Entrevista a Guillem López Arnal por "La guerra por el Norte" y "Dueños del destino", trilogía Leyenda de una Era

Tengo marcado en mi cuaderno de notas el 19 de septiembre de 2010, como el día que tuve entre mis manos para leer la primera de las novelas que componen La leyenda de una Era, que no era otra que La guerra por el Norte, del autor Guillem López. Tras cerrar la última página, tenía claro que quería seguir conociendo las aventuras de los personajes, y además, seguir viajando por los decorados que había preparado para ellos. Así, tuve oportunidad de leer unas fechas antes de su publicación la segunda parte, Dueños del destino, que no hizo sino confirmar todo lo bueno que se presagiaba en la primera con el añadido de una buena maduración en el oficio de escribir por parte de Guillem.

Ahora, querría con estas preguntas que nos adentráramos algo más en su personalidad, en sus gustos lectores y en los diferentes reinos que componen estas novelas.

ENTREVISTA

¿Quién es Guillem López y de dónde viene, literariamente hablando?

¿Quién es? Qué pregunta más complicada. Sinceramente, no tengo ni idea. Quizá esa sea una pregunta tallada en piedra, perenne, porque cada día puede uno lanzarse esa cuestión frente al espejo y, cada día, encontraría un rostro diferente. Unos días se responde según lo que se refleja, otros según lo que los otros dicen de ti, otros no se responde nada… Descubrir quién es uno me parece más una misión en la vida que una pregunta con respuesta. Y, tal vez, eso está relacionado con la segunda parte de tu pregunta, ¿de dónde viene, literariamente hablando? Por eso me interesa más la respuesta de ¿a dónde va, literariamente hablando? Venir vengo como todos, de los que fueron mejores escritores.

¿Cuáles son esos autores y libros que te han marcado a lo largo de tu camino como lector y como escritor?

Intento aprender algo de cada libro que leo. Sin embargo, hay ocasiones en que uno, tras leer una página, parpadea, cierra el libro y piensa: "joder, este tío escribe como Dios." Aprendí mucho y bueno de los clásicos; Victor Hugo me parece brutal, Balzac, Rimbaud y Beaudelaire que fueron los primeros punks de la historia. Recuerdo haber sufrido una catársis cuando leí La colmena de Cela o El amante de Durás. Paul Auster ha sido un maestro cruel y despiadado. Y la generación de escritores británicos de segunda mitad del siglo veinte (McEwan, Amis, Murakami) me dejaron sin palabras.

¿Desde cuándo aparece tu inclinación a escribir fantasía? ¿O digamos que es el género que te permite expresar esas historias que quieres contar?

Voy a confesar una cosa. Pasó mucho tiempo hasta que acepté que deseaba escribir fantasía. Me dedicaba a excusarme, a buscar otras historias, escribir novelas que pedían a gritos elementos fantásticos en su trama. Así que, cuando acepté que había hecho míos los prejuicios de otros, escribí La guerra por el norte. Ahora, lo fantástico es un elemento cotidiano que abre muchas puertas y que me resulta estimulante.

¿Cómo fue el proceso de producción de la primera novela?

Con La guerra por el norte todo funcionó bastante bien. El mayor problema que me encontré fue la manera en que debía escribir una saga literaria. Tuve que improvisar la manera en que trabajar un libro que se proyectaría en varios más. También fue complicado hilar la historia y los referentes de un mundo, no sólo diferente al nuestro, sino con toda una particular situación política y religiosa. Creo que es, de lejos, lo más dificil de escribir fantasía: conseguir un lazo empático con el lector y que haga suyo el mundo que le presentas.

¿Qué diferencias has encontrado a la hora de ejecutar Dueños del Destino?

Desde el principio el mayor problema que me encontré con Dueños del destino fue el tamaño que tomaba la historia debido al gran número de personajes y tramas. Era un terreno desconocido para mí, nunca me había dedicado a la larga distancia. Escribir un libro de casi novecientas páginas no es complicado, lo difícil es mantener el ritmo y atrapar al lector. Yo pasé mi crisis personal cuando perdí la perspectiva de mi propia historia. Era tan grande que no podía visualizarla, hacerme una imagen de lo que estaba escribiendo. Eso fue lo más complicado de Dueños del destino, conseguir el mismo efecto adictivo que en La guerra por el norte, pero con trescientas y pico páginas más.

Ante tanto personaje e historias, una de las características de las novelas río, ¿te has perdido en la trama en alguna ocasión?

Más que perderme en la trama, perdí la visión del conjunto. Es una de las dificultades de una obra de estas características, mantener la perspectiva, conseguir que todo se mantenga dentro de los límites marcados por el escritor. Hay que tener mano, saber contener o liberar la fuerza narrativa de la novela. Llegados a determinado punto, cada trama, cada personaje, se convierte en un egocéntrico hijo que reclama protagonismo a voces.

Quizás una de las ventajas que tiene el que hayas hecho los mapas de la novela así como hayas compuesto la música que puede acompañar a la lectura, es justamente ese, tener más presente tu mundo, ¿cuándo decides iniciar esta tarea? ¿O ya empezaste a escribir con idea de hacer los mapas y la música?

