Entrevista a David Jasso por "La silla"

 

David Jasso ha sorprendido a pesar de su talento ya conocido por sus relatos publicadas en antologías como Paura ("El rey mago") o revistas como Sable ("La traición"), escribiendo un libro inquietante y perturbador: "La silla".

En "La silla" ata a su personaje a una silla y le convierte en un superviviente que bordea la locura. Amordazado y atado de pies y manos por opción propia y con la idea de experimentar lo que viviría la protagonista de su libro, Daniel Lonces se encuentra con que el azar existe, y es éste el que provoca la mayor tensión en toda la novela: solo con su bebé, tendrá que hacer lo imposible para pedir ayuda antes de que el niño se deshidrate... y nunca lo tendrá fácil.

"La silla" es uno de los libros más sorprendentes, inquietantes, perturbadores y agobiantes que he leído en este último año, y confieso que lo pasé como nunca.

 

　

ENTREVISTA

　

David, te has estrenado con una novela muy intensa, que no da tregua ¿tenías claro que "La Silla" debía ser tu primera novela publicada?

Cuando escribí "La Silla" no contaba con que llegara a publicarse, el mercado nacional es muy limitado y la oferta de escritores de terror españoles es casi inexistente, así que la escribí por el mero placer de crear. El hecho de que se haya llegado a publicar es una gran satisfacción, lo cierto es que es el texto al que tengo más cariño.

 

Has tardado mucho tiempo en parirla, cuéntanos algo de ese proceso…

La idea me asaltó cuando yo era adolescente, escuché una noticia por televisión que comentaba que unos ladrones habían entrado a un chalet y habían inmovilizado al propietario en el interior de una gran alfombra, cuando se fueron le dejaron allí envuelto, algunos días más tarde le encontraron muerto. Me pareció una muerte horrible, un auténtico entierro prematuro y me pregunté qué no habría hecho el pobre hombre para intentar liberarse y sobrevivir. Me planteé qué se sentiría durante tantas horas esperando la muerte. Esa es la simiente.

Cuando escribí "La Silla" modifiqué mucho las circunstancias: no hay ladrones, no hay alfombra... pero sí persiste la situación extrema, la necesidad de sobrevivir. El primer borrador de la novela lo escribí hace trece o catorce años, comenzó como un relato corto pero fue creciendo hasta alcanzar la extensión final. Permaneció en un cajón durante más de una década, hasta que hace un par de años lo revisé, actualicé y decidí moverlo por algunas editoriales. En cuanto leyeron la novela en Equipo Sirius me ofrecieron su publicación, fue sorprendentemente rápido y sencillo.

　

después de cada sesión de escritura acababa físicamente afectado, con dolor de cabeza e incluso mareos

　

Seguramente todo el mundo te preguntará si tú también te has atado a una silla y te has amordazado como tu protagonista ¿me equivoco?

Mucha gente me plantea esa pregunta, lo cual es una buena señal porque me lleva a pensar que la novela resulta creíble y realista, pero no, en ningún momento me he atado a una silla o amordazado. Todo lo descrito es fruto de la imaginación. Pero sí que me puse mentalmente en el lugar del protagonista e intenté sentir lo que él sentía. Confieso que después de cada sesión de escritura acababa físicamente afectado, con dolor de cabeza e incluso mareos, me costaba volver al mundo real de tanto que me implicaba en la historia.

 

¿Sabes de algún escritor que sí lo haya hecho? (experimentar con sus ideas, no necesariamente atarse a una silla. Si no recuerdo mal Torcuato Luca de Tena ingresó en un psiquiátrico para escribir "Los renglones torcidos de Dios")

Considero que la creación literaria no implica necesariamente experimentar lo que se describe. Si así fuera la mayoría de los autores de terror deberían acabar en la cárcel o en el manicomio. Lo interesante es que el escritor cree mundos y recree ambientes haciendo uso de la imaginación y la lógica, factor este último muy importante para que el lector viva con intensidad la propuesta del autor. Tampoco creo que un escritor deba escribir exclusivamente sobre aquellas cosas que conoce, consejo éste muy extendido, la creatividad no tiene por qué limitarse a lo conocido.

 

El lector tiene que estar dispuesto a llegar al lado más oscuro y sórdido de la vida

　

No hace mucho he recomendado tu libro en el foro, pero he puesto un aviso: "no es para todo el mundo". ¿Dirías lo contrario?

