Anika entre libros

Entrevista a David Hernández de la Fuente por "Continental"

"Tú lo llamas inclasificable y, sí, creo que sólo el lector tiene derecho a definirlo porque, tal y como está escrito, es un libro camaleónico que se puede adaptar a quien lo tenga entre manos"

Firma: Joseph B Macgregor / Fotos: autor / Diciembre 2007

 

David Hernández de la Fuente (Madrid, 1974) es autor de los ensayos "Lovecraft. Una mitología" (ELR, 2004), "La mitología contada con sencillez" (Maeva, 2005), y del libro de relatos "Las puertas del sueño" (Kailas, 2005), por el que recibió el VIII Premio de Narrativa Joven de la Comunidad de Madrid.

Ha participado también en antologías de cuentos como "Inmenso estrecho. Cuentos sobre inmigración".

Como traductor, se ha especializado en literatura clásica (Nono, "Dionisíacas", Gredos, 2001 y 2004, "Cantar de Ruodlieb", Celeste, 2002, Plutarco, "Vidas Paralelas V", Gredos, 2007, etc.) y ha prologado, anotado y editado obras como "Cervantes y la invención del Quijote", de Manuel Azaña, "Micromegas" de Voltaire, entre otras.

Licenciado en Derecho y Filología Hispánica y Doctor en Filología Clásica por la Universidad Complutense, ha sido investigador de Literatura Clásica en diversas universidades (actualmente en la Universidad Carlos III de Madrid). Colabora habitualmente en revistas de historia y crítica literaria (Historia National Geographic, Revista de Libros, etc.) y es autor de numerosos artículos de su especialidad.

Recientemente, ha publicado en Kailas Editorial, "Continental".  

 

 

ENTREVISTA

 

¿Cómo definirías un libro tan inclasificable como "Continental"?

Preferiría no tener que definirlo personalmente (¡bastante duro ha sido ya escribirlo!): pero te leo algunas cosas que se dicen de él en la contracubierta. "Novela por naipes", "mosaico de relatos extremos", "novela de ruptura formal", "paisajes fragmentarios", "narración subterránea"... Son definiciones, por lo demás, engañosas y gratuitas, pero pueden valer también perfectamente... Tú lo llamas inclasificable y, sí, creo que sólo el lector tiene derecho a definirlo porque, tal y como está escrito, es un libro camaleónico que se puede adaptar a quien lo tenga entre manos.

 

¿Y cómo surge la idea?

La idea surge como de un sueño intenso e inquietante, que dice muchas verdades incómodas sobre nosotros mismos. Te leo un pasaje del libro que viene al pelo: "Surgió así la idea, tan espontánea y fresca como si nos la hubiera dictado al oído el susurro de las cartas al barajar. Creo que llegó de más allá de la lluvia".

En cuanto a la estructura del libro, en naipes, se me ocurrió durante unas vacaciones, un verano tormentoso que pasé mirando al mar en Creta.

 

¿Por qué has elegido "Continental" como título del libro? En una de las "cartas" resulta ser el nombre de un local…

Y en otra resulta que es un Hotel, una canción, un juego de cartas, el vuelo de unas líneas aéreas... Creo que la experiencia del libro es "continental" en muchos sentidos: por el ambiente europeo -así se refieren los ingleses al "continente"-, continental-portadapor los cambios de escenario entre diversos países, sobre todo Francia y EE UU, y tal vez porque es un libro que "contiene" otros libros, una historia de historias, un juego de muñecas rusas, una caprichosa chinoiserie...

Pero "Continental" se refiere, sobre todo, a la estructura formal del libro: tiene tres secciones, siguiendo al juego de cartas homónimo: La mano, con sus trece naipes, La carta descubierta y El mazo de cartas.

 

¿Qué tiene en común y en que se diferencia "Continental" de "Las puertas del sueño", tu anterior libro de relatos?

"Las puertas del sueño" era más claramente un libro de relatos -aunque con ciertos temas comunes, claro-, mientras que "Continental" pretende algo más, aunque no sepa muy bien decir qué. Quizá el anterior libro era más onírico y este más intuitivo. Eso en cuanto a la diferencia (además, supongo que uno va viviendo más y eso debe de notarse en la escritura).

