador, Gentil caballero. Es espectacular.

 

Felipe II se casa a los diecisiete años con su prima María Manuela de Portugal, de la misma edad. ¿Es cierto que Felipe II sentía repulsión hacia su consorte debido a su físico poco agraciado?

Sí, es cierto. María Manuela sufrió mucho. Era una jovencita de su misma edad, y era gordita. Felipe sentía repulsión por las personas gruesas. Fíjate hasta qué punto era así que cuando conoció la confirmación del matrimonio, le escribió una carta al embajador español en Lisboa preguntándole si eran ciertos los rumores sobre la gordura de su futura esposa. Y el embajador, muy diplomático, le respondió que era más gorda que flaca.

 

Carlos V parece que envió una serie de Instrucciones a su hijo para que se mantuviera virgen hasta el matrimonio. ¿Es un hecho verídico? ¿Sabes qué otras Instrucciones figuraban en el documento?

Las Instrucciones son muy interesantes y es un documento muy curioso. Se conocen como las Instrucciones de Palamós porque el padre partió de allí hacia Bruselas y las dejó escritas. Se las hizo llegar a los ayos y preceptores de su hijo para su educación, e incluía de todo, desde asuntos políticos, de lecturas, de formación, y también de su vida privada. Tenía que ejercer la paternidad desde una distancia enorme y debía asegurar la formación de su heredero.

De hecho, cuando Felipe y María Manuela consumaron el matrimonio en su noche de bodas, sólo estuvieron juntos media hora. Juan de Zúñiga, su antiguo preceptor y hombre del emperador, siguiendo las instrucciones de éste irrumpió en la cámara nupcial para separar a los novios. Carlos V decía que la salud de Felipe no era especialmente fuerte y que no podía desperdiciar su energía en asuntos de cama.

 

Parece que Felipe II se negó a casarse con una Valois cuando tenía quince años, a pesar de la insistencia de su padre. ¿Ya entonces disfrutaba de tanto poder?

Felipe II había tenido una muy buena formación y desde pequeño tenía las ideas muy claras. Sus argumentos convencieron al padre, que quería un matrimonio de Estado, y lo hicieron alegando que franceses y navarros representaban un peligro para la hegemonía española en Flandes. Además había otro tema, mucho más pragmático. La dinastía Avís de Portugal, además de tener buenos lazos sentimentales - el emperador estaba casado con una portuguesa, y a Felipe le llamaban "el portugués" - era una casa muy rica. La dota que le ofreció el rey de Portugal al emperador fue astronómica. Con ella se resolvía el gran problema de las arcas vacías que provocaba la guerra con Francia.

 

María Tudor, reina de Inglaterra y segunda esposa del monarca, parece que se enamoró perdidamente de Felipe II, que no le hacía mucho caso, y se muestra como una mujer muy celosa y algo desequilibrada.

María Tudor se enamoró perdidamente de él, y tuvo dos embarazos psicológicos. Había tenido una vida trágica y muy triste. Daba por hecho que iba a ser una solterona y de repente, el heredero más codiciado por todas las monarquías europeas, que además tenía muy buena planta, se casa con ella. No por amor, claro, sino por razones de Estado, pero ella se enamoró. Y él, ciertamente, fue un poco cruel con ella.

 

Las mujeres ligadas a la vida de Felipe II parece que sufrieron mucho con sus devaneos: María Manuela, María Tudor, Isabel de Osorio, Ana de Austria…

Todos los Habsburgo tenían debilidad por las mujeres, y Felipe II tuvo muchas que lo amaron y que sufrieron por él. Quizás la excepción es Isabel de Valois, de la que él se enamoró, a la que le consintió una vida llena de caprichos y a la que fue fiel durante gran parte de su matrimonio.

 

Esta es tu tercera novela basada en la vida de Felipe II. ¿Vas a seguir indagando en el personaje o la época?

Aún habrá una cuarta parte, pero no puedo contarte nada más. Me queda una deuda pendiente, y la saldaré con el próximo libro.

 

Continuamos hablando sobre el palacio de Saldañuela donde vivió Isabel de Osorio y que aún conserva algunas estancias y detalles originales. Y charlamos sobre Geoffrey Parker, probablemente el mejor biógrafo de Felipe II, con el que Mari Pau Domínguez ha permanecido en contacto a la hora de documentarse para esta novela. Mari Pau es una excelente conversadora y hablar con ella sobre una época tan fascinante como la de Felipe II siempre es un placer.

 

ver + Mari Pau Domínguez

 

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