Estoy de acuerdo contigo. No todos los libros son para todo el mundo o para todos los momentos. Para disfrutar de "La Silla" hay que saber que te vas a enfrentar a una historia claustrofóbica y oscura. A un tipo de terror que no está basado en lo sobrenatural sino en lo cercano y en lo cotidiano. El lector tiene que estar dispuesto a llegar al lado más oscuro y sórdido de la vida. Sé que hay gente que no ha podido pasar del prólogo. El lector de "La Silla" tiene que ser valiente y estar preparado para adentrarse en un mundo cotidiano que de repente se ha vuelto peligroso, muy peligroso.

 

Escatología, crueldad al máximo, morbo… hay gente con cierta sensibilidad a la que estas cosas pueden pararle a la hora de elegir el libro o seguir leyendo cuando lo han empezado ¿qué les dirías para que siguieran leyendo?

Bueno, yo no creo que este tipo de contenidos sea tan marcado. Es cierto que están ahí en la novela, pero no son lo más importante, ni mucho menos. Si te fijas verás que en "La Silla" apenas hay sangre, no es gore en absoluto. Lo que ocurre es que la situación es extrema y desagradable, pero esto es algo que ocurre cada día, la vida está repleta de dolor. Lo más intenso de la novela es el proceso psicológico de degradación, ahí sí que he intentado llegar lo más lejos posible. La tensión no está basada en el asco, sino en el suspense y la inquietud. Han dicho que hay mucho de Hitchcock en "La Silla".

 

Introducir un bebé en peligro en esta historia es un verdadero acierto, otros autores como John Saul aprovechan la sensibilidad de los adultos para meter a niños en sus novelas de terror…

Los niños son una constante en las novelas de terror. La mayoría de las novelas de King, por ejemplo, tiene algún niño. Podríamos buscar explicaciones simbólicas diciendo que representan la inocencia y el candor, pero en el caso de "La Silla" el bebé está ahí porque cuando la escribí mi hija tenía esa edad y formaba parte de mi mundo cotidiano. Además el bebé se convirtió en un importante elemento dramático ya que cualquier padre haría lo imposible por salvar a su hijo. Me encanta el juego que da un personaje tan sencillo, aquellos que tiene hijos reconocen muchos de los elementos descritos.

 

También hay un cierto déjà-vu con "El juego de Gerald" donde Stephen King ata a una mujer a una cama y toda la novela va en torno a esta situación, sin embargo creo que tú empezaste a escribir "La Silla" mucho antes ¿no?

Efectivamente, escribí "La Silla" antes de que se publicara "El juego de Gerald" y cuando leí la sinopsis de la novela de King me llevé un disgusto enorme ya que creí ver algunos molestos parecidos. Con el tiempo descubrí que no eran tantos, exceptuando la premisa de la inmovilidad del protagonista, pero todo lo demás es muy diferente: desarrollo, personajes, tono y desenlace.

Los que nombran "El juego de Gerald" como un producto semejante a "La Silla" es que no la han leído. Puestos a buscar parecidos con alguna obra de King, yo diría que se asemeja más a "Misery". Hay otras cuantas obras que también parten de la premisa de la inmovilidad o limitación del protagonista, si hablamos de cine se me ocurre nombrar "Saw", "Hard Candy", "La cabina", "Johny cogió su fusil" o "Última llamada" por ejemplo, y todas son completamente diferentes.

　

Cuando escribo no tengo nada preparado, parto de una premisa imprecisa, de una imagen concreta o de un concepto sin definir

　

Una vez leí la crítica de una chica que decía al respecto de un relato escrito por mí "cuidado con esta autora si ha disfrutado escribiendo este relato". A mí me dio algo de risa, la verdad, pero ¿cómo lo interpretarías tú si te lo dijeran a ti teniendo en cuenta lo brutal que eres con tu protagonista? Es más, confiesa ¿disfrutaste escribiéndolo? Porque yo confieso que sí disfruté torturando a mi personaje pero más que nada porque disfrutaba "escribiendo" :)

Al escribir la novela no me planteé "torturar" al personaje, de hecho al empezar no sabía qué iba a pasar. Cuando escribo no tengo nada preparado, parto de una premisa imprecisa, de una imagen concreta o de un concepto sin definir y dejo que el libro se cree a medida que voy escribiendo. En "La Silla" partí de la idea de alguien sujeto a una silla y el libro se escribió solo. Al comenzarlo no sabía qué personajes iban a aparecer o cómo iba a acabar, sin embargo todo fluyó de maravilla y las piezas encajaron de forma perfecta. Cuando escribo es como si recordara libros que ya estuvieran escritos en mi cabeza. Así que no sólo no disfruté torturando al protagonista, sino que sufrí tanto como él, ni siquiera sabía cuál sería su destino hasta que llegué al final.