En cuanto a los puntos comunes, "Continental" alberga, y vuelvo a leer algo del libro "profecías diversas, sueños profanos y otros, los otros, inspirados por la divinidad".

 

¿Por qué el título de cada capítulo se corresponde con el nombre de una carta de la baraja francesa? ¿Tiene algún tipo de simbolismo?

Podría decir que cada carta es al azar o que tiene significado preciso: hay referencias a juegos de naipes, lecturas de tarot, guiños de tahúres... Pero esa es una partida que queda en manos del lector.

 

¿Se trata entonces de un libro de relatos o cuentos cortos, una novela o ambas cosas a la vez?

Como decía antes, el libro es un tanto camaleónico: quien quiera ceñirse a los relatos, puede leer los naipes como cuentos en cualquier orden y detenerse ahí. Quien quiera buscar el hilo de la novela en fragmentos estoy convencido de que lo encontrará. Pero, como decía, la apuesta y la jugada dependen del lector: es una elección literaria intuitiva, creo yo.

El otro día, Vicente Verdú escribía en Babelia un decálogo que caracteriza a la nueva novela. Déjame que cite aquí uno de sus puntos, que ha generado bastante debate: "La fragmentación de las historias, con sus anotaciones e intervalos mentales, tiende a copiar del blog y de la comunicación fragmentada omnipresente. Una novela contemporánea que no haya asumido esta clase de comunicación se ahogará en su jactancia [...]"

 

Narrativamente, no existe un solo naipe que sea igual a otro ¿Por qué esa mezcla de géneros?

Es un libro literariamente mestizo, como debe ser. Lo contrario sería muy aburrido para una partida de este tipo ¿no crees? Todos los naipes son diferentes, pero creo que hay ciertos temas comunes muy claros: el desamor, el terror existencial, la locura, el miedo a mirar a nuestro interior...

 

¿Cuál sería entonces el elemento aglutinador que los relaciona, si es que existe alguno?

Bueno, aparte de los temas que acabo de enumerar, presentes a lo largo del libro, hay varios personajes comunes a todas las "cartas" que deambulan por él: por lo menos, un hombre y una mujer, en diversas etapas de la vida y el amor, en distintos universos paralelos; y además, un observador externo, que tal vez sea el autor de todo esto o uno de los protagonistas... Pero, de nuevo, poco me importa que exista o no ese elemento común: mientras se disfrute con la lectura, que es lo crucial en una obra literaria.

¡La verdad es que no quisiera teorizar sobre mi libro! Lo mejor es usar el comodín de Vicente Verdú. Él tiene más cosas que decir (aunque yo no esté de acuerdo con todas...): "El desarrollo pues del libro [hoy] no obedecerá a un hegemónico hilo argumental sino a una red de experiencias que hiladas, entrecruzadas o en racimo planteen un tutti frutti para el multipolar lector de hoy." No sé si esto viene al caso o no...

 

¿Cuáles crees que son tus influencias más evidentes? He creído ver ecos de Salinger, Cheever, Carver… es decir de los narradores norteamericanos contemporáneos, pero también latinoamericanos como Borges o Cortázar.

Lo has visto bien. Son autores que he leído y que me han influido. Además hay autores y obras más oscuras, menores, clásicas, de género, de terror, religiosas y filosóficas... Supongo que ha influido mucho el existencialismo, los autores de la antigüedad clásica y algunos otros que cito en el libro (Lautréamont, p.e.)

 

Las temáticas que más se repiten son el amor por un lado (en sus aspectos menos agradables o reconfortantes) y por otro, el azar…

Sí, es verdad. Ya comentábamos esto. Amor y azar son dos puntos importantes del libro. El amor, su búsqueda biológica y existencial sin resultado satisfactorio, y por otro lado el desesperante azar que rige todo en nuestro universo... Amor y azar tienen cuatro letras con las que se puede jugar a componer diversos davidhernandezdelafuenteanagramas.

 

También la crueldad hace aparición en alguno de ellos…

Necesariamente. La crueldad es parte de nuestra naturaleza (y de la naturaleza en general). Me han influido más que ningún autor los documentales de zoología. Y Darwin me fascina.

