Entrevista a José Videgaín y Javier Coronas por "No me cuentes cuentos"
Hace dos años José A. Videgaín y Javier Coronas escribieron "No me cuentes cuentos", pero ha sido hace poco cuando he tenido la oportunidad de leer el libro y hacerles una entrevista. Cuando lees el libro piensas en ellos como un par de pillos, divertidos, algo chalados y también llenos de imaginación, pero ¿son realmente así?
Cuando hablé con Videgaín conocí a un tipo muy simpático, amable, extrovertido... vale, coincidía con el escritor.
Cuando llamé a Coronas me saltó el buzón automático y casi me parto de risa cuando escuché su mensaje... pues sí, coincidía con el humor del escritor.
Por eso es interesante esta entrevista sobre "No me cuentes cuentos", donde Cenicienta, Ricitos de Oro o El gato con botas parecen salidos de mentes ajenas a sus siglos, parodiados al extremo y a veces protagonistas de las historias más absurdas.
Gracias a los dos por la paciencia, esta entrevista tenía que haber salido antes... pero me fue imposible hacerlo.
Videgaín y Coronas contestan, ambos, a la entrevista. A Coronas se le conoce más la cara por su trabajo en "Lo más plus", pero este par siempre que puede trabaja en equipo. Quien no haya leído el libro, que no se salte el fantástico prólogo de Félix Zapatero.
ENTREVISTA
Este libro está firmado por los dos, sin embargo no se sabe quién ha escrito qué ¿lo hicísteis juntos, pegados al ordenador, discutiendo en el ascensor…? Contadnos los detalles.
José A. Videgaín:
¿Cómo has sabido que llevábamos un ordenador el día aquel que estábamos discutiendo en un ascensor y nos quedamos colgados? En cuanto a los detalles, era un ascensor como cualquier otro: botoncitos de aluminio inoxidable, timbrecito para alarma, pegatina de "No dejen que los niños suban solos..." Vaya, un ascensor del montón.
Javier Coronas:
El reparto fue sencillo, contamos las palabras que tenía que tener el libro, dividimos, le puse 100 más a Jose, y todo repartido.
Debió ser divertido inventarse cosas conforme escribíais la historia...
José A. Videgaín:
Escribíamos sin brújula. Sabías el inicio pero no donde ibas a llevar la historia, así era más divertido. Creo que la única norma era parecerse lo menos posible al original.
Javier Coronas:
Yo aquí no puedo contestar, porque cuando se escribió el libro apenas estuve.
¿Quién mandaba más?
José A. Videgaín:
Lo cierto es que siempre que uno sugería una continuación de la historia, cada vez nos parecía más divertida. El que estaba más inspirado y decía la última, ese día ganaba la partida.
Javier Coronas:
La verdad es que somos la única pareja de dos que no quiere ser mandada, somos a cual más gandul, así que lo mejor es trabajar solos, para que nadie nos mande.
El humor, según quien lo lee, puede ser divertido, chusco, cutre, gracioso, inteligente, hilarante o incluso un cachondeo. ¿Fue para vosotros un conjunto de chorradas hilarantes o está más trabajado de lo que pueda pensar el lector?
José A. Videgaín:
Acostumbrados a escribir pequeñas piezas para tele, basadas en uno o dos gags, crear una historia mayor y su desarrollo era un pequeño reto. Se trataba de crear pequeños chistes al servicio de la continuidad que la historia y sus personajes requerían.
Javier Coronas:
Al igual de lo que podamos hacer en tele, nos gusta dedicar el tiempo que se merecen las cosas, para que salgan como a nosotros nos gustan. Que luego salgan bien o mal, es otra cosa, pero está claro que sólo damos como bueno lo que nos hace gracia a nosotros.
Según el prólogo de Félix Zapatero, érais unos verdaderos traviesos en el colegio ¿exagera o se queda corto?
José A. Videgaín:
¡¡¡Qué va... !!! Si yo en el cole era de esos que se eligen al final cada vez que se hacían equipos para jugar a algo... de los tontos, vaya.
Javier Coronas:
Se queda corto, pero porque no le da para más.
Suponemos entonces que vuestra relación viene desde entonces... ¿y profesionalmente?
José A. Videgaín:
Lo nuestro fue un flechazo profesional. Desde que nos conocimos, trabajamos juntos, y trabajamos juntos desde que nos conocimos. Desde el 93, siglo arriba, siglo abajo...
Javier Coronas:
Yo no contemplo hacer nada, sin que Jose esté presente. Es el cerebro, la calma, y el arte, y aparte escribe muy rápido.
En cuanto a "No me cuentes cuentos" hicísteis una selección. No entraba, por ejemplo, "Rapuntzel" por poner un clásico ¿qué os hizo elegir los que escogísteis?
José A. Videgaín:
Sencillo. Los que estaban acabados el día que terminaba el plazo concedido por la editorial. En el tintero se quedó Caperucita, por ejemplo, fue una lástima. Incluso tenía ilustraciones hechas...
Javier Coronas:
Una vez metidos en el meollo del libro se nos ocurrían muchos cuentos clásicos que tenían un hueco ganado, pero sólo pasaban a la final, los que conseguíamos acabar con sentido... o sin él.