 

David, tu protagonista es un hombre al que pones al límite de todo, de la cordura, de la tensión, de la salud… ¿Es inevitable volverse loco o acabar traumatizado, o crees que se podría salir de una experiencia así saliendo mentalmente incólume?

Una situación tan traumática como la que experimenta el protagonista ha de dejar inevitablemente secuelas físicas y mentales. Se trata de una situación límite y es normal que una persona resulte afectada de forma importante. Los lectores consideran plausible el proceso de degradación mental que se describe. Sería muy factible que sucediera algo como lo narrado.

 

En esta historia todo surge a raíz de una "casualidad", un accidente fortuito… ¿crees que esta situación en la vida real es más corriente de lo que podamos pensar?

Sí, sin duda. En la vida real se dan muchos más dramas de los que conocemos, por ejemplo el caso verídico que comentaba al principio del individuo que falleció atrapado en la alfombra. O la muchacha secuestrada durante más de una década, o el conductor que sufre un accidente y permanece inmovilizado en el fondo de un barranco durante varios días antes de ser descubierto. En cualquier momento la desgracia puede cebarse en nosotros, podemos caer por el hueco del ascensor y quedar malheridos en el fondo sin que nadie se aperciba; o un delincuente a la fuga puede secuestrarnos en nuestro propio coche y dejarnos encerrados en el maletero...

Las desgracias ocurren, y en cualquier momento nos pueden golpear. Al aficionado al terror le gustan las historias como "La Silla" porque le preparan para el peligro que está a nuestro alrededor. Leer libros de terror sirve para asimilar esta posibilidad y estar preparados para enfrentarse a ella.

 

En "La Silla" aparte de la historia de Daniel, vemos también una historia paralela que sólo conocemos al principio y al final, la de una madre cuyo hijo se suicida. ¿Por qué introdujiste estas escenas?

En la novela se hace referencia a un relato del autor protagonista que pudo inducir al suicidio a un joven. Me pareció un aspecto importante que tendría repercusiones en la vida real, esas son las consecuencias que muestro. Cada acto tiene su efecto. Por cierto, si alguien quiere leer ese relato puede hacerlo en la web de "La Silla", pero que nadie se suicide ¿vale?.

　

Me consta que ha habido quien ha tenido que dejar el libro un rato para "respirar"… ¿Cómo interpretas esto?

Lo interpreto como un éxito, eso supone que el lector está viviendo intensamente lo narrado, que le afecta, que lo siente. Ese era mi objetivo: transmitir sensaciones. Y si esas sensaciones son tan vívidas que tiene que tomar un respiro, el objetivo se ha logrado. Me encanta que el lector tenga que cerrar los ojos para no ver las imágenes que le cuento.

 

Dime una cosa… ¿si estuvieras en el lugar de Daniel Lonces cómo crees que reaccionarías tú?

No me cabe duda de que reaccionaría exactamente igual que el protagonista y supongo que la gran mayoría de las personas harían lo mismo. El terror lleva a la locura y no hay nada más terrorífico que sentir la certeza de la muerte propia y de los seres amados.

 

Debo confesarte que he dejado pasar unos días antes de hacer este cuestionario porque no quería que se notara mi pasión por tu libro (aunque debo ratificar que me ha fascinado). ¿El resto de lectores con los que has hablado cómo han reaccionado al leer "La Silla"?

La mayoría de las críticas están siendo excelentes, yo soy el primer sorprendido, sé que es una novela no apta para todos los paladares. Sin embargo ese tono descarnado y realista que posee es algo que los aficionados reciben con agrado y lo que mejor están valorando.

 

¿Alguna crítica horrible que contradiga mi fascinación por "La Silla"?

Ninguna, y no lo puedo creer. Hay quien, como tú, afirma que no es una novela apta parta todos los públicos o encuentran pequeños aspectos susceptibles de mejora, pero siempre le reconocen algún mérito y acaban recomendándola. Lo cierto es que a pesar de ser una primera novela, es intensa, posee ritmo e implica a cualquier lector que se atreva con ella. Está gustando mucho.

 

No cuentas con una publicidad masiva en las librerías así que has hecho un vídeo-presentación de "La Silla" ¿Funciona o la gente es reticente a este tipo de marketing?