 

Algunos personajes se limitan a "mirar la vida", son meros observadores de la realidad que les rodea: ya sea una cafetería, diferentes iglesias o ritos eclesiásticos…

Hay un observador omnipresente. El lector y el autor son ese mirón intercambiable, un "escéptico" en el sentido etimológico griego ("el que observa") que presencia escenas en diversos paisajes. En el libro se alude constantemente a esta función de "voyeur" tan necesaria para la literatura, y ello de diversas maneras y con diversos nombres: observador, merodeador, rondador... En fin, sin "mirar la vida" (pero no solo la realidad visible, ojo, sino también la invisible) no habría literatura.

 

Por otro lado, una "mala" experiencia sexual es la explicación de algunos de estos pequeños dramas cotidianos…

Ahí está una de las miradas a lo oculto, lo invisible. El sexo puede explicar muchas cosas en el funcionamiento del universo, como también el parasitismo...

 

Muchos de tus personajes son descritos como extremadamente delgados, de piel casi transparente…

Fantasmas, seres marginales, esos personajes van y vienen por las páginas del libro de forma intangible, muy delgados, quizá como consecuencia de la falta de esperanzas, del abuso de estupefacientes o porque van a extinguirse pronto...

 

Observo también una preocupación por describir ambientes y por inscribir adecuadamente a tus personajes dentro del escenario en donde protagonizan sus historias: paisajes reales o fantásticos, ciudades, guerras, moteles de carretera, bares, locales de vanguardia, aviones de pasajeros…

Todo observador, siguiendo con lo anterior, debe describir minuciosamente los paisajes para encuadrar en ellos a sus personajes. En todos ellos, aunque múltiples, hay un ambiente similar, ¿no crees?

 

¿Hay algo de autobiográfico en cada una de las cartas de esta baraja?

Claro, pero sólo en cuanto a que me encanta jugar a todas ellas...

 

¿Crees, como sucede en "Siete de corazones" que a un crítico o especialista literario no le conviene demasiado ser visceral, como le sucede al protagonista del relato?

Corre un serio peligro, créeme, al serlo. Puede acabar identificándose con las obras y personajes. Pero ese es el peligro y el encanto de toda literatura, desde Don Quijote a Madame Bovary.

 

En mi opinión, una de las "mejores cartas" son el "As de tréboles" y el Rey de Picas… es decir, lo que tienen más que ver con lo fantástico o lo imaginativo.

"As de tréboles" juega a la carta de lo lírico. Es un viaje alucinante al subsuelo de la conciencia, a lo más primitivo en cada uno de nosotros.

"Rey de picas" muestra que ese viaje interior puede ser sencillamente aterrador. Lo fantástico es uno de los órdagos de "Continental"

 

¿Por qué el último capítulo lleva como título "El mazo"? ¿Es una especie de epílogo-resumen?

Es una especie de conclusión, tal vez, como dices, un "reprise" de todo el libro. Pero se aúna también con lo lírico y lo misterioso. Es una especie de segunda conclusión después de lo que deja a la luz "La carta descubierta". En todo caso el final es doble, múltiple: el libro admite más de un desenlace según la lectura que se quiera hacer, aunque en todo caso es un final cierta y trágicamente anunciado, profetizado, desde la primera carta.

 

davidhdezfuente-opiniones

 

¿Y actualmente, aparte de con la promoción de este libro, en qué asuntos andas ocupado?

Curiosamente, con un ensayo sobre oráculos de la antigüedad. Y digo curiosamente porque en cierto modo "Continental" es un libro oracular: en la antigüedad clásica había un tipo de adivinación que se llamaba "bibliomancia". Se abría al azar un libro significativo, o bien se elegía un pasaje siguiendo la tirada de un dado especial, para encontrar en él respuestas a las inquietudes del consultante.

 

Muchas gracias, David. Si quisieras añadir algo más…

Simplemente quisiera darte las gracias por esta conversación tan animada y por tu sagaz lectura del libro. Espero que sus lectores disfruten y saquen de él, si no un oráculo certero, sí un encuentro con la literatura más insólita. 

  

ver + David Hernández de la Fuente

 

¿Te ha gustado? Compártelo:

Comentarios de los lectores:

Publicidad
Anika entre libros
Actividad subvencionada por el Ministerio de Cultura
Ministerio de cultura

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información X Cerrar