Comencé a trabajar en los mapas y la música al mismo tiempo que la novela. En los ratos libres me dedicaba a dibujar o tontear con los teclados en mi pequeño estudio de grabación. Como bien dices, eso me mantenía dentro de aquel mundo imaginario que estaba recreando, hiciese lo que hiciese siempre estaba presente el mundo de Kanja, sus canales místicos y sus razaelitas con poderes extraordinarios. De todas formas, mi idea siempre ha sido dar una vuelta de tuerca al género fantástico en España, en lo literario y en todo aquello que gira en torno a la novela y, hoy en día, lo audiovisual es la pareja ideal para los libros.

Foto: Joe Álamo, Anika y Guillem López durante la presentación de "Dueños del destino" en Valencia.

¿Qué ha sido lo más complicado de desarrollar, los personajes, los decorados, los diálogos...?

Los personajes, sin lugar a dudas. Discriminar sus enfermedades mentales y emocionales, marcar sus metas, delimitar los paralelismos entre ellos, sus similitudes y diferencias.

Estas historias pueden tener desarrollo infinito, ¿tienes una idea aproximada de hasta dónde quieres llegar?

Toda historia comienza y termina, por eso no son reales, es la trampa de la ficción. Me obsesiona la manera en que la novela resulta la mejor arma para cazar un pedazo de realidad. Es por eso que elijo la novela de personajes, lo molecular de una docena de historias que se unen y forman una historia particular. Es infinito y finito al mismo tiempo, y eso es algo turbador y maravilloso a la vez. La novela es, sin lugar a dudas, la más grande expresión artística.

Hablábamos antes de tu inclinación hacia la fantasía. ¿Te ves en algún momento alejándote de ese género? ¿Qué otros géneros te gustaría explorar?

Creo que, cuanto más escribo, más me siento atraído por el horizonte literario del género. Siento que crezco, como escritor, y me da por pensar que quizá los géneros, a lo lejos, se unen, como una perspectiva arquitectónica. ¿Qué quiere decir eso? Pues que quizá algún día pueda escribir más allá del género, utilizando los recursos disponibles y al alcance de la imaginación. De todas formas, me gusta pensar que lo fantástico forma parte indisoluble de cada proyecto que inicio.

¿Cuándo se inicia el proceso de la tercera entrega de La Guerra por el norte? ¿Alguna exclusiva?

Ya ha comenzado. De momento tan sólo estoy trabajando en la recolección de notas e ideas, porque estoy en la fase final de otra novela de la que espero tengáis noticias pronto. La tercera entrega de Leyenda de una era se titulará Los hijos del miedo y promete mucha épica, trepidante de principio a fin.

Mencionas la épica de tu historia. ¿Cómo planteas las batallas o enfrentamientos entre los personajes? ¿Y sobre todo, para tener en tu cabeza todos y cada uno de los perfiles que salen en la trama, hiciste un dibujo aproximado de cada uno ante de ponerte a escribir?

La verdad es que las batallas es una parte que no me interesa demasiado. Intento utilizarlas lo justo y necesario, ya que siempre tengo presente que la saga es un crescendo a todos los niveles. Suelo inspirarme en batallas reales y en técnicas de combate medieval. Respecto a los personajes, utilizo fichas y tablas de word que repaso antes de comenzar cada capítulo, para evitar algún desliz o malentendido.

Tus novelas son otro golpe maestro en ese clavo que es la fantasía en castellano, ¿crees que poco a poco se está haciendo caso a lo que escribís en nuestras fronteras?

Bueno, no sé si se nos está haciendo caso, pero puedo asegurarte que se trabaja mucho para hacerse un hueco en este mundillo tan jodido. Hay una cantera excelente de escritores en España; algunos que ya estaban, los que acabamos de llegar y muchos que vienen por detrás. Aquí nadie regala nada, así que resulta un acicate rodearse de tan buenos profesionales. A pesar de todo, la literatura de género todavía tiene que mejorar mucho. No hay una conspiración contra los escritores patrios, ni discriminación, ni nada de eso. Desde mi punto de vista, creo que la mejor postura es trabajar y mejorar para alcanzar los nichos de mercado que hasta ahora nos están vedados. Para convencer a los lectores primero tiene que convencerse uno mismo, trabajar y ser despiadado con la calidad de lo producido.

¿Tienes una rutina a la hora de enfrentarte a tus historias? ¿O prefieres no seguir unas normas y que surja cuando sea menester?

Soy de sentarme frente al teclado, repasar notas y fichas, y ponerme a escribir. No conozco otro proceso que no sea ese para asaltar por las bravas una novela. Quizá hay veces que un capítulo se encuentra definido de principio a fin; uno sabe qué pasará, incluso sabe la frase final, la última palabra. Sin embargo, hay otras en que las fichas apenas definen lo que viene con un concepto, una idea, y entonces es cuando hay que dejarse llevar por la intuición. Uses el método que uses, unas veces sale bien, otras mal.

¿Además de estar ya en la fase previa de la tercera parte, hay alguna cosilla más en mente?

Como dije antes, estoy acabando una novela de la que espero se oigan noticias pronto. Y, como siempre, varios proyectos por delante para tan poco tiempo.

Por mi parte no hay más preguntas, espero a poder leer la tercera parte de La guerra por el norte y poder ir saliendo de dudas con personajes e historias, y por supuesto, muchas gracias por tu tiempo y tus respuestas.

Gracias a ti por tu espacio y tus preguntas.

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