Hay mucha guasa en las historias, y escribir humor no es tan fácil. Personalmente lo veo más como una sesión de El Club de la Comedia o una sesión radiofónica de esas que te levantan el humor por la mañana cuando vas al trabajo. Pero os arriesgasteis… ¿Cosa vuestra o proposición de un editor?
José A. Videgaín:
Realmente se lo propusieron a Javi, y él enseguida me llamó para contar conmigo, cosa que no dudé ni un instante. Me apetecía mucho el proyecto, era algo totalmente diferente a lo que habíamos hecho.
Javier Coronas:
Lo bueno de esta historia, es que los cuentos infantiles era algo que ya hacíamos Jose y yo, en la radio en nuestros principios, y que de esta manera, han quedado reflejados por escrito,... por escrito o por escribido... no sé muy bien cómo se dice.
Mis favoritos sin duda son "Rumplesfinkis" y "Ricitos de oro", ¿cuáles son los vuestros y por qué?
José A. Videgaín:
Yo prefiero "El gato con botas". Simplemente porque fue el primero que se escribió y eso creó una complicidad padre-primer hijo muy bonita.
Javier Coronas:
Yo si me tengo que quedar con alguno, elijo "El rey Midas" básicamente porque nos costó 5 minutos escribirlo, y nos reímos durante 30.
Vamos a ver... extraterrestres en "El pastorcillo mentiroso", una fea durmiente que va al psicólogo, un chófer cubano para "Cenicienta", una "Ricitos de Oro" más pija que Victoria Beckam... ¿os moríais vosotros mismos de risa con vuestras ocurrencias o sois serios trabajando?
José A. Videgaín:
¿Cuantas lágrimas de risa habremos derramado en este libro, Javi? Tenemos la suerte de trabajar con algo que te hace reir. No merece ser serio por casi nada en esta vida. Hay que disfrutar todos y cada uno de los momentos, y si tienes la suerte que tu trabajo así te lo permite, pues mejor que mejor.
Javier Coronas:
Bueno no hagáis caso a Jose, que sus faltas de ortografía, denotan que va borracho. La verdad es que en serio no hemos hecho ni la foto del d.n.i. , pero oye... cada uno es como es.
¿Y esa imaginación? Está claro que viene desde vuestra infancia pero... ¿cómo inventarse historias tan "cachondas"? ¿Cuál y cómo fue el proceso?
José A. Videgaín:
Por trabajo, estamos separados por unos cuantos kilómetros, pero prácticamente casi todos los días hablábamos por teléfono -Telefónica nos lo agradece- y nos mandábamos lo que íbamos escribiendo. En verano, nos cogimos una casita en Asturias y lo terminamos de parir. Fue un verano muy divertido.
Javier Coronas:
Teníamos una base buena, que era la experiencia en radio, el resto lo puso la sidra y la fabada.
En el cuento de "Rumplesfinkis" hay cierto guiño a "Reservoir dogs" (Tarantino) ¿qué otros guiños o influencias se pueden descubrir en "No me cuentes cuentos"?
José A. Videgaín:
En un principio pensamos en colar un apartado en el que se contaran cuentos vistos por el filtro de algún director de cine específico. ¿Cómo hubiera sido Caperucita si lo hubiera escrito Tarantino? Seguro que lleno de sangre. ¿y si lo hubiera escrito Almodovar? ¿y Garci? Al final no cuajó, pero nos pareció divertido incluir un guiño a ese frustrado apartado.
Javier Coronas:
Ehhhhhhh... me parece que no.
Jose A. Videgaín se ha encargado también de las ilustraciones interiores ¿hizo Javier coronas el calendario por ser más fácil? :)
José A. Videgaín:
No creas que es tan fácil. Si te lo acercas lo suficiente, verás que no es una mancha de tinta lo que rellena los enormes números, sino pequeñas reproducciones de la capilla sixtina dibujadas a plumilla. Hay que buscar el detalle...
Javier Coronas:
Mi labor de ilustración del libro fue mucho más compleja porque yo me he encargado de pintar los números de las páginas a mano alzada, uno por uno. Algo que no se valora, pero ahí está.
Cuentos clásicos y móviles, línea ADSL, internet, el plus (esto debe ser publicidad subliminal), llamadas SMS al 991... ¿eso cómo se come en los cuentos clásicos?
José A. Videgaín:
A la mayoría de los autores de cuentos clásicos casi no les llegaba ni para comer. Seguro que si en su época hubieran existido los SMS hubieran llenado las páginas de los cuentos como ahora llenan las pantallas de las teles. Es una pena que el dinero sea tan importante.
Javier Coronas:
Tenemos que adaptarnos a los tiempos que corren, e integrar las nuevas tecnologías en los cuentos clásicos, perdona tengo que dejarte que me llaman por la tostadora.
¿Tenéis previsto volver a trabajar juntos?
José A. Videgaín:
Seguimos y seguiremos trabajando juntos siempre.
Javier Coronas:
No, nunca. Ha sido un verdadero privilegio. Pero Jose ronca y eso marca.
Gracias por la entrevista, chicos.
José A. Videgaín:
Un gran placer. Y muchos besos...
Javier Coronas:
Un gran beso, y muchos placeres...
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