Hay quien me ha dicho que si "La Silla" la hubiera publicado una editorial mayoritaria se hubiera convertido en un gran superventas, Equipo Sirius es una editorial modesta pero que apuesta por autores españoles, algo que no hacen las grandes. Así que había que buscar una forma alternativa de llegar a ese gran público; la idea de hacer un trailer de la novela, como si se tratara de una película, parecía lógica, ¿por qué, si cualquier película dispone de su trailer, una novela no puede tenerlo? Así que dicho y hecho, con la colaboración de algunos buenos amigos realizamos ese pequeño vídeo de un minuto de duración presentando la novela como si fuera un estreno de cine. Ha gustado mucho y la gran mayoría lo encuentra adecuado y original. De todas formas no hay que darle más importancia de la que tiene, hoy cualquier canción tiene su propio video-clip, y eso no hace que dicha canción sea mejor o peor, sólo contribuye a su difusión.

A mí me gusta mucho cómo quedó, se hizo sin dinero, sin medios y a toda prisa, sin embargo refleja muy bien el espíritu de la novela y sirve para que un potencial lector sepa si le va a interesar o no.

　

¿Quiénes crees que están apoyando más a la gente que como tú no tiene un marketing a nivel nacional para promocionar un libro?

Son muchos los que me están apoyando, desde críticos, hasta webs de literatura, pasando por innumerables amigos que estoy haciendo por el camino. Pero las novelas publicadas por estas editoriales modestas sólo pueden darse a conocer gracias a páginas como ésta, que llegan directamente a los aficionados con críticas sinceras y análisis pormenorizados. Su labor es vital para que los autores nuevos nos demos a conocer, desde aquí quiero dejar constancia de mi agradecimiento al apoyo y la ilusión que ha demostrado Anika.

Yo normalmente antes de comprar un libro echo un vistazo por páginas fiables a ver qué referencias encuentro y en función de la opinión de otros lectores me compro el libro o no. Los libros están demasiado caros como para no cuidar las compras...

 

Has contado en tu primera novela con ilustraciones de Manuel Calderón, todo un honor ¿no?

Pues sí, he de estar agradecido a la editorial porque fueron ellos quienes tomaron esa decisión y quienes contactaron con Calderón. Es sin duda uno de los mejores ilustradores incluso a nivel mundial. Además es alguien muy agradable y con una enorme paciencia, mareé al pobre Manuel con sugerencias y peticiones. En la web de "La Silla" podéis ver hasta cuatro portadas distintas que le solicité, él siempre atento y paciente escuchaba y atendía todas mis peticiones. Además él es el responsable del aspecto y programación de la web www.lasilla.info, allí también ha realizado un excelente trabajo.

 

No quiero despedirme sin rogarte que me desveles ya si va a salir algún otro libro tuyo al mercado.

Tengo varios proyectos, el más inminente sería la publicación de la novela "Cazador de mentiras" escrita a medias entre Santiago Eximeno y yo, Santiago es un escritor formidable y la novela ha quedado francamente bien, es terror puro y duro, con seres aterradores, misterio y mentiras del pasado que vuelven para exigir que las deudas sean saldadas.

 

David, muchas gracias por tu libro, ha sido una experiencia muy intensa.

Gracias a ti por tu apoyo y a todos los lectores que recomiendan la novela. Es gracias a vuestra labor de difusión que "La Silla" puede darse a conocer y llegar a un mayor número de lectores. Y si a alguien le apetece pasar un mal rato viviendo intensamente una historia oscura e intensa, ya sabe, que busque una buena silla y se disponga a leer la novela. Gracias a todos.

　

En la feria del libro de Madrid.

De izquierda a derecha: David Jasso, Jorge Ruiz (Editor de Equipo Sirius) y Carlos Soto (Promoción de Equipo Sirius)

En el stand de la feria del libro de Madrid

Firmando libros en la presentación de Zaragoza

Acto de presentación en FNAC Zaragoza, de izquierda a derecha: Carlos Soto (Promoción Equipo Sirius), David Jasso y Miguel Mena (Autor de "Días sin tregua")que participó en la presentación)

En los actos de presentación de la novela tenía lugar una sorpresa final ya que al salir de la sala, el público se encontraba de repente con un actor atado a una silla forcejeando para liberarse. Era muy impactante y la gente alucinaba. Incluso daba un poco de "mal rollo" porque la interpretación era muy realista. En la foto vemos al actor.